Villancicos composed for the religious profession of nuns in the convent of San José and Santa Tecla

En 1556, las monjas agustinas ermitañas del convento de San José se trasladaban desde el edificio de la calle de la Corona a la calle del Mar, junto a la capilla de Santa Tecla, lugar en el que se ubicaba la antigua prisión en la que había estado encarcelado San Vicente Mártir. Aquí se construiría el nuevo convento con las advocaciones de San José y Santa Tecla y en 1580 una nueva iglesia de una sola nave en la que estuvo la famosa imagen del Cristo del Rescate. Fue demolida en 1868. El convento, en 1738, contaba con cuarenta religiosas.

En uno de los volúmenes manuscritos conservados en la Biblioteca Nacional [Mss. 14.098] que contiene textos compuestos por Joseph Ortí y Moles, copiados por su sobrino José Vicente Ortí y Mayor en torno a la primera mitad del siglo XVIII, encontramos dos “letras” con la indicación “a la profesión de una religiosa en Santa Tecla” que se cantaron en la toma de velo de dos monjas en el convento de San José y Santa Tecla, sin que en ninguno de los casos se pueda precisar la fecha.

El primero (pp. 487-489) tiene como íncipit: “En la sagrada milicia”. En dos de sus versos nos proporciona el nombre de la novicia, María Antonia; más adelante, nos dice que debía ser muy joven, “en tierna edad se dedica”, y que fue el cura de la vecina parroquia de San Martín el que le impuso el velo.

El segundo (pp. 494-496) se inicia con el verso “Oye, Felicia María”, en el que se indica, igualmente, el nombre de la monja que hacía la profesión. En este texto se hace alusión a la imagen del Cristo del Rescate que se veneraba en la capilla de la familia Medina y a que la ceremonia tuvo lugar en el mes de agosto.