Chanzonetas y farsas en la fiesta de Navidad en distintos escenarios sacros y domésticos (1487-1549)
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Palabras clave
villancicos de Navidad , representación teatral , fiesta de la Natividad de Nuestro Señor , maestro de capilla , seises , capilla musical de la catedral , Juan de Triana (compositor, cantor, racionero) , Pedro de Escobar (compositor, maestro de capilla, cantor) , Juan Valera (compositor, maestro de capilla)
En la reunión celebrada en la catedral el siete de enero de 1519, el cabildo ordenó: “que el maestro de capilla desta dicha santa iglesia no vaya a parte alguna fuera de la dicha santa iglesia con los cantorcicos a facer farsas ni a cantar chanzonetas e otra cosa alguna si no fuere a casa de algunos grandes señores desta ciudad e no a otra parte”. El interés de este tipo de disposiciones es que van encaminadas siempre a corregir actuaciones que han tenido lugar de manera más o menos reiterada. De ella se deriva que se producían esas salidas al exterior para cantar los villancicos y representar las pequeñas obras que se habían interpretado en los Maitines de Navidad en el coro de la catedral. La prohibición, además, continua permitiendo el que sí se hagan en las casas de los principales títulos nobiliarios de la ciudad, posiblemente a la manera de las églogas de Juan del Encina en la casa de los duques de Alba. Los duques de Medina Sidonia, duques de Arcos o marqueses de Tarifa pueden ejemplificar esos “grandes señores” a los que el cabildo se refiere. Estas representaciones están documentadas en la catedral al menos desde 1487, cuando se efectúa un libramiento a Gonzalo, pintor, “por cuatro máscaras que fizo para la noche de Navidad”, aunque la tradición debía ser mucho más antigua. En ella intervenían “pastores” (1502), y además de los seises de la catedral también otras personas (¿actores-cantantes?) ajenas al personal de la catedral (1537, 1542). En 1549: “Prohíbese la celebración de farsa y representación en el templo la noche de Navidad y se autoriza solo la canturía de devoción”. En el Cancionero de la Colombina, conservado en la catedral de Sevilla, procedente de la Biblioteca de Hernando Colón, encontramos algunas obras que pudieron encajar en estas representaciones navideñas, entre ellas Infante nos es nacido (Juan Cornago - Juan de Triana), Dinos madre del doncel (Juan de Triana), A los maitines era y otros villancicos anónimos. Recientemente se han encontrado cuatro villancicos, desafortunadamente incompletos, entre los que hay uno de Juan Valera, [...] / tú Pedruelo, y otro Pedro de Escobar, ¡Que hu que ham que ha que hu!, compositores de los cuales únicamente conocemos, por el momento, su trayectoria profesional como maestros de capilla de la catedral de Sevilla. Véase también: http://historicalsoundscapes.com/evento/411/sevilla/es.