Works of Francisco Guerrero in the convent of the Descalzas Reales in Madrid

El convento de monjas clarisas recoletas de Nuestra Señora de la Consolación de Madrid (conocido como Descalzas Reales), fundado por la princesa Juana de Austria en 1572, contó con una capilla de música formada por capellanes cantores desde 1574, a los que más tarde se añadirían organista, bajonista y otros instrumentistas. Tuvo una rica biblioteca musical hoy desparecida, pero conocida por diversos inventarios. En todos ellos figuran obras de Francisco Guerrero. Era algo de esperar por dos razones además de por la fama del compositor sevillano: primera, porque el compositor había dedicado en 1566 su Liber primus missarum al rey portugués don Sebastián, hijo de Juana de Austria; la segunda, porque desde 1587 se encuentra en el convento Tomás Luis de Victoria como capellán de la emperatriz María de Austria y es sabida la estrecha relación que unió a Guerrero con Victoria.

El primer inventario no es estrictamente de la biblioteca del convento sino de los libros de la princesa Juana que pasaron a las Descalzas, tras su muerte en 1573. En él aparece como número 188:

"quatro quadernos de papel y molde de motetes de Guerrero con cubiertas de papelón y terçiopelo amarillo con çintas moradas tasados en el dicho ynbentario en seisçientos y ochenta maravedís". La entrada es muy imprecisa y podría tratarse tanto de las Sacrae cantiones de 1555 como de los Motteta de 1570, en ambos casos incompletos al ser solo cuatro libretes.

En 1587 se realiza un inventario de los libros al pasar de un maestro de capilla a otro. Allí figura como número 10:

"Un libro de Guerrero de misas de papel y de marca mayor y molde con cubiertas de pepelón y cuero colorado tasado en seis ducados".

Podría corresponder al Liber primum missarum de 1566 o más probablemente al Missarum liber secundus de 1582. De hecho consta un pago de 2.040 maravedís el 4 de julio de 1582 "de un libro que se compró para la capilla" que podría ser este último.

El siguiente inventario es de 1604, también con ocasión de cambio de manos del magisterio de capilla. En él hay las siguientes entradas:

"nº 10 un libro de Guerrero de misas impreso en papel con cubierta de papelón y cuero colorado" (sin duda el mismo que el anterior)

"nº 59 zinco libretes de Guerrero, impresos en papel de motetes canciones y villancicos"

"nº 68 otros cinco libretes de villanescas de Guerrero de mano que son cinco de a cinco y tres de a quatro de mano con cubierta de pergamino".

Se trataría de Canciones y villanescas espirituales impreso en 1589 y bien de una copia de algunas de ellas o de otras que no fueron editadas.

A estos libros impresos o manuscritos de Guerrero habría que añadir las composiciones suyas que se encuentran en los libros de Victoria. Así, los Motecta festorum totius anni editados por el abulense en 1585 incluyen dos obras del sevillano, Pastores loquebantur y Beata Dei genitrix. Y el ejemplar del Officium Hebdomadae Sanctae de Victoria, también de 1585, único libro conservado actualmente en el monasterio, está encuadernado junto con las pasiones de Guerrero (Passio secundum Matthaeum et Ioannem more hispano), editadas por el mismo editor y el mismo año, algo que sucede en otros ejemplares conservados. Más aún, una nota manuscrita indica que "las pasiones de Domingo de Ramos y del Viernes Sancto, están al último de este libro", mostrando lo que realmente se cantaba en las Descalzas; queda confirmado por el desgaste de esa parte del ejemplar, llena además de anotaciones manuscritas. Una digitalización del ejemplar puede verse en https://www.uma.es/victoria/1585a/1585a.html pero no incluye los últimos folios con la edición de Guerrero.

Ambos libros llegaron a la real fundación el 15 de enero 1586, quizás el momento del primer contacto del compositor con su futuro destino:

"Libros. Digo yo Alonso López capellán de la capilla real de la serenísima princesa que rescebí de la dicha arca los dichos beinte ducados en reales que balen siete mil y quatrocientos y ochenta maravedís los quales son por otros tantos que pagué a Tomé de Bitoria maestro de capilla por tres libros uno de misas y otro de motetes y otro del oficio de Semana Santa que son para el uso de la dicha capilla".

En la biblioteca del monasterio se conserva además un ejemplar de El viaje a Jerusalem, en la edición de Valencia de Juan Crisóstomo Garriz, de 1603, con indicación  de pertenecia a la madre Ana María de la Concepción.