Salve en la calle Abenámar
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Resumen
La cofradía de Santa Lucía, San Crispín y San Crispiniano, del gremio de los zapateros, tenía una capilla callejera en la calle Abenámar, con la imagen de la Virgen flanqueada por los santos Crispín y Crispiniano, en la que celebraba distintas fiestas marianas con una capilla de música que interpretaba chanzonetas apropiadas para la ocasión.
Palabras clave
salve , chanzoneta (ver también villancico) , proyecto cofradías , cofradías gremiales , música en las calles y plazas , cofradías con advocaciones de santos y santas , cofradías cerradas , gremio de los zapateros de obra prima , capilla de música , cofradía de Santa Lucía, San Crispín y San Crispiniano , cofrades
El cronista Henríquez de Jorquera nos cuenta que en el cobertizo de la calle Abenamar, en la collación de San Gil: “por la parte adentro de la calle, está una soberana imagen de Nuestra Señora con los santos San Crispín y San Crispiano, con grande adorno, con lámpara que arde puesta por la devoción de los zapateros de obra prima de la dicha calle Abenamar. Dícese salve en la grandes festividades de la Virgen, con grande música y chançontas [= chanzonetas]”. Desconocemos cuánto tiempo estuvieron celebrándose estas fiestas. He tomado como extremas las fechas de 1588 y 1646, ya que es este el periodo que cubren los Anales de Francisco Henríquez de Jorquera. Resulta difícil saber la continuidad que tuvo su celebración más allá de mediados del siglo XVII pero, en el siglo XVIII, las imágenes de la tribuna de la calle Abenámar parece que se trasladaron a la iglesia de San Gil, a la capilla de Nuestra Señora de la Concepción, fundada por Isabel de Tapia y Zapata en 1685.