Confraternities at the convent of San Gregorio Bético in Granada
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Abstract
Confraternities at the convent of San Gregorio Bético in Granada.
Keywords
Marian confraternities , confraternities with avocations to saints , confraternities of Holy Week , rosary confraternities , open confraternities , closed confraternities , professional confraternities , via crucis , rosary , feast of the Nativity of Our Lady , feast of Saint Cassian of Imola , Felipe Gutiérrez (primary school teacher) , feast of Saint Gertrude of Helfta , announcement , feast of the Invention (Discovery) of the Holy Cross , sermon , mass , the pealing of bells , clerical confraternities , novena , feast of Saint Gregory of Elvira , feast of Saint Margaret of Cortona , duodenary , confraternity of Our Lady of the Aurora , confraternity of Saint Cassian of Imola , confraternity of Saint Gertrude of Helfta , confraternity of the Holy Christ of Salvation , confraternity of Our Lady of Good Counsel , confraternity of Saint Margaret of Cortona , guild of primary school teachers , music chapel , fife , drum players , caballeros jurados of the city council , Senior officials of the Real Chancillería , Josefa María Cano de la Calle y Santillana , Juan de la Barreda y Morales (lawywe at the Real Audiencia in Granada) , Horacio María Jusani (marquis of Campotéjar) , Clerics Regular Minor
La primitiva ermita de San Gregorio Bético probablemente estuvo construida sobre la puerta de los Estereros de la antigua muralla zirí de la alcazaba Cadima. Consagrada el 24 de abril de 1493, bajo la tutela del cabildo de la ciudad, fue uno de los primeros templos dedicados al culto cristiano por voluntad de los Reyes Católicos. La vinculación de la orden de los clérigos menores con esta ermita se remonta a 1651, pero la fundación de su convento, bajo la misma advocación, no se hará efectiva hasta 17 de febrero de 1686. Entre 1698 y 1789 se fundaron seis cofradías en este convento granadino:
* Cofradía de Nuestra Señora de la Aurora. La imagen de devoción de esta hermandad fue tallada por Bernardo de Mora, padre (1614-1684) y trasladada a la iglesia del convento de San Gregorio Bético el 8 de mayo de 1698 (actualmente en el convento de la Piedad). Al parecer la congregación que le rendía culto ya existía en otra localización al menos desde 1671, pudiendo haber sido esta el oratorio que existía en el edificio de la Real Chancillería, sin que se tengan más datos al respecto. Su fundador fue Juan Jiménez de Carvajal, hermano mayor en el momento de la entronización de la imagen en el convento, el cual fue enterrado en su iglesia el 21 de diciembre de 1708. La imagen de la Virgen de la Aurora fue colocada en la capilla de San Roque que la comunidad cedió a la cofradía para que se instalara en ella.
La principal actividad devocional de esta corporación era el rezo callejero del rosario, de la que nos da cuenta Juan de Echevarría, religioso profeso de los clérigos menores y predicador titular del convento:
“Todos los domingos del año y días de la festividad de la Virgen, apenas pasa la media noche cuando empiezan a resonar por todos los cuarteles del pueblo las alabanzas a la purísima Aurora, porque repartidos en cuadrillas los destinados a este ejercicio trabajoso van a despertar con campanillas y suaves metros en alabanzas a la Virgen a todos los hermanos que hacen el número de muchos centenares y juntos en la iglesia sacan el rosario, haciendo desterrar las sombras de la noche con la Aurora más hermosa, cuya imagen llevan”.
Todos los viernes y entre el 1 y el 2 de noviembre, la hermandad efectuaba una vía sacra siguiendo, desde Plaza Nueva, el mismo recorrido que había iniciado la cofradía de la Orden Tercera de San Francisco que tenía su sede en el convento de San Francisco Casa Grande, el cual culminaba en la abadía del Sacromonte (véase: http://www.historicalsoundscapes.com/evento/1290/granada).
