Canciones populares en la noche de San Juan
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Resumen
En el inicio de su comedia Lo cierto por lo dudoso, Lope de Vega nos traslada a la noche de San Juan, en la Alameda de Sevilla, un espacio que hacía unos años (1574) que había sido drásticamente remodelado para convertirse en el principal lugar de esparcimiento, encuentro social y paseo de la ciudadanía hispalense.
Palabras clave
canciones populares , bailes populares , Lope de Vega (escritor) , mulato , tañedor de pandero , tañedor de sonaja , guitarrista , voces
El escritor Lope de Vega menciona la ciudad de Sevilla en 31 de sus obras y en 21 de ellas la convierte en el escenario de la acción dramática de manera parcial o completa. Entre 1601 y 1604 sus visitas y estancias en la ciudad son frecuentes, instalándose con su amante Micaela Luján en la calle Baños, en el barrio de San Vicente, donde también vivía Mateo Alemán, en cuya casa se había hospedado. El conocimiento que tiene Lope de Sevilla es, por lo tanto, profundo y las descripciones de sus lugares, edificios y, lo que al caso nos interesa, los sonidos de la ciudad igualmente fidedignos, aunque estén al servicio y bajo el tamiz literario de las comedias a las que sirven.
En el inicio de su comedia Lo cierto por lo dudoso, Lope nos traslada a la noche de San Juan, en la Alameda de Sevilla, un espacio que hacía unos años (1574) que había sido drásticamente remodelado para convertirse en el principal lugar de esparcimiento, encuentro social y paseo de la ciudadanía hispalense. El escritor debía conocerlo bien, ya que se encontraba muy próximo al lugar en el que residía. Lope nos dice que la noche de San Juan “es noche toda de fiesta, quien esta noche se acuesta gusto o salud le faltó” y en la Alameda resuenan, cerca de la medianoche, cantes y bailes: “mulatas son: cuanto alegra su canción su negro luto entristece. Cantan con sonajas: Río de Sevilla cuan bien pareces, con galeras blancas y remos verdes... Escucha, voces, guitarras, panderos, sonajas, locuras, fieros...”