Seville, starting point of Francisco Guerrero's journey to Jerusalem (1588)
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Abstract
In the early summer of 1588, Francisco Guerrero, accompanied by his disciple Francisco Sánchez and forming part of the retinue of Rodrigo de Castro, Cardinal and Archbishop of Seville, embarked on the adventure of a longed-for journey to visit the Holy Land.
Keywords
journey , Francisco Guerrero. El viaje de Jerusalén , Itinerary of Francisco Guerrero's journey to Jerusalem , mapping Francisco Guerrero , Francisco Guerrero (composer, chapel master) , Rodrigo of Castro Osorio (cardinal, archbishop of Seville) , Francisco Sánchez (musician)
Iniciamos un nuevo proyecto que con el título “Cartografiando los sentidos en El Viaje de Jerusalén de Francisco Guerrero (Sevilla, 1592)” tiene como principal objetivo la creación de un itinerario autoguiado en el que seguiremos los pasos del compositor en la aventura que, con 60 años, emprendió impulsado por su ferviente deseo de visitar Tierra Santa. A su regreso, el compositor publicará en Sevilla la edición prínceps del relato de su periplo en 1592, convirtiéndose en uno de los grandes éxitos editoriales de la Edad Moderna, con numerosas ediciones que se imprimirán hasta ya entrado el siglo XIX.
Véase: http://www.historicalsoundscapes.com/evento/1500/sevilla.
Se trata del primero de los itinerarios en los que abordaremos la complejidad de trazar una ruta que desborda el marco de una ciudad concreta y en el que testaremos las novedades que estamos desarrollando en la herramienta diseñada para su trazado. Todos los artículos que se integrarán en este recorrido se asociarán, igualmente, al proyecto “Cartografiando Guerrero: música y contextos”.
Guerrero dedica El Viaje de Jerusalén a Rodrigo de Castro, cardenal y arzobispo de Sevilla, uno de los más importantes valedores del compositor, el cual, en esa dedicatoria, declara explícitamente el apoyo del arzobispo en esta empresa: “porque si la liberalidad y favor de vuestra señoría ilustrísima no estuviera de mi parte, no pudieran mis fuerzas conseguir lo que toda mi vida tuve deseado” (fol. [5v.]) . Este hecho se corrobora en el prólogo a su libro, en el que Guerrero, tras expresar sus anhelos por llevar a cabo este viaje, señala:
“Estando siempre con este cuidado, cuándo sería el tiempo de verme en este viaje, sucedió que el año de mil y quinientos y ochenta y ocho, nuestro santísimo y beatísimo padre papa Sixto Quinto envió a llamar al ilustrísimo y reverendísimo señor el cardenal don Rodrigo de Castro, arzobispo de Sevilla, y estando a punto para ir a Roma, le supliqué que me llevase en su servicio y pidiese al cabildo lo tuviese por bien, y así se hizo lo que su señoría ilustrísima pidió. Llegados que fuimos a Madrid… el cardenal no tan solamente me dio la licencia, mas también me hizo merced de darme la ayuda que fue menester para la jornada” (fols. 9v-10r).
Guerrero debió partir desde Sevilla en dirección a la corte, en compañía de su alumno Francisco Sánchez y formando parte de la comitiva del arzobispo hispalense, a principios del verano de 1588: “Llevé desde España por mi compañero en todo este viaje a Francisco Sánchez, discípulo mío” (fol. 11v).
Francisco Pacheco, en su retrato del compositor, parece sugerir que el fallecimiento de sus padres lo había liberado de las obligaciones de su cuidado, lo cual es ratificado por Guerrero en el prólogo de su libro, permitiéndole abordar un viaje de esta naturaleza, aprovechando la coyuntura de poder acompañar al arzobispo hasta Roma: “y por ser ya muertos sus padres, le suplicó el maestro [al arzobispo] le llevase consigo”.
Francisco Guerrero, en 1576, era vecino de la collación de San Nicolás, sin que tengamos constancia de otras residencias en la ciudad hasta que regrese de su viaje a Tierra Santa. En el prólogo de su libro, el compositor nos proporciona una valiosa información sobre su formación musical en Sevilla, así como de las enseñanzas recibidas del compositor Cristóbal de Morales, y expone un sintético recorrido por su trayectoria profesional (su magisterio de capilla en Jaén, las oposiciones ganadas al magisterio de capilla en Málaga y sus vicisitudes en la catedral de Sevilla), mencionando entre sus obligaciones la composición de los villancicos de Navidad, repetido estímulo que alimentó su ansia por conocer los lugares santos:
“Y como tenemos los deste oficio [maestro de capilla] por muy principal obligación componer chanzonetas y villancicos en loor del santísimo nacimientos de Jesucristo, nuestro salvador y Dios, y de su sanctísima madre la virgen María, nuestra señora, todas las veces que me ocupaba en componer las dichas chanzonetas y se nombraba Bethleem se me acrecentaba el deseo de ver y celebrar en aquel sacratísimo lugar estos cantares en compañía y memoria de los ángeles y pastores que allí comenzaron a darnos lección desta divina fiesta” (fol. 9r).
Un ejemplo de estas chanzonetas serían ¡O qué nueva! ¡O gran bien!, Pastores si nos queréis, ¿De dónde vienes, Pascual?, etc., impresas en Venencia por Giacomo Vincenti en las Canciones y villanescas espirituales durante el transcurso de este viaje.
El ruidoso y variopinto paisaje sensorial de la ciudad de Sevilla en esos años puede explorarse en el Itinerario musical cervantino que ofrece Paisajes Sonoros Históricos. El insigne escritor Miguel de Cervantes llegó a Sevilla en 1587, para desempeñar el cargo de “comisario real de abastos” y no abandonará la ciudad, salvo las interrupciones derivadas de los viajes que su cargo llevaba aparejado, hasta el verano de 1600, unos meses después del fallecimiento del compositor.
En la reconstrucción que propongo de este itinerario del viaje a Jerusalén, en muchos casos, resulta imposible saber con precisión la ruta que Guerrero siguió en cada uno de los desplazamientos, la cual, además, sería imposible de representar tanto en los mapas históricos de la época como en OpenStreetMap. En ambos casos, seguiremos una línea imaginaria cuando esa trayectoria no pueda ser delimitada, intentando aproximarnos a un hipotético recorrido siempre que esto sea factible.
Para cada etapa del viaje, proporcionaré una serie de recursos fijos y otros alternativos que dependerán de cada uno de los artículos. Entre los primeros, estarán siempre presentes el fragmento del texto que se corresponde a la ciudad y trayecto que se describe, extraído de la edición hispalense de 1592, y el vídeo con la lectura correspondiente. Para ello contamos con la grabación efectuada expresamente para este proyecto por Pepe Rey, al cual queremos expresar nuestro agradecimiento por haber aceptado participar con esta contribución sonora a la creación de este itinerario.