Works by Francisco Guerrero in Jaén cathedral.
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Abstract
Works by Francisco Guerrero in Jaén cathedral.
Keywords
mapping Francisco Guerrero , printed works by Francisco Guerrero , Francisco Guerrero’s manuscript works , Francisco Guerrero. Liber primus missarum (1565/1566) [G 4870] , Francisco Guerrero. Missarum liber secundus (1582) [G 4872] , Francisco Guerrero. Canticum Beatae Mariae quod magnificat nuncupatur (1563) [G 4867] , Francisco Guerrero. Motteta (1570) [G 4871] , Francisco Guerrero. Motecta (1597) [G 4877] , misa (music genre) , motet , magnificat , hymn , fabordon , Francisco Guerrero. Passio D. N. J. C. secundum Matthaeum et Joannem more hispano (1585) [G 4874] , passions , In exitu Israel (psalm 113) , Te deum laudamus (hymn) , Dum esset rex (motet) , Salve regina, 1570 (motet) , Francisco Guerrero (composer, chapel master) , Cristóbal de Morales (composer, chapel master, singer) , cathedral chapter , Francisco Ruiz (composer, chapel master) , Francisco Carrillo (organist) , Juan Moreno (copyst)
OBRAS DOCUMENTADAS
Con tan solo 18 años, el 12 de abril de 1546, Francisco Guerrero era nombrado en una de las prebendas de la catedral de Jaén para desempeñar el cargo de maestro de capilla. Cristóbal de Morales fue el valedor de Guerrero para este puesto, cuando probablemente debía encontrarse en Toledo recibiendo sus enseñanzas, como se deduce del acuerdo capitular de 1 de julio de ese mismo año:
“Que se escriba a Morales a Toledo. Este día los dichos señores platicaron sobre escrebir a Morales, maestro de capilla de la santa iglesia de Toledo que envíe a Francisco Guerrero para que sirva de maestro de capilla en esta santa iglesia e acordaron que se le escriba, faciéndole saber como se le darán los frutos de la media ración e que ha de tener a su cargo seis mozos de coro e así se le escribía”.
Guerrero desempeñaría el magisterio de capilla en Jaén hasta finales de agosto de 1549, cuando tras un permiso concedido por el cabildo para ir a su ciudad natal, Sevilla, nunca regresó. Durante su estancia en Jaén, se copio un Libro de magníficas e himnos del compositor, el cual aparece en un inventario de la Librería de música de la catedral realizado en 1548 y que probablemente contenía algunos de los himnos tempranos que se conservan en Toledo, junto a una colección de magníficats que Guerrero había compuesto en algún momento previo a esa fecha.
Poco más de un año después de su partida, el 12 de noviembre de 1550, el cabildo de la catedral de Jaén acordaba enviar a Guerrero diez ducados: “Por un libro de canto de órgano que dio para la iglesia”. Unos años más tarde, el 5 de enero de 1558, de nuevo decidían: “Se den a Francisco Guerrero diez mil maravedís por dos libros de música que dio a esta iglesia y los envió con un correo desde Sevilla, son de misas y magníficas el uno y el otro de fabordones”. Estos tres libros debían ser manuscritos, por lo que comprobamos que la remuneración enviada no fue muy generosa, si tenemos en cuenta los elevados costes que tenía el papel y el trabajo de copia de los mismos.
Los acuerdos capitulares siguen informándonos de los impresos que Guerrero iba enviando a la catedral de Jaén. El 31 de julio de 1571, se recoge la siguiente noticia:
“Este día se trujeron ante los dichos señores unos libretes de motetes compuestos de Francisco Guerrero que los invía a esta sancta iglesia para el servicio della, y vistos por los dichos señores mandaron que el señor obispo Arquellada, obrero, lo mande encuadernar y encuadernados los vea el maestro de capilla e informe que obra es para que se le gratifique al dicho Guerrero”.
Se trata del primero de sus impresos venecianos: Motteta (Venecia: herederos de Antonio Gardano, 1570) [G 4871].
Comprobamos que, como era habitual, se enviaron sin encuadernar, lo que abarataba los costes, y que se sometían al juicio del maestro de capilla, en este caso Francisco Ruiz, antes de decidir la cantidad a enviarle en una transacción que vengo denominando, desde hace unos años, como donación remunerada.
Dos interesantes cartas autógrafas de Francisco Guerrero dan cuenta, además, del envío a esta institución de otros dos impresos.
La primera está fechada en Sevilla, el 31 de agosto de 1583. Hace alusión a la rica Librería de música de la catedral de Jaén y a la vinculación que tuvo con ella (“por ser hijo della”). Con esta misiva remitía el Missarum liber secundus(Roma: Domenico Basa, colofón Francesco Zanetto, 1582) [G 4872], y pedía: “mande que algunas veces se cante en su capilla porque será gran favor para mí”. Las cuentas de Fábrica de la catedral nos permiten saber que el cabildo mandó a Guerrero una gratificación de 27 ducados (12.200 maravedís) por este impreso: “para que los inviase a la ciudad de Sevilla a el racionero Guerrero por un libro de misas que invió para esta santa iglesia”.
