Call to prayer by a muezzin
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Keywords
the call to prayer by a muezzin , coranic psalmody , muezzin , Hieronymus Münzer (humanist)
La llamada a la oración del almuédano (almuecín o muecín) se repite cinco veces al día y sería uno de los elementos esenciales del paisaje sonoro de la ciudad musulmana. La mezquita mayor del Albaicín fue construida por los moros de Baeza cuado estos se asentaron en la ciudad. Según el viajero Hieronymus Münzer, que la visitó en 1494, era mucho más bella que la mayor de la ciudad. Münzer visitó esta última en 1494 y fue testigo de su actividad religiosa: "Aquel mismo día, que como viernes era el de la fiesta de los moros, fuimos a la mezquita mayor. Varios almuédanos pregonaban la oración desde la torre y acudió tal concurso de fieles que, después de llenarse el templo, aún quedo fuera mucha gente; calculo que habría allí no menos de tres mil personas... Aquel día, por ser festivo, según he dicho, todas las demás mezquitas de Granada estuvieron tan llenas de gente como aquella, pues allí, como en las otras poblaciones musulmanas, vienen a ser lo que son entre nosotros los templos parroquiales". La mezquita mayor del Albaicín tenía una extensión de 25 por 30 metros, dividida en nueve naves, la central más ancha y las dos extremas más estrechas que el resto. Cada una era soportada por diez arcos de ladrillo apoyados en 86 columnas. El patio que la precedía estaba plantado de limoneros (más probablemente naranjos) y medía 18 por 13 metros. En sus costados se abrían dobles galerías, cada una con cinco arcos de herradura apuntados, uniendo a ambas, hacia poniente, otra nave con siete arcos, todas cubiertas con sencillas armaduras y tirantes de madera. Fue consagrada por el cardenal Cisneros en 16 de diciembre de 1499 y en ella se erigió, en 1501, la iglesia del Salvador que sería elevada a colegiata en 1533. Con algunas modificaciones el edificio estuvo en uso hasta mediados del siglo XVI cuando se inicia su renovación. Todavía se conserva su patio, además del aljibe y la galería occidental con arcos de herradura apuntados. También son testigo de su pasado los arranques de las columnas del resto de las galerías y los alfarjes que las cubren.