Ceremony of profession of Sister Juana María de la Peña in the convent of the Exaltación del Santísimo Sacramento in Murcia (1688).
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Abstract
On 28 February 1688, Sister Juana María de la Peña made her profession of vows in the convent of the Exaltación del Santísimo Sacramento in Murcia. The whole ceremony was accompanied by the music chapel of the cathedral of that city, led by Miguel Tello, who composed the villancicos that were performed that day alluding to the veiling of the new Capuchin nun.
Keywords
religious profession , mass , sermon , Christmas song (villancico) , fireworks , mapping villancicos for the religious profession of a nun , women and musical networks project , Juana María de la Peña (Capuchin nun) , Teresa Marina de Ayala Toledo (duchess of Veraguas) , nuns , music chapel of the cathedral , preacher , Miguel Tello (composer, chapel master)
El convento murciano de capuchinas dedicado a la Exaltación del Santísimo Sacramento fue fundado en 1645 por el doctor Alejo de Bojados y Llul, Inquisidor General del Reino de Murcia. La fundación se llevó a cabo con cinco religiosas del convento de capuchinas de Zaragoza, a cuyo frente se encontraba María Ángela Astorch que había sido abadesa en ese cenobio zaragozano. Se establecieron en unas casas adquiridas por Alejo de Bojados en la calle Nueva, junto al colegio de la Compañía de Jesús. Las inundaciones de 1651 y 1653 afectaron gravemente a las dependencias del convento que tuvo que ser reedificado. La nueva iglesia comenzó su construcción el 21 de mayo de 1664, con la colocación de la primera piedra, y fue concluida en 1688. Los festejos de inauguración de la nueva iglesia se prolongaron durante la octava que transcurrió desde el día 20 al 27 de febrero de ese año.
Justo al día siguiente de terminar la octava, el sábado 28 de febrero de 1688, tuvo lugar la profesión en este convento de sor Juana María de la Peña: “con tanto o mayor aparato y célebre fiesta [que la octava de la inauguración]”. La novicia era dama de Teresa Marina de Ayala Toledo, duquesa de Veraguas. La duquesa envió al síndico del convento quinientos ducados: “Para que se celebrase este día de tanto dolor como gozo para su excelencia con la mayor obstentación y aplauso, y no pudiendo o no sufriéndola su cariño asistir en persona y estar presente, dio sus veces a la señora corregidora de Murcia para que, en su nombre, con el caballero corregidor fuesen padrinos de la nueva esposa de Christo y convidasen a toda la nobleza murciana de ambos sexos… sin olvidarse del aparato de música, fuegos artificiales, sermón, misa solemne, con las demás celebridades y festejos que cupiesen. La capilla de la catedral echó este día todo el lleno de su habilidad en composiciones de buen gusto, sonoros y acordes instrumentos y letras devotas y discretas dirigidas a las nuevas bodas y desposorio de la nueva profesa”.
Luis Ignacio Ceballos, cronista de la orden, hace también mención a la calidad del sermón con el que el predicador elogió a sor Juana María de la Peña, con el que se concluyó la función en la iglesia recién estrenada.
Los villancicos que se interpretaron en esta festividad debieron ser compuestos por Miguel Tello que, en 1688, era el maestro al frente de la capilla musical de la catedral de Murcia, la cual, como señala el citado cronista, fue la encargada de acompañar musicalmente toda la ceremonia.