Mencía de Requesens is welcomed in 1602

Mazuela Anguita, Ascensión
Universidad de Granada
0000-0002-7144-1335

Abstract

The Palau de la Comtessa (Palace of the Countess) in Barcelona was an important setting for social networking and meetings between members of the nobility, royalty, and government in the early modern period, and its private chapel became a major musical center in the city, closely related to female worship. Analysis of documents at the Arxiu Nacional de Catalunya in Sant Cugat del Vallès (Barcelona) shed further light on the role played by women in the foundation and development of this private chapel.

Keywords

mass of the Conception of Our Lady , organ , Te deum laudamus (hymn) , Mencía de Requesens Zúñiga y Gralla (Marchioness of Los Vélez, Duchess of Benavente) , Josep Bordons (organ builder) , singers , chaplains , music chapel , organist


Desde mediados del siglo XV los Requesens destacaron como una de las familias más importantes de la nobleza catalana, vinculada a la posición de gobernador de Cataluña. Durante la mayor parte del tiempo, la residencia de la familia en Barcelona, el Palau de la Comtessa, era un espacio esencialmente femenino, puesto que los padres y maridos de las mujeres que vivían allí estaban normalmente fuera de Barcelona, cumpliendo con sus obligaciones políticas y diplomáticas. El palacio tenía una localización muy céntrica, cerca de los principales focos de actividad musical de Barcelona, como la catedral y las principales iglesias parroquiales, y fue un importante punto de encuentro entre miembros de la nobleza, la realeza y el gobierno. 

En 1572, Mencía de Requesens (1557-1608) se casó con Pedro Fajardo, que se trasladó a Viena como embajador y ella permaneció en el Palau de la Comtessa con su madre. El marqués murió siete años después y, en 1581, Mencía se casó con el cortesano castellano Juan Alonso Pimentel (m.1621), conde de Benavente, y dejó Barcelona. En 1602 el matrimonio volvió a la ciudad antes de partir rumbo a Nápoles para asumir el cargo de virreyes, que ocuparían entre 1603 y 1610. Según los cronistas, el 16 de diciembre de 1602 miembros del gobierno fueron al Palau de la Comtessa, donde serían recibidos por los condes y su comitiva, y un torneo tuvo lugar en el patio del palacio. La música tenía un importante papel para las mujeres Requesens como un medio de representar estatus social y poder en la ciudad incluso desde espacios semiprivados como el Palau de la Comtessa pero, sobre todo, para expresar su religiosidad a través del mecenazgo musical en un espacio devocional como la capilla del propio palacio, que tuvo gran importancia en la configuración del paisaje sonoro urbano.

Cuando Mencía llegó a Barcelona el 12 de diciembre de 1602 en su ruta hacia Nápoles, sería recibida en la capilla del Palau con música. Según el cronista Jeroni Pujades (1569-1635), se cantó el Te Deum y, cuando Mencía escuchó el órgano, que ella misma había ordenado construir dos años antes contratando al organero Josep Bordons, dijo: «esto es nuevo»:

[Mencía de Requesens] va a posar en su palacio que en tiempos antiguos se llamó «de la Condesa». Antes de subir entrarían a la capilla y los capellanes la recibirían cantando el Te Deum como patrona, y dicen que cuando escuchó el órgano dijo: «Esto es nuevo»; puesto que no hace dos años que se hizo.

Al día siguiente Mencía y su marido, acompañados por otros miembros de la nobleza, asistieron a misa en la capilla del Palau. Pujades, que estuvo presente en el evento, informaba de que tras la misa el capellán mayor anunció que Mencía quería oír una misa cantada de la Concepción. El cronista indicaba que fue de lo mejor que él había escuchado: la misa polifónica se cantó a dos coros, con un grupo de cantores con el órgano y otro grupo situado en el coro:

[…] y se cantó misa de Concepción, la cual cantó el dicho capellán mayor, y en el coro se cantó a canto de órgano toda la misa a dos coros, una capilla con el órgano que sonaba y la otra en el coro. Fue una de las mejores cosas que nunca haya oído. Mantenga Dios a tal señora que hasta en eso ha mostrado ser catalana, ya que no hay nación más devota que esta a la Inmaculada Concepción, como aparece en las Constituciones de Cataluña.

Por tanto, como otras mujeres de la nobleza, Mencía utilizaba la música, en este caso en la capilla del Palau, como un medio para expresar su religiosidad y su estatus social en el contexto urbano.

Resources

Chapel of the Palau de la Comtessa

"Kyrie". Missa Alma redemptoris mater a 8. Tomás Luis de Victoria