La principal festividad litúrgica de esta hermandad era la de la Natividad de la Virgen, aunque se irá trasladando del 8 de septiembre hasta otras fechas a lo largo de su historia.
Las relaciones de esta corporación con la comunidad de clérigos menores no estuvo exenta de fricciones motivadas, principalmente, por motivos de índole económica. En 1810, como consecuencia de la invasión napoleónica, cesó el culto, preservándose la imagen en los pasadizos que existían en el subsuelo del convento. Tras la expulsión de los franceses, en 1814, fue refundada, reformándose sus constituciones y trasladando temporalmente su sede a la iglesia del hospital del Corpus Christi, retornando a San Gregorio Bético en 1818.
* Cofradía de San Casiano. Fue la segunda hermandad en instalarse en San Gregorio Bético, el 10 de marzo de 1720, procedente del convento de Jesús y María. Concentraba a los maestros de primeras letras. Se le concedió la primera capilla del lado del Evangelio, desde los pies del templo para que se encargara de su ornato y pudiera desarrollar en ella su actividad cultual. Celebraban anualmente la festividad de San Casiano el 13 de agosto, la cual había sido dotada por el maestro Felipe Gutiérrez con 400 reales de principal y 12 reales anuales el 17 de mayo de 1725. En 1764, se trasladaban a la capilla del coro bajo, cerca del presbiterio. Al igual que la cofradía de la Aurora, tras el lapso de la presencia de los franceses en Granada, vuelve a refundarse y continúa su actividad al menos desde 1816.
* Cofradía de Santa Gertrudis. El 14 de diciembre de 1731, Diego Ortiz, José Morales y Diego del Charco, caballeros jurados del Ayuntamiento, solicitan licencia para fundar esta hermandad en el convento de San Gregorio el Bético, la cual les fue concedida de inmediato. Entre 1738 y 1745, se ubican en el lado de la Epístola, en el lugar que ocupaba hasta ese momento la Virgen de las Misericordias. Celebraban su función principal el 16 de noviembre, festividad de Santa Gertrudis, para la cual contrataban una capilla de música. Los clérigos menores se encargaban de sufragar la vocación de esta fiesta, cuyo pregón iba encabezado por un pífano y un tambor. La cofradía imprimía estampas de esta imagen para con los ingresos de su venta contribuir a los gastos de su funcionamiento.
El padre Juan de Echevarría se refiere a esta corporación en los siguientes términos:
“La ilustre hermandad de Santa Gertrudes, cuyo simulacro se venera en el cuerpo de la iglesia, se halla compuesta de una multitud de fieles, entre los que se ven brillar en su mejor empleo las togas, las capas de coro y las más distinguidas divisas militares”.
En 1806 su actividad cultual parece haber desaparecido.
* Cofradía del Santísimo Cristo de la Salvación. El 6 de mayo de 1740, los oficiales mayores de la Real Chancillería proponen a la comunidad de los clérigos menores la creación de una nueva hermandad que tendría como titular una imagen del Cristo de la Salvación que se veneraba en su iglesia desde 1688, la cual fue aprobada oficialmente el 21 de agosto de 1740. Sus reglas siguen, básicamente, las adoptadas por la cofradía de Santa Gertrudis, incorporando algunas cláusulas particulares, entre las que destaca la dedicada a su principal festividad anual:
- “Primeramente, que el día de la Invención de la Cruz han de celebrar una función con misa cantada, sermón del Santísimo Sacramento, manifiesto por la mañana y tarde, a todo lo cual asistirá la música…”.
Se contemplaba la posibilidad de que ese día la imagen del Cristo se desplazara de la capilla en la que se encontraba al altar mayor. Esta función ya se celebraba en la iglesia gracias a la dotación particular que habían establecido Josefa Cano y Juan de la Barreda en 1688 que fueron los que costearon también el adorno de su capilla funeraria y el Cristo de la Salvación, obra de José de Mora que actualmente se encuentra en la iglesia de San José donde es uno de los titulares de la Cofradía del Silencio, con la advocación de Cristo de la Misericordia. Esta fundación contemplaba tres misas cantadas anuales en dicho altar que debían celebrarse en las festividades de San Juan Bautista, San José y la Invención de la Cruz, además de una misa rezada todos los viernes del año. La cruz actual fue costeada en 1740 por la cofradía recién fundada.
