Procesión de la cofradía de la Humildad de Nuestro Señor Jesucristo

Ruiz Jiménez, Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988

Resumen

Procesión de la cofradía de la Humildad de Nuestro Señor Jesucristo del convento de la Victoria en Granada.

Palabras clave

procesión (Semana Santa) , proyecto cofradías , cofradías penitenciales , cofradías gremiales , cofradía de la Humildad de Jesús del convento de la Victoria , cantores , ministriles , trompeta , capilla de música , clerecía , disciplinantes


La cofradía de la Humildad de Nuestro Señor Jesucristo tenía su sede en el convento de la Victoria y era del gremio de los torcedores de la seda. Su fundación como hermandad devocional pudo realizarse en la década de 1560, pero la aprobación de sus Constituciones por el doctor Lorenzo de Suárez, provisor del arzobispado, y por el arzobispo Juan Méndez de Salvatierra, ya con carácter penitencial, tuvo lugar el 2 de marzo de 1580. Procesionaba por las calles de Granada el Miércoles Santo, saliendo de su templo a las dos de la tarde (en el siglo XVII se retrasaría a las tres) para realizar su estación de penitencia en la catedral, al menos desde c. 1610. Un pleito de 1639 nos permite conocer el acompañamiento musical que tenía esta procesión. El mayordomo y el hermano mayor elegidos ese año, Antonio Contreras y Juan Pérez de Cisneros, respectivamente, se negaban a hacerse cargo las cuentas y enseres de la cofradía. El motivo era la deuda de 232 reales que había dejado el mayordomo saliente, Diego de Zamora, y su negativa a entregar determinados utensilios. Zamora expone que la cofradía le debía de los años 1636 y 1637: “muchos maravedís… debiendo pagar lo que se debe de las músicas y cera y de lo demás… para salir las procesiones”. Gastos que más tarde extiende a los años 1638 y 1639. Ese acompañamiento musical estaba constituido por cuatro trompetas que probablemente abrirían el cortejo y/o se repartirían por él y dos capillas de música. A la procesión asistía la cruz parroquial y ministros de la iglesia de San Juan de los Reyes, en cuya collación se encontraba el convento de la Victoria, portándose en ella cuatro pasos por este orden: San Francisco de Paula, Jesús de la Humildad, la Flagelación y la Dolorosa, con el título de Nuestra Señora de la Humildad. Según el pleito citado, en ella iban un número indeterminado de disciplinantes y, en 1637, se gastaron ciento ocho hachas de cera blanca y ocho de cera amarilla, lo cual se desprende del recibo otorgado por el cerero Sebastián Pérez de Gumiel. Al cortejo se sumarían los frailes de la Orden de Mínimos del convento de la Victoria, entonando salmos penitenciales. Como era habitual, finalizado el recorrido procesional, en la capilla de la hermandad (la segunda a la derecha, según se entraba en la iglesia), los hermanos disciplinantes eran curados de sus heridas, lo cual ocasionó un gasto ese año de: “treinta y siete reales de tres y media arrobas de vino para curar las heridas y media de vino bueno para dar a los hermanos que trujeron los pasos”. Ese día se ofrecía a los hermanos también un refrigerio de comida y dulces.

La manda testamentaria de Luisa de Heredia (1645), vecina de la parroquia de San Pedro y San Pablo, en la que señala que quiere ser enterrada “en la iglesia del convento de Nuestra Señora de la Victoria, en la capilla de Jesús de la Humildad, por ser como soy hermana de la cofradía de dicha Humildad…”, pone de manifiesto que era una cofradía mixta. La citada cofrade deja también doscientos ducados impuestos a censo para que se le dijeran en esa capilla varias misas anuales de distintas advocaciones.

Al igual que otras cofradías de penitencia fue suspendida entre 1597 y 1611, así como entre 1631 y 1633. A finales del siglo XVII, pudo fusionarse con la cofradía de la Sangre de Jesucristo del convento de la Merced que como tal seguía en el convento de la Victoria en 1769. 

Sobre las imágenes devocionales de esta cofradía, solo se tiene certeza de que pertenecía a ella el San Francisco de Paula atribuido a Pedro de Mena que actualmente está en la iglesia de San Pedro y San Pablo. En paradero desconocido se encuentra la imagen del Señor de la Columna que, en 1627, la cofradía de Nuestra Señora de la Humildad del convento de la Victoria encargaba al escultor Antonio Gómez, discípulo de Pablo de Rojas, con un costo de 33 ducados (12.375 maravedís). Esta hermandad, al igual que la de San Francisco de Paula, eran filiales de la de la Humildad de Jesucristo y con ella procesionaban el Miércoles Santo, aunque tenían una cierta independencia en su gestión y recursos.

No se tiene noticia del itinerario que seguía la procesión, pero teniendo en cuenta la ubicación del convento de la Victoria y los lugares emblemáticos por los que la mayor parte de ellas pasaban para realizar su estación de penitencia en la catedral he reconstruido un hipotético recorrido que pueden ver en uno de los recursos.

Este evento forma parte del proyecto de cartografía digital de las cofradías de la ciudad de Granada. Para más detalles, véase: http://www.historicalsoundscapes.com/evento/1216/granada/es.

Recursos

San Francisco de Paula (atribuido a Pedro de Mena). Fotografía de Juan Ruiz Jiménez

Vere languores. Tomás Luis de Victoria