Primeras noticias de la procesión del Corpus Christi granadino

Las primeras referencias a la procesión del Corpus Christi en Granada son difíciles de datar y están revestidas de un halo de leyenda. Antolínez de Burgos, en su Historia eclesiástica de Granada (fol. 97v), nos proporciona la siguiente noticia:

“Celebrándose un año la fiesta del Sanctísimo Sacramento, porque saliendo la procesión por la puerta de la iglesia que era baja, bajaron las andas los sacerdotes que las llevaban y concertándose mal, ladearon la custodia de suerte que yendo a caerse  acudió con presteza el arzobispo que iba de pontifical y la detuvo y pareciéndole indecencia que la custodia en que iba el precio de los siglos fuese con semejante riesgo la tomó en las manos y con los brazos alzados, tan que el pie de ella llegaba casi a su cabeza, la trajo por toda la procesión. Quisieron los ministros ayudarle a llevarla y nunca lo consintió ni aun que le sustentasen los brazos. El conde de Tendilla y gran número de caballeros que acompañaban la procesión quedaron admirados por que la custodia era grande y la distancia de la procesión larga y mucha su edad. Con este espíritu, brío y valor ejercitaba su oficio”.

Si tomamos los datos narrados como ciertos, dos detalles nos sugieren la procesión partiendo de la antigua mezquita consagrada de la Alhambra, primera sede de la catedral. El primero de ellos es el que la puerta de la iglesia fuera baja, no creemos que pudiera serlo la del nuevo templo gótico construido en la judería, destinado a ser la segunda sede de la catedral. El segundo detalle es que el recorrido de la procesión fuera largo, lo cual podría apuntar a que saliera del recinto de la Alhambra. En cualquier caso, tuvo que ser antes del fallecimiento del arzobispo, el 14 de mayo de 1507, por lo que no pudo ser en la mezquita mayor de Granada, ya que esta no se convertiría en tercera sede catedralicia hasta 1508.

            La segunda noticia vincula la fiesta del Corpus Christi al establecimiento por los reyes católicos de una dotación especial para subvenir a los gastos que ocasionaba esa fiesta, consistente en el producto de la renta llamada del alzar de los despojos. La cédula real en la que este hecho se decretaba, fechada en 1501, no se conserva y la tradición dice que en ella se encontraba la frase: “la fiesta ha de ser tal e tan grande la alegría y contentamiento, que parezcáis locos”. De lo que no cabe duda es que la renta del “alzar de los despojos y menudos” existía y que estaba destinada a esa finalidad.

            La custodia procesional original del Corpus Christi granadino fue un regalo de la reina Isabel la Católica. Es una custodia de templete de finales del siglo XV, de plata sobredorada, cincelada y repujada. Constituye uno de los tres cuerpos que conforman la actual custodia.