Se precisa también en las constituciones que todas las misas que hicieran por las almas de los hermanos cofrades se celebrarían en esta iglesia y que los derechos que percibiría el sacristán por la limpiezas de la capilla, campanas y ornamentos sería la misma que abonaba la hermandad de Santa Gertrudis.
No existen menciones a esta cofradía más allá de 1752. La rivalidad con la cofradía de Santa Gertrudis y la creciente influencia que esta desarrolló en San Gregorio Bético pudieron contribuir a su desaparición o a un rápido proceso de absorción por parte de la cofradía más antigua.
* Cofradía de Nuestra Señora del Buen Consejo. El 23 de febrero de 1764, se fundaba en la comunidad de los clérigos menores una segunda hermandad rosariana, durante la prepositura del padre Francisco Cabeza. La imagen de devoción de esta cofradía era un cuadro en el que se representaba a Nuestra Señora del Buen Consejo, el cual había sido donado a la citada comunidad por Horacio María Jusani, marqués de Campotéjar, residente en Génova. Se trataba de una copia de la pintura conservada en la iglesia de Genazzano, en el Lacio, donde se había iniciado la devoción a esta advocación mariana. Esta imagen se situó en el altar del Cristo de la Salvación, trasladándose esta última al altar de San Casiano, junto a la entrada, asumiendo la nueva cofradía la construcción de un nuevo retablo para el citado santo.
Esta cofradía estaba bajo el control de los padres caracciolinos que organizaban los actos cultuales emulando los celebrados a la Virgen de la Aurora. Su principal actividad devocional era la organización de un rosario procesional que se acomodaba temporalmente para no entrar en conflicto con la cofradía de la Aurora, tal y como narra el padre Echeverría:
“Esta dichosa hermandad saca su rosario en determinados días por la noche y los domingos por la tarde para llevar el bien de la Divina palabra a la plaza mayor [Bibarrambla] que por la intercesión de la Virgen y su Buen Consejo es continuo teatro de raras conversiones”.
La cofradía estableció igualmente una novena, en la que se podía ganar el Jubileo de las Cuarenta Hora, la cual se iniciaba el 21 de abril y se cerraba con la función del día 30, coincidiendo con la festividad de San Gregorio Bético, titular del templo.
La hermandad se disolvió en 1809.
* Cofradía de Santa Margarita de Cortona. Esta cofradía, fundada a principios de 1789, fue la última en establecerse en San Gregorio Bético, con la intención de paliar el escaso espacio cofrade que se concedía a las mujeres. El padre Echeverría da cuenta de ella en estos términos:
“Se hace muy recomendable también la hermandad de Santa Margarita de Cortona por sus ilustres miembros y mucho más por sus piadosos ejercicios. Esta es de señoras mujeres, en la que apenas hay señora de la primera graduación en el pueblo que no esté alistada. Conságrase mensualmente el día 23 por la tarde a los ejercicios de esta hermandad, patente el Santísimo Sacramento y precedida la lección espiritual hay media hora de oración, a que sigue la plática, el ejercicio de la duodena y, últimamente, el rosario”.
Sus constituciones no se conocen, pero debían ser similares a la de la cofradía de Santa Gertrudis. Su principal función anual coincidía con el de la celebración de la festividad de su titular el 22 de febrero, la cual era pregonada con tambor y pífano por toda la ciudad.
En 1797, parece experimentarse un cierto declive que se pone de manifiesto en la intermitencia en las celebraciones de la duocena mensual, el cual, finalmente, condujo a la extinción de esta hermandad en 1806.
Este evento forma parte del proyecto de cartografía digital de las cofradías de la ciudad de Granada. Para más detalles, véase: http://www.historicalsoundscapes.com/evento/1216/granada/es.