Órganos construidos en Sevilla por Enrique Franco para particulares (1597)
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Resumen
En 1597, el organero flamenco Enrique Franco, vecino de la collación de Santa María, “en el estudio de San Miguel”, acuerda con Luis García Bonilla la construcción de un órgano similar que que había hecho para el doctor Luis de Medina. Es probable que este instrumento estuviera destinado al colegio jesuítico de las Becas, fundación de García de Bonilla.
Palabras clave
órgano , Enrique Franco (organero) , Luis García Bonilla , Luis de Medina
El flamenco Enrique Franco es el cabeza de una destacada familia de organeros que trabajo en Andalucía desde el último cuarto del siglo XVI. En 1597, era vecino de la collación de Santa María, “en el estudio de San Miguel”. El 9 de mayo de 1597 acuerda con Luis García de Bonilla, vecino también de la misma collación, la construcción de “un órgano del metal y madera, peso, tamaño y hechura y según y conforme a otro órgano que yo hice para le doctor Luis de Medina”. El precio de la “manufactura y materiales” del citado órgano sería de 100 ducados (37.500 maravedís).
Creo que este instrumento estaba destinado para la iglesia del colegio jesuítico de la Becas, dedicado primero a San Ambrosio y luego a la Inmaculada Concepción de la Virgen María. Esta suposición se sustenta en el hecho de que la fundación del colegio se debe a la dotación de Luis García de Bonilla que, en 1598, legaba su fortuna, valorada en 207.272 maravedís, para mantener estudiantes pobres y virtuosos y nombraba como patronos perpetuos de la fundación a los rectores del colegio de San Hermenegildo, una de las instituciones académicas que la Compañía de Jesús tenía en la ciudad. García de Bonilla, en 1595, había adquirido un Sagrario tallado por Andrés de Ocampo, posiblemente con destino a un oratorio privado o incluso pensando ya en esta futura fundación.
El doctor Luis de Medina estaba muy relacionado con la exportación de distintos objetos a la Indias, entre ellos algunos enviados a iglesias del Nuevo Mundo, por lo que cabe la posibilidad de que este fuera el destino de órgano citado en este contrato. Sobre otros instrumentos construidos por Enrique Franco para iglesias americanas, véanse los eventos: