Christmas Matins and Midnight Mass in the convent of San Francisco de Valladolid (1659)

Ruiz Jiménez, Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988

Abstract

In his Journal du voyage d'Espagne, François Bertaut de Fréauville, French diplomat and writer, takes us to the celebration of the Matins of Christmas and the Midnight Mass in the convent of San Francisco de Valladolid, providing us with a detailed description of some of the sensory elements of the celebration, for which it constitutes an exceptional testimony of the activity carried out in these Franciscan monasteries during this important celebration of the annual liturgical cycle.

Keywords

matins of the feast of the Nativity of Jesus , Midnight Mass ( Christmas) , Christmas songs (villancicos) , chacona (dance) , procession , François Bertaut de Fréauville (diplomat, writer) , Order of Discalced Franciscans , crowd , organist , violin player , tambourine player


François Bertaut de Fréauville, diplomático y escritor francés, nació en París en 1621. Descendiente por vía materna de la casa de Saldaña; su madre, Louise Bessin de Mathonville, había vivido en su juventud en España y hablaba fluidamente el castellano, idioma que había hecho que sus hijos también aprendieran. Su hermana fue camarera de la reina Ana de Austria, mujer de Louis XIII. Era un diestro músico, cantante y tañedor de laúd y guitarra, lo que concede especial interés a las apreciaciones musicales que encontramos en su Journal du voyage d'Espagne. A principios de la década de 1650 adquiere la baronía de Fréauville y en 1651 obtiene el cargo de lector ordinario de la cámara del rey Louis XIV, el cual mantuvo hasta 1657. Fueron las cartas que escribió a su hermana Françoise las que permitieron atribuirle la autoría al texto anónimo del Journal. Los trabajos de documentación y redacción hicieron que la publicación de este libro se retrasara hasta 1669.

El viaje que François Bertaut realizó a España en otoño de 1659, su segunda visita al país, se inscribe en la embajada extraordinaria que tuvo lugar poco después de la firma del tratado de los Pirineos, encabezada por el mariscal de Gramont, que tenía como objetivo pedir al rey Felipe IV la mano de la infanta María Teresa para el rey Louis XIV.

El pasaje del Journal en el que me centraré en este artículo es probablemente el más interesante desde el punto de vista musical de toda la obra. En él, Bertaut nos acerca a la celebración de los maitines de la festividad de Navidad y de la misa del Gallo en el convento de San Francisco de Valladolid, proporcionándonos una descripción en detalle de algunos elementos sensoriales de la misma, para los que se constituye en un testimonio excepcional de la actividad desarrollada en estos cenobios franciscanos durante esta importante celebración del ciclo litúrgico anual. Para el texto original completo en francés, véase el recurso correspondiente.

Bertaut llegó a Valladolid el miércoles 24 de diciembre de 1559, con una densa niebla y un frío intenso (“il faisoit un broüillars horrible & fort froid”). Dice que para “consolarse” de no estar en Madrid y poder asistir a las comedias que los franciscanos representaban en el coro de su iglesia conventual con las que se regocijaban por el nacimiento de Jesús, fue a la misa del gallo (“de Minuit”) que los monjes de esta orden (“les Cordeliers”) oficiaban en su convento vallisoletano. Cuenta que un librero al que había comprado unos libros, posiblemente en Madrid, le dijo que había dado un ejemplar de La comedia burlesca del mariscal de Virón a un monje, ¿franciscano?, para representarla en su convento y que su mujer le había prestado alguno de sus vestidos a otro de ellos para esa representación.

Estas comedias burlescas alcanzaron una notable popularidad durante el reinado de Felipe IV y solían representarse en el Palacio Real en Carnestolendas, insertas en los festejos cortesanos del Carnaval o de San Juan. Se caracterizan por su comicidad y su principal objetivo era el hacer reír. La comedia burlesca del mariscal de Virón, de Juan Maldonado, se había impreso, con su loa, en Madrid, solo un año antes, en 1658.

Bertaut comienza su narración del episodio en el convento de San Francisco diciendo que al abrirse las puertas de la iglesia que daban al compás, donde aguardaban innumerables fieles, escuchó “les tambours de Basque qui s’accordoient avec les orgues qui joüient une chacone”. Las panderetas reforzarían el elemento rítmico de la chacona, una danza a la que, con frecuencia, se alude en los textos de los villancicos de los maitines de Navidad. Esta introducción musical debió servir para dar tiempo a que la gente entrase en el templo y se ubicase para asistir al oficio religioso. Terminados los maitines, por otra de las puertas de la iglesia, probablemente la que daba al claustro principal, entró en el recinto una procesión precedida de la cruz y los candeleros, seguida de una gran cantidad de monjes que llevaban máscaras que Bertaut califica de bastante ridículas, con grandes narices, falsas barbas y trajes grotescos, similares a los de la tradición carnavalesca en París (“les jours gras”). Los monjes iban saltando y bailando con panderetas y violines que se concertaban con los órganos. En medio del cortejo, un grupo portaba una imagen de la Virgen y otra de San José a las que hacían también bailar; tras ellas llevaban una pequeña camita con el Niño Jesús dormido. “Après avor fait bien des folies”, los monjes depositaron al Niño Jesús en los escalones del altar, donde todos fueron a adorarlo. Una vez que se retiraron los “enmascarados” que iban en la procesión, trasladaron al Niño Jesús junto a las otras dos imágenes que habían dispuesto en el altar, procediendo entonces a oficiarse la misa del Gallo. Durante el ofertorio de la misa, justo antes del prefacio, Bertaut nos relata que vio en el coro alto a uno de los franciscanos, todavía con su disfraz y una máscara de “Gautier Garguille”, cantar, acompañándose de una guitarra, un villancico de “une mule qui ruoit, etc.”, al cual, a cada momento, los asistentes a la misa gritaban “Victor”, con tal intensidad que no pudo entender casi nada del texto y con tal ardor que apenas se pudo hacer callar a la multitud con el sonido de la campanilla mientras el preste decía el Per omnia del inicio del prefacio.

Un más que interesante relato que nos acerca a unas prácticas bastante desconocidas que debían ser muy frecuentes en los cenobios de distintas órdenes religiosas.

Nota: Gaultier Garguille era el sobrenombre por el que, en París, se conocía al famoso comediante y poeta Hugues Guéru, que en las farsas actuaba siempre con un máscara con una gran barba puntiaguda.

Resources

Northern part of the convent of San Francisco de Valladolid according to the hypothesis of Sáiz Virumbrales and Castro Sánchez (2021).

Journal du voyage d'Espagne. [François Bertaut de Fréauville] (1669), pp. 190-192

External link

Virtual reconstruction of the convent of San Francisco in Valladolid (video)

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