Músicos al servicio del arzobispo Diego de Deza (1505-1523)

Ruiz Jiménez, Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988

Resumen

El dominico Diego de Deza fue arzobispo de la diócesis hispalense entre 1505 y 1523, estableciendo su residencia en el palacio arzobispal. Tenía a su servicio varios músicos que actuaron ocasionalmente con la capilla de música de la catedral de Sevilla. Uno de ellos, Pedro Martínez de Estavillo, fue el encargado de copiar para esa institución un libro de misas de Francisco de Peñalosa.

Palabras clave

misa , vísperas , música doméstica , Diego de Deza (arzobispo de Sevilla) , Rodrigo de Villalobos (capellán, organista) , Francisco de Ajofrín (cantor) , Antonio de la Peña (capellán, cantor) , Alfonso Gutiérrez Lozano (capellán, cantor) , Pedro Martínez de Estavillo (capellán, cantor, copista) , Juan de Salcedo (cantor)


El dominico Diego de Deza fue arzobispo de la diócesis hispalense entre 1505 y 1523, estableciendo su residencia en el palacio arzobispal. Desde 1498 hasta 1506 desempeñó el cargo de Inquisidor General de Castilla. Según Lucio Marineo Siculo, la mitra hispalense c. 1530 ascendía a 24.000 ducados anuales, siendo después de Toledo la más rica en las coronas hispanas. Su biógrafo Armando Cotarelo y Valledor nos dice:

“Tuvo casa muy lucida, honrándose los principales caballeros andaluces en dar sus hijos para pajes a fin de que en ella aprendiesen cortesía y virtudes y toda buena y cristiana crianza. Fernández de Oviedo, que asistió frecuentemente al palacio arzobispal de Sevilla, nos informa de cómo era visitado y enaltecido por la más granada nobleza que allí acudía a acompañar al arzobispo en el paseo y en la mesa, ora en demanda de doctas enseñanzas, ora de prudentes consejos, y por lo que deducirse puede de múltiples testimonios, el padre Deza, si bien austero hasta la penitencia en el regalo de la humilde vida que llevaba en el secreto de la casa, en público supo revestirse de la grandeza y majestuosa pompa que su elevado ministerio requería”.

Es muy poco lo que sabemos sobre los músicos al servicio del arzobispo, pero todo apunta a que disponía de una pequeña capilla cuyos integrantes, esporádicamente, participaban en algunas de las ceremonias oficiadas en la catedral e incluso desempeñaron algún cargo en esta institución, ya que no parece que fueran incompatibles con la servidumbre arzobispal.  A modo de ejemplo, el 5 de enero de 1517, se les gratificará por su asistencia en el coro de la catedral:

“Mandaron sus mercedes dar a tres cantores de su señoría reverendísima que son el bachiller Pedro Martín de Estudillo e Antonio de la Peña e Francisco de Ajofrín doze ducados de oro, a cada uno quatro ducados los dos de la fábrica e los dos del cabildo por razón de aguinaldo e porque vienen a cantar las fiestas al coro de la dicha iglesia”.

El elenco de músicos documentados al servicio del arzobispo Diego de Deza es el siguiente:

* Villalobos, era capellán y organista del arzobispo en mayo de 1518. Podría tratarse del clérigo de la veintena Rodrigo de Villalobos que obtuvo una capellanía en la catedral en 1517 y que se documenta en esta institución al menos entre 1514 y 1521.

* Francisco de Ajofrín. Al menos entre 1494 y 1499 fue cantor de la catedral de Toledo (fray Francisco de Ajofrín). En la catedral de Sevilla lo documentamos entre 1514 y 1518.

* Antonio de la Peña. Clérigo presbítero. En la catedral ocupó una de las capellanías dotadas por Nicolás Martínez Marmolejo, arcediano de Sevilla y protonotario apostólico, y una plaza de cantor. Se documenta en esta institución entre 1514 y 1528. Al menos entre 1524 y 1528 tenía arrendadas unas casas al cabildo catedralicio en la collación de San Andrés por las que pagaba 2.500 maravedís anuales y diez gallinas.

* Lozano. Probablemente se trate de Alfonso Gutiérrez Lozano. El 3 de octubre de 1513, en el cabildo de la catedral de Sevilla, se mandó llamar: “para ver si darán una cantoría a Loçano, capellán e cantor del arzobispo mi señor... platicaron en dar una cantoría a Loçano, e ciertos benefiçiados del cabildo lo contradijeron, por esta causa cesaron de hablar en ello”. Alonso Gutiérrez Lozano era cantor y se le concedió en febrero de 1513 una de las capellanías instituidas por el racionero Luis de Ormaza, gestionadas por el cabildo. En 1514, servía esporádicamente cantando en el coro catedralicio. En 1517, el cabildo concede 6.000 maravedís de salario a “Loçano”, cantor, pagados la mitad de la Fábrica y la mitad de la Mesa Capitular.

* Pedro Martínez de Estavillo. Capellán y cantor del arzobispo. Sus apellidos aparecen con diferentes variantes. Entre 1510 y 1511 copió al menos 30 cuadernos (cuaterniones) más seis hojas –un total de 264 folios– de un libro en pergamino para el cabildo de la catedral con obras de Francisco de Peñalosa. Probablemente se trate del “Libro de misas de Peñalosa, arcediano de Carmona, puntadas en pergamino, en marca mediana, viejo” que aparece en el inventario de libro de polifonía de la catedral de Sevilla realizado en 1588. El 21 de marzo de 1513: el cabildo “pagó a Estavillo, capellán e cantor del reverendísimo arçobispo, çinco reales que le mandaron dar por çiertas obras que punto de canto de órgano para esta santa yglesia”. Seguía al servicio del arzobispo en enero de 1517.

* Juan de Saucedo (Salcedo). Es posible que fuera también cantor del arzobispo, ya que aparece en un libramiento junto a otros de sus cantores (1515). Se había formado como seise en la catedral, fue cantor en ella y sirvió también en la capilla de Alonso Pérez de Guzmán, V duque de Medina Sidonia (1516).

Estos cantores pudieron residir en el palacio arzobispal, ya que en sus estancias moraban, entre otros, altos cargos como el provisor del arzobispado, familiares, capellanes y pajes.

Recursos

Diego de Deza

Segundo patio del Palacio Arzobispal. Fotografía de Sergio Harillo

"Credo". Missa Nunca fue pena mayor. Francisco de Peñalosa