La segunda misiva fue remitida también desde Sevilla, el 20 de noviembre de 1597. En tono melancólico esta vez, vuelve a referirse a los años en que sirvió en Jaén: “fui maestro de capilla y racionero desa sancta iglesia, porque aunque lo soy de la de Sevilla, mi caraçon está tan entero en esa como cuando en mi juventud con alegría cantaba en ese coro”. Adjuntaba a esta carta los cinco libretes de la impresión de motetes de 1597: Motecta (Venecia: Giacomo Vincenzi, 1597) [G 4877].
Guerrero comunica al cabildo que en ellos hay una selección de piezas escogidas de publicaciones anteriores y obras de nueva creación, destacando, con un agudo comentario, la inclusión de su Missa Saeculorum amen: “y añadido en esta muchas cosas, que copiosamente pueden servir muchas fiestas del año, con una misa nueva y breve que dará buen gusto a los ocupados oyentes”.
El intermediario en la recepción de esta colección fue el organista Francisco Carrillo, encargado de remitir a Guerrero 100 reales (3.400 maravedís) de gratificación.
Una detallada relación de los “libros de canto de órgano”, en un inventario general de los bienes de la Fábrica y de los ornamentos, realizado el 19 de febrero de 1657, da buena cuenta de la producción musical de Guerrero que, en ese momento, se custodiaba en la catedral de Jaén:
* “Otro libro quien [sic] la primera hoja tiene puntadas las armas de Portugal, impreso en París, año de 1565 y a la vuelta está el índice de cuatro misas de a cinco voces que son Sancta et immaculata, In te domine speravi, Congratulamini mihi,Super flumina Babylonis. Otras cinco misas de a cuatro voces son de Beata virgine, Dormendo un giorno, Inter vestibulum, Beata Mater, Pro defunctis, es de Francisco Guerrero; este libro tiene también tres motetes a la postre: el uno el Ave virgo sanctissima, otro Usquequo domine y el último el Pater noster está dedicado al rey de Portugal”. [Al margen: “está malo, no tiene remedio”]. Liber primus missarum (París: Nicolas du Chemin, 1565/1566) [G 4870].
Esta reseña es de gran interés, ya que nos confirma que el ejemplar que Guerrero pudo enviar a la catedral de Jaén o que esta adquirió por otros medios era uno de los que formaba parte de la emisión que tenía en su portada la fecha de 1565 y al que no se le había añadido la segunda dedicatoria impresa al papa Pío V, por lo que la recepción en Jaén fue posiblemente muy temprana.
Véase: http://www.historicalsoundscapes.com/evento/1166/teruel/es
* “Otro libro del mismo Francisco Guerrero de dos tercios de alto, encuadernado en tablazón, sus cantones y abrazaderas y clavos en medio y broches labrados de hierro sobre raso dorado. Tiene ocho misas, una de seis voces Surge et propera; otras dos de cinco voces, la una Ecce sacerdos, otra de la batalla; otras cinco de cuatro voces: una Puer qui natus est nobis, otra Iste Sanctus, otra Simile regnum celorum, otra de Beata virgine, otra Pro defunctis con su responsorio, tiene el índice en la última hoja, impreso en Roma, año de 1582”. [Al margen: “es menester aderezarlo”]. Missarum liber secundus (Roma: Domenico Basa, colofón Francesco Zanetto, 1582) [G 4872].
* “Otro libro de magníficas de Francisco Guerrero, impreso en Lovaina, año de 1563, tiene en la primera hoja estampadas las armas reales y a la vuelta la dedicatoria a Phelipe Sigundo, y en la segunda hoja el índice de diez y seis magníficas con el tono que cada una es desde el primero hasta el octavo”. [Al margen: “está muy viejo y no sirve”]. Canticum Beatae Mariae quod magnificat nuncupator (Lovaina: Pierre Phalèse, 1563) [G 4867].
* “Otros cinco cuadernos encuadernados en becerro negro con sus listas doradas, la primera hoja de cada uno tiene por título Motetes de Francisco Guerrero, impreso en Venecia, año de 1597, con un Christo estampado en la vuelta de la hoja y la Virgen, San Juan y la Magdalena, y en la segunda hoja tienen el índice de los motetes que son: 36 de a cuatro voces y 26 de a cinco, cuatro de a seis, dos de a ocho y uno de a doce y una misa a lo último que dice Seculorum amen de a cuatro”. [Al margen: “están encuadernados en pergamino”]. Motecta (Venecia: Giacomo Vincenzi, 1597) [G 4877].
