Composición del órgano de la colegiata de Santa Fe (1766)
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Resumen
En 1765, el cabildo de la colegiata de Santa Fe (Granada) acordaba con el organero Leonardo Fernández Dávila la renovación del órgano de su iglesia, la cual incluía una nueva caja y cambiar la consola con los registros y teclados de la parte trasera a la fachada principal del instrumento.
Palabras clave
arreglo de órgano , cartografiando Leonardo Fernández Dávila , cabildo de la colegiata de Santa Fe (Granada) , Leonardo Fernández Dávila (organero) , José de San Ambrosio (organista) , Manuel Carrillo de Morales y Cuenca (organista)
En 1736, el organero franciscano Francisco Alejo Muñoz había llevado a cabo una sustancial renovación del órgano de la colegiata de Santa Fe. Véase:
http://www.historicalsoundscapes.com/evento/1089/santa-fe/es.
Solo treinta años después, encontramos otra importante actuación en ese instrumento, en este caso a cargo del “cascabel” de la organería de su tiempo, Leonardo Fernández Dávila, que incluía, como la anterior, la caja. La intervención se realizó durante la estancia en Granada de Fernández Dávila, en 1765-1766, con ocasión del aumento de los órganos de la catedral, los cuales él mismo había construido en la década de 1740.
Esta actuación probablemente esté conectada con las obras llevadas a cabo en la fábrica de la iglesia colegial c. 1764. Debido al ruinoso estado en el que se encontraba la colegiata de Santa Fe en esa fecha, con peligro de desplome de la torre y la capilla mayor, desde el cabildo de esta institución, así como desde la municipalidad, se solicita al arzobispo su urgente reparación. En 1764, se abren los paramentos laterales para formar dos naves que permitieran ampliar la capacidad de la iglesia que se había quedado pequeña con el incremento que había experimentado la población de la ciudad. Los inicios de la obra pusieron de manifiesto la inseguridad que ofrecían los pilares y el riesgo que suponía para los trabajadores el proseguir con ella, lo cual motivo que en 1765 tuvieran que apuntalarse los muros.
La primera noticia sobre la presencia en Santa Fe de Leonardo Fernández Dávila data del 18 de agosto de 1765. Ese día, el administrador de la Fábrica Mayor de la colegiata de esta ciudad, Juan Felipe de Acosta, entregaba a Leonardo Fernández Dávila, “maestro de órganos”, 2.200 reales, “por cuenta de mayor cantidad en que está ajustada su caja y composición de órgano para esta iglesia”, el cual rubrica el cobro de la expresada suma de dinero.
El segundo pago, por la misma cantidad, está fechado el 8 de noviembre de 1765.
Un tercer abono, en este caso de 1.100 reales, tiene fecha de 17 de diciembre de 1765.
El recibo con fecha 1 de junio de 1766 nos proporciona mayor información. Ese día, se entregan a Fernández Dávila 4.200 reales: “los tres mil y trescientos complimiento a los ochocientos ducados en que se ajustó la composición del órgano, y los novecientos restantes que tuvo de costo el mudar los registros y manos, de adentro a afuera, en la cuenta que diere”. En la rúbrica del cobro, Fernández Dávila anota: “recibí la cantidad expresada en este, con la cual se me acabó de satisfacer el importe del órgano que tengo construido para la iglesia colegial de la ciudad de Santa Fe. Granada y junio 1 de 1766”.
Todavía hay dos recibos más relacionados con este instrumento. El primero está fechado el 26 de julio de 1766, en el que se abonan al mayordomo de la fábrica, Juan Felipe de Acosta, 636 reales que “ha tenido de costo los portes del órgano y oficiales y demás que se expresa en la junta del día 1 de junio”. El segundo, con fecha 7 de enero de 1766, es un libramiento de 60 reales de vellón que Acosta pagó a fray José de San Ambrosio, “organista”, “del apeo del órgano”.
La expresión “mudar los registros y manos de adentro a afuera” debe referirse a un cambio de registros y teclados motivado porque la consola estuviera colocada en la parte de atrás, como ocurre en el órgano del convento de Santa Catalina de Zafra (1730), en Granada, obra también de fray Francisco Alejo Muñoz.
Véase: http://www.historicalsoundscapes.com/evento/328/granada/es.
El encargado del mantenimiento y afinación del instrumento fabricado por Fernández Dávila será Manuel Carrillo de Morales y Cuenca, el cual recibe un primer libramiento de 100 reales el 25 de enero de 1767: “por el trabajo que ha tenido en componer varias voces del órgano de esta iglesia desde el mes de enero del año pasado de [17]66 que se puso hasta el presente”. Carrillo recibirá periódicamente esta cantidad por “la composición y afinación del órgano”, es decir por su mantenimiento, hasta el 31 de agosto de 1773.