Performances by the Toledo Cathedral Music Chapel in the Alcázar (1677-1679)
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Abstract
During the stay in Toledo of the Queen Mother Mariana of Austria (1677-1679), the Toledo Cathedral music chapel performed on numerous occasions in the solemnisation of religious festivities celebrated in the chapel of the Alcázar.
Keywords
mass , vespers , Mariana de Austria (Queen) , José Sanz (organist) , Pedro de Ardanaz (chapel master) , music chapel of the cathedral
Finalizado su periodo de regencia de la reina madre Mariana de Austria (1675), el ascendiente sobre su hijo fue disminuyendo hasta que, influido por su hermanastro, Juan José de Austria, el 17 de febrero de 1677, el rey Carlos II emitía una real orden por la que ordenaba a su madre que abandonara la corte y fijara su residencia en el Alcázar de Toledo. Mariana abandonó Madrid el 2 de marzo de 1677 para dirigirse a Aranjuez, lugar en el que aguardaría a que el Alcázar toledano estuviera dispuesto. Su correspondencia personal pone de manifiesto el disgusto y la impotencia que este exilio le causaba, el cual fue maquillado por la propaganda de sus oponentes como un merecido retiro para reponerse de la carga que le habían supuesto sus años de gobierno. El 31 de marzo salía de Aranjuez y entraba en Toledo, ciudad que le propició un fastuoso recibimiento acorde a su rango. Fallecido Juan José de Austria el 17 de septiembre de 1679, el rey Carlos II se dirigió a Toledo para buscar a su madre y conducirla, de nuevo, a la corte, entrando el Madrid el 27 de ese mismo mes.
Este es el marco histórico en el que contextualizar las numerosas asistencias de la capilla musical de la catedral de Toledo, comisionadas por la propia reina, probablemente para la solemnizar la celebración de las principales festividades religiosas oficiadas en la capilla del Alcázar. Da testimonio de esas asistencias un documento conservado en el Archivo Histórico Provincial de Madrid. En un protocolo notarial, fechado el 1 de octubre de 1678, se da cuenta de que José Sanz, “organista de su majestad residente en esta corte”, por poder intermediario de Pedro de Ardanaz, racionero y maestro de capilla de la catedral de Toledo, había recibido de Juan Molinet, caballero de la Orden de Santiago y tesorero de la reina, 580 ducados (“que valían 216.920 maravedís"), los cuales una real cédula, firmada por la reina en Toledo el 20 de septiembre, otorgaba a Pedro de Ardanaz: “para que los distribuya en sí y los músicos de dicha capilla de la santa iglesia de Toledo, por tantos que lo importan, veinte y nueve puntos de música que se han cantado en la capilla real del Alcázar de su majestad”.
Estas 29 asistencias (“puntos de música”) habían tenido lugar entre el 1 de mayo y el 31 de agosto de 1678, lo cual indica una elevada media de 7,25 asistencias mensuales. En la cédula emitida por la reina se especifica también que cada actuación se había ajustado en 20 ducados. Este documento, fechado el 1 de octubre de 1678, deja constancia del cobro de la citada cantidad por José Sanz, “en dinero contado a la mano”, y el otorgamiento que este hizo de la correspondiente carta de pago.