Schoolboys of the Meninos Órphãos of Lisbon and São Paulo de Goa in the mission of Funai (Japan)
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Abstract
In July 1556, the Melchor Núñez Barreto expedition landed in Funai (Bungo, currently Ōita, in Japan), where at least three young people arrived from the colleges of Órphãos Meninos in Lisbon and São Paulo in Goa with the objective of indoctrinate the local population and sing plain chant and polyphony in the liturgical services held in the chapel of that mission. Five and a half years had elapsed since his departure from Lisbon on March 10, 1551, in which they would complete the hazardous and rugged journey that led them to the projected destination.
Keywords
mass , vespers , music book inventory , music lessons , teaching , feast of the Assumption of Our Lady , liturgical office , Holy Week , theatre performance , Society of Jesus , children of the college of Meninos Órfãos in Lisbon , children of the college of São Paulo in Goa , Baltasar Gago (jesuita) , Duarte de Silva (jesuit) , Juan Fernández (jesuita) , Cosme de Torres (jesuit) , Guilherme Pereira (jesuit) , Ruy Pereira (jesuit) , Gaspar Vilela (jesuit) , Sebastián de Morães (jesuit, bishop) , Pedro Martínez (jesuit, bishop) , Luis Cerqueyra (jesuit, bishop) , Aries Sanches (jesuit, doctor, musician) , viol-player , children
En 1552, el jesuita Baltasar Gago fue enviado desde Tanegashima (Japón) para fundar la misión de Funai (Bungo, actualmente Ōita, en Japón), apoyado por los hermanos Duarte de Silva y Juan Fernández. En 1556, llegaba desde Yamaguchi (Japón) Cosme de Torres, convirtiéndose Funai en el centro de la misión japonesa. En Funai y sus alrededores, Gago y Fernández lograron reunir en tres años 2.000 neófitos, mayoritariamente del estamento social modesto, en el que había varios residentes chinos. Yoshishige, daimyō de Bungo, les concedió un terreno y unas casas para que pudieran residir en ellas y tener su capilla.
La expedición de Melchor Núñez Barreto, provincial superior de los jesuitas en India, en la que iban los niños del colegio de Meninos Órphãos de Lisboa y de São Paulo de Goa, probablemente partió de la isla de Shangchuan (China), en la nao de Duarte da Gama, tal y como tenía previsto, en mayo de 1556, con destino a la misión de Funai, para completar así la última etapa de su viaje. Véase:
http://www.historicalsoundscapes.com/evento/1023/isla-de-shangchuan/es
Posiblemente llevaran todavía consigo al menos una parte de los numerosos ornamentos y objetos litúrgicos con los que habían salido de Goa y que les servirían para dotar las capillas ya establecidas en territorio japonés, así como los “livros dos meninos”, con los que cantarían en las ceremonias litúrgicas que allí celebrasen y adoctrinarían a la población local, contribuyendo a la importante labor de conversión que estaban desarrollando en Bungo el reducido y heroico grupo de jesuitas citado:
- “Hum livro de canto chão.
- Outro de canto d’orgão
- Tres Artes de António” [Probablemente alguna de las ediciones del libro Introductiones latinae de Antonio de Nebrija].
Véase: http://www.historicalsoundscapes.com/evento/1022/malaca/es
La expedición de Núñez Barreto, que había partido de Lisboa el 10 de marzo de 1551, desembarcó finalmente en Funai en julio de 1556, completando un azaroso periplo que se había prolongado durante cinco años y medio. Con él llegaban al menos tres de los niños de los colegios referidos anteriormente: Guilherme Pereira, Ruy Pereira y Gaspar Vilela. Núñez Barreto permaneció en Funai hasta septiembre de 1556, cuando partió de vuelta a Goa. Cuatro años más tarde, en octubre de 1560, Ruy Pereira y Baltasar Gago regresaron enfermos también a Goa. Guilherme Pereira ingresó en la Compañía de Jesús, al igual que Gaspar Vilela, otro jesuita músico y cantor que había sido educado con los monjes del monasterio de Benito de la Orden Militar de Aviz; ambos fundaron diversas misiones en Japón, convirtiéndose en importantes activos de la institución jesuítica en esas tierras.
Se ha conservado la copia de una carta (el original se ha perdido) de Guilherme Pereira, fechada en Funai el 4 de octubre de 1559, probablemente dirigida a uno de sus compañeros en el colegio de Meninos Orfãos de Lisboa o en el de Goa. En ella, Pereira da cuenta como él y Gaspar Vilela habían ido desde Funai a Firando [Hirado]: “para aver de cantar una misa por la fiesta de la Asumpción que era de la invocación de la iglesia y porque aún no tenían oído nunqua misa cantada los christianos de Firando…”. Aquí estuvieron diez meses, desde agosto de 1557 a mayo o junio de 1558, desarrollando su labor misional y doctrinal según el método que el padre Doménech había establecido en Lisboa.
En 1561, Aries Sanches (c.1528-1590), comerciante y cirujano, con una sólida formación humanística que incluía la música, llega al puerto de Hirado en 1561. Tras contactar con el padre Cosme de Torres en Funai, le pide ingresar en la orden y se incorpora a la misión y hospital de esta ciudad, donde llenó, durante un tiempo, el vacío que había dejado Luis de Almeida. Desde su llegada a Funai, se dedicó a labores médicas y docentes, tal y como escribe en la carta general fechada en Funai el 11 de octubre de 1562:
“E ao presente me exersito em curar os doentes [del hospital de Funai] e emsinar a leer e escrever, e cantar e tanger viollas d’arco a 15 meninos jap̃oes e chinas que aquí em casa est̃ao, pera que, sendo Deos servico, se façao os divinos offícios com toda a solemnidade. Esperamos em o Senhor que seja este meio mui útill à convers̃ao deste jap̃oes”.
Da cuenta también de las ceremonias de la Semana Santa y de las representaciones teatrales del ciclo de Pascua y de Navidad que se hicieron ese año.
Como hemos visto, creó una escolanía y un conjunto instrumental que sirvió de modelo a los que, veinte años más tarde, se iniciaron en los seminarios de Arima y Azuchi. Fue ordenado sacerdote en Macao en 1579, regresando a Japón al año siguiente donde permaneció hasta su muerte de 1590 desarrollando su labor apostólica en diferentes misiones.
El 19 de febrero de 1588, a instancias del rey Felipe II –en ese momento rey de Portugal–, se erigía la diócesis de Funai, en el estado de Bungo, la primera en estas tierras. Se eligió como primer obispo a uno de los padres de la compañía de Jesús, Sebastián de Morães que falleció en la Isla de Mozambique en su viaje para tomar posesión de su diócesis. Hasta 1592 no se nombró a un segundo obispo y a un coadjutor, en previsión de que ocurriera algo a primer nominado, también jesuitas, Pedro Martínez y Luis Cerqueyra. Pedro Martínez no llegaría a Japón hasta 1596, su sucesor, Luis Cerqueyra, establecería su residencia en Nagasaki en 1600, lugar donde permaneció hasta su fallecimiento en 1614.