Primeras referencias al órgano en la iglesia de Santa María de la Encarnación de Alhama (Granada)
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Resumen
La primera referencia al órgano en la iglesia de la Encarnación de Alhama data de 1514, cuando este instrumento ya era tañido por el organista Gonzalo de Guadix. Las obras de la actual iglesia se desarrollaron durante la primera mitad del siglo XVI. En 1541, el organero Martín Hernández, afincado en Granada, hizo un nuevo órgano para esta iglesia que se colocó en la tribuna construida por el carpintero Francisco Salcedo.
Palabras clave
órgano , afinar el órgano , Isabel I (reina) , Gonzalo de Guadix (organista) , Francisco Salcedo (carpintero) , Martín Hernández (organero) , Miguel Sánchez (pintor)
En su Historia Eclesiástica (fol. 151v), el historiador Francisco Bermúdez de Pedraza relata que, tras la conquista de la ciudad de Alhama, en 1482:
“La reina [Isabel] mandó derribar las tres mezquitas que había y bendecir en ellas tres iglesias con título la primera de Santa María de la Encarnación, de este ministerio era muy devota; la segunda de Santiago, único patrón de España y la tercera del capitán general de la milicia del cielo San Miguel. Y las visitó y ornamentó y dotó de todo lo necesario para el culto divino. Y por ser la iglesia de Santa María primera que se dedicó a Dios en el reino de Granada, propuso de labrar y bordar con sus manos los ornamentos della”.
Cabe la posibilidad de que un pequeño realejo formara parte de esa primera dotación, ya que, en 1514, Gonzalo de Guadix desempeñaba el cargo de organista en esta iglesia. La construcción del nuevo templo gótico, diseñado probablemente por Juan de Maeda, se desarrolló durante la primera mitad del siglo XVI. En 1541, el carpintero Francisco Salcedo está realizando la tribuna para el órgano de esta iglesia, así como las puertas para el órgano que había construido ese mismo año el organero Martín Hernández, afincado en Granada. Se escrituró ante Pedro de Córdoba en 160 ducados (60.000 maravedís), lo que nos da idea de que debía tratarse de un instrumento “grande”, en la denominación de la época, con un flautado abierto de 13 o 14 palmos. En 1544, Miguel Sánchez pinta las puertas del órgano y la tribuna. En 1545, este instrumento era afinado de nuevo por Martín Hernández con un costo de 3 ducados (1.125 maravedís).