Organs of the college of San Jerónimo in Ávila (1623 and 1687)
Abstract
The Order of San Jerónimo made its last male foundation in Ávila in 1606. The community settled permanently in the church of San Jerónimo in 1616. In 1623 it contracted an organ with Manuel Marín. In 1687 they commissioned another organ from Antonio Ortega.
Keywords
organ , Manuel Marín (organ builder) , Antonio Ortega (organ builder)
El origen de la fundación jerónima de Ávila (última de la historia de la Orden) está en un mayorazgo instituido por el caballero abulense Suero del Águila por el que, a falta de herederos directos, sus bienes pasarían a los jerónimos. Esto ocurrió en 1606, a la muerte de su nieto Rodrigo del Águila. Tras establecerse los jerónimos en un palacio abulense y luego en el pueblo de La Serrada, en 1616 se instalaron en la antigua iglesia de San Gil, hasta entonces colegio de los jesuitas, en una zona de la ciudad fuera de las murallas pero próxima a la catedral, rodeada de conventos y monasterios. Allí permanecieron hasta la desamortización de Mendizábal. En el capítulo general de la Orden de 1627 se determinó que fuera Colegio de Artes, con el nombre de San Jerónimo de Jesús. Al igual que ocurría en los otros colegios que tenía la Orden, quienes poblaban el convento de Ávila eran casi exclusivamente maestros y colegiales enviados desde los distintos monasterios para realizar estudios. Por ello no había monjes coristas y la actividad del coro se reducía al oficio divino rezado o cantado en canto llano, acompañado del órgano. No se encuentra en la historia de este colegio ninguna referencia a maestros de capilla o a monjes cantores o instrumentistas; hasta el organista era ajeno a la comunidad. Para la celebración de las fiestas más solemnes, sobre todo el día de San Jerónimo (30 de septiembre), está documentada la contratación de músicos de fuera del monasterio, normalmente la capilla de la catedral.
A los pocos años de instalarse en el nuevo edificio, el prior fray Francisco de Uceda contrató en Valladolid el 11 de enero de 1623 la construcción de un órgano con el organero Manuel Marín, que debía de quedar instalado el 8 de septiembre de ese año:
"Primeramente en que el dicho Manuel Marin se obliga que desde oy asta el día de Nuestra Señora de setienbre deste dicho año hará en esta dicha ciudad y dara acabado [interlineado: a toda su costa de manos y materiales] el dicho órgano que a de ser de ocho palmos el caño mayor y los demás proporcionadamente encastillado en tres castillos de cinco mitras con su caxa de pino bien labrada que tenga en sí la dicha caxa autoridad y buena vista.
El qual ha de ser hecho en perfecion con un flautado sonoroso y abultado uno abierto a la bista y otro cerrado unísono.
Y con sus otabas de caños abiertos de quatro palmos y su lleno de quatro caños por puntos. Con sus quincenas y una otaba dellas y en los tiples acabara con seis caños partidos los registros de lleno y la cínbala y a de llebar sus dos fuelles buenos y grandes y su juego bien hecho de quarenta y dos teclas y lo flautado a de ser todo destaño y ¿los cuerpos? de la demás cañuteria destaño y las flautas plomistas destaño y plomo. Y lo a de dar todo muy bien acabado en perfecion y a más intento y que las boces sean muy sonorosas".
El precio fue de 2.000 reales, pagados en tres plazos. Se trata, entonces, de un órgano pequeño, con base en ocho palmos, sin registros de lengüeta, y con solo algunos registros partidos.
En 1642 el órgano se trasladó al coro, probablemente desde la nave donde estaría anteriormente. Seguramente en ese momento fue cuando se añadió un registro de dulzainas, pues se sabe que se afinó en 1646.
El órgano de Manuel Marín estaría en uso hasta los años ochenta del siglo. En 1687 se encargó un nuevo órgano, un realejo construido por el organero segoviano Antonio Ortega; la obra fue finalizada en 1690 y costó 2.200 reales. La renovación de un órgano de comienzos del siglo XVII del vallisoletano Manuel Marín por otro salido del taller de la familia segoviana Ortega fue un proceso que se repitió en otros varios templos castellanos.