Confraternities at the Campillo tribune in Granada
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Abstract
Confraternities at the Campillo tribune in Granada.
Keywords
mass , salve , confraternity feast , open confraternities , Marian confraternities , confraternities project , confraternity of Our Lady of Good Success at the Campillo tribune , brothers , soldiers , city council
La plataforma de Ambrosio de Vico nos permite apreciar la trayectoria de la muralla que desde el margen izquierdo del río Darro, a la altura del puente del Álamo o de los Curtidores, bordeaba la mancebía para llegar hasta el castillo de Bibataubín, indicando, con el n.º 53, la puerta homónima, conocida también como de los Penitentes. En 1619, sobre el arco de la puerta, se construyó la capilla de Nuestra Señora de los Remedios, con la finalidad de que los soldados acuartelados en el castillo pudieran oír misa. En este espacio se veneraba también una imagen con la advocación de Jesús del Consuelo, la cual podía contemplarse por la hornacina que daba a la carrera de la Virgen. Es muy probable, como sugiere Antonio Padial Bailón, que la capilla tuviera una estructura similar a las que encontramos en las puertas de la vecina Santa Fe.
El cronista Francisco Henríquez de Jorquera, en los “Sucesos” de 1639, nos da cuenta de su reedificación:
“En este año, los soldados de la fortaleza y castillo de Bibataubín desta ciudad de Granada, juntamente con los vecinos del Campillo, reedificaron la capilla de Nuestra Señora de la Paz, que está encima de la puerta de la ciudad que dicen del Campillo, haciendo en la dicha capilla un muy curioso ornato y juntamente ganaron licencia del señor provisor para que en ella se dijesen misas todos los días, para lo cual nombraron capellán y ordenaron que se dijese la salve a nuestra señora todos los sábados. Hízosele una grandiosa fiesta el primer día que colocaron a la soberana imagen a la dicha capilla a costa de los vecinos de aquel barrio y soldados”.
Este mismo cronista precisa:
“Encima de la puerta del Campillo, continua en el castillo de Bibataubín, está una capilla y oratorio con título de Nuestra Señora, imagen de talla con bizarro adorno al cuidado de los vecinos de aquel barrio y de los soldados de dicho castillo. Celébrase misa las fiestas y domingo del año y tiene indulgencia y días de perdón de los arzobispos de esta ciudad. Hácesele una gran fiesta un día de los de Nuestra Señora”.
El trinitario fray Antonio de la Chica Benavides, en la Gazetilla curiosa o Semanero granadino (Papel XXIII de 10 de septiembre de 1764), señala que esta capilla se encontraba en la collación de San Matías y nos proporciona los datos sobre la aprobación de las Constituciones de la cofradía de Nuestra Señora del Buen Suceso que debía tener como imagen de devoción la antigua imagen de Nuestra Señora de la Paz, a la que, probablemente, se cambió su advocación coincidiendo con la fundación de esa hermandad:
“Esta imagen estuvo antiguamente en una tribuna en el mismo sitio y encima del cobertizo por donde se comunican los dos sitios del Campillo y Carrera del Genil y con el tiempo se fundó una hermandad que fue aprobada y sus Constituciones en el pontificado del V. Señor Don Martín de Ascargota, arzobispo que fue de Granada, en el día 6 de mayo de 1707. Es la iglesia muy primorosa y la imagen agraciada y el Divino Niño que tiene en sus manos singularísimo. Tiene el patronato de la ermita la muy noble y muy leal ciudad de Granada”.
El informe de cofradías de 1769 nos pone al corriente de las posesiones que la corporación tenía en esa fecha: “diferentes casas y dos cocheras que con sus réditos se mantiene el culto divino en dicha ermita y fiesta anual que hacen a dicha santísima imagen”.
Experimento un progresivo grado de decadencia similar al que afectó a muchas de las cofradías granadinas, prolongando su existencia hasta finales del siglo XVIII. El ruinoso estado de la puerta y la capilla condujeron a su demolición en 1808.
Era una hermanad abierta, aunque la presencia en ella de los soldados del acuartelamiento vecino debía ser muy significativa.