* El inventario recoge un impreso de Guerrero muy particular, se trata del Passio D. N. Jesu Christi secundum Mattaheum et Joannem (Roma: Alessandro Gardano, 1585) [G 4874]. Este libro fue impreso y se comercializó junto al Officium Hebdomadae Sanctae de Tomás Luis de Victoria, realizados el mismo año y por el mismo editor. En la catedral de Jaén, aparece “pegado” al impreso de Victoria Hymni totius anni (Roma: Domenico Basa; colofón: Francesco Zanetti, 1581). El inventario los refleja de la siguiente manera:
* “Otro libro del mismo Thomás Luis de Victoria, impreso en Roma, año de 1581, dedicado a Gregorio Décimo Tercio, estampada en la primera hoja sus armas y, en la segunda, la dedicatoria, en el cual se contienen todos los himnos del discurso del año, y en la última hoja tiene el índice donde se contienen 32 himnos y cuatro salmos a ocho voces que son: Dixit Dominus, Laudate pueri Dominum, Nisi Dominus, Laudate Dominum omnes gentes. Está pegado en este libro un cuaderno de Francisco Guerrero donde se contiene el canto de las pasiones del Domingo y Viernes Santo, pintado un christo al principio encuadernado en pergamino”.
Me decanto por la idea de que se trata del impreso de Guerrero porque recoge exactamente las dos pasiones del impreso y porque este tiene en la portada un grabado xilográfico de Cristo crucificado, aunque tampoco podemos descartar la posibilidad de que se tratara de una copia fiel del mismo en la que se hubiera incluido incluso la decoración de la citada portada.
* El último ítem de Guerrero presente en este inventario era un cuaderno manuscrito:
“Otro cuaderno de Francisco Guerrero de mano a donde se contiene el salmo In exitu, de tres cuartos de alto y dos tercios de ancho, encuadernado en pergamino. Este cuaderno está trasladado nuevo y contiene el Te deum laudamus”.
Un inventario realizado el 10 de octubre de 1760 ya solamente recoge:
- “Un libro de misas a 4 del maestro Guerrero”. Probablemente el Missarum liber secundus.
- “Cuatro libretes de motetes del Maestro Guerrero”. Los cuatro que actualmente se conservan de la edición de 1597.
- “Libro de la Salve que compuso el maestro Guerrero”. Posiblemente el libro manuscrito al que me referiré más adelante, copiado en el siglo XVIII.
OBRAS CONSERVADAS
Como veremos a continuación, de la extensa producción musical de Francisco Guerrero que en su día pudo formar parte de repertorio interpretado por la capilla de música de la catedral de Jaén solo queda una mera representación testimonial manuscrita e impresa:
Obras manuscritas
* Libro de polifonía n.º 8 [E-JA 8]
Libro de facistol (420x300 mm) copiado por Juan Moreno en 1741. Encuadernado en tabla, forradas y con herrajes de metal.
Fols. 88v-92r. Dum esset rex. [Francisco] Guerrero.
Este motete, a cinco voces, se publicó en los impresos venecianos de 1589 y 1597. Debió copiarse a partir del ejemplar de la edición de 1597 que la catedral conservaba todavía íntegra en la fecha en la que se escribió este libro de coro.
Fols. 98v-102r. Salve regina. “Para los Sábados”. [Francisco] Guerrero.
Esta versión, a cuatro voces, se publicó en los tres impresos venecianos de Guerrero. Al igual que la obra anterior debió copiarse a partir del ejemplar de la edición de 1597.
Impresos
* Motecta (Venecia: Giacomo Vincenzi, 1597) [G 4877].
Únicamente han llegado hasta nuestros días cuatro de sus cinco libretes, falta el Quintus. El continuado e intenso uso que se hizo de este impreso en la catedral de Jaén provocó un deterioro tal que obligó a que se copiaran a mano diecisiete de los motetes que contenía para que pudieran seguir siendo interpretados.
Creo que la exitosa incorporación de los impresos de Guerrero al canon musical de muchas instituciones hispanas es el principal motivo de que solo un escaso número de ejemplares se hayan conservado. Se seguían usando intensivamente hasta que, literalmente, sus páginas se caían a pedazos. Si como en el caso de los libretes de Jaén, no se tenía la precaución de copiar los fragmentos en mal estado, antes de que las pérdidas ocasionadas hicieran que la música no se pudiera interpretar, estos acababan por “consumirse”, lo que ocasionaba, finalmente, su desaparición.
Quiero agradecer a Javier Marín López el haberme facilitado las imágenes de las fuentes musicales y textuales que ilustran este artículo y a Francisco Juan Martínez Rojas, deán de la catedral de Jaén, la autorización para su publicación.