New organ (1744-1746)
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Keywords
organ , Felipe de los Tueros (archbishop) , cathedral chapter , Leonardo Fernández Dávila (organ builder) , Pedro Liborna Echevarría (organ builder) , Sebastián García Murugarren (organ builder) , Matías Barragán (organist) , Miguel Martínez Rabasa y Ballester (organist) , Juan Guitarte (organist, harpist) , Gregorio Portero (composer, chapel master) , José de Bada (architect) , organ builder
El 6 de septiembre de 1743, el cabildo de la catedral de Granada ordena que se comunique al arzobispo Felipe de los Tueros la resolución tomada de hacer un órgano nuevo y de buscar un organero que realizara el trabajo. Leonardo Fernández Dávila se encontraba en esos momentos ocupado en la ejecución de un órgano para el convento de San Francisco Casa Grande. Este organero será el encargado de construir la caja y la maquinaria orgánica. Leonardo diseña una obra innovadora y de gran complejidad. Su caja rococó forma parte de un complejo proyecto iconográfico de decoración del interior catedralicio que había sido impulsado por el mecenazgo del arzobispo Martín de Ascargorta. El instrumento de la Epístola es el primero de los dos que ejecutará de forma consecutiva. Su proyecto y traza fueron revisados e informados al cabildo granadino por los organeros Pedro Liborna Echevarría y Sebastián García Murugarren. Leonardo se compromete a realizar este instrumento en el plazo de un año y medio, cumpliendo el compromiso en un plazo ligeramente superior. Según la escritura del contrato, el coste del instrumento ascendería a 157.000 reales. El 20 de abril de 1746 el cabildo notifica que ha finalizado la construcción del primer órgano. Los informes de recepción del instrumento fueron realizados por Matías Barragán, segundo organista y afinador de los órganos de la catedral, Miguel Martínez Rabasa y Ballester, organista de la colegial del Sacromonte y Juan Guitarte, organista de la capilla real. Al año de su construcción, tal y como estaba estipulado por contrato, volvió a peritarse la obra por Matías Barragán, Gregorio Portero, maestro de capilla de la catedral, y por el arquitecto del Sagrario, José de Bada, este último sobre la estabilidad y firmeza de la obra. Todos los informes se deshacen en halagos a la calidad y novedad de los registros, especialmente de la lengüetería; la perfección en la ejecución, tanto en lo concerniente a los parámetros sonoros como a los de su mecánica. Solo Gregorio Portero sugirió que la cadereta interior de ecos se acercase más para que se escuchase mejor, como al parecer se hizo. En el documento adjunto añadido a los recursos, Memoria y nominación de los registros que obtiene el órgano de la santa santa metropolitana iglesia de Granada (Granada, José de la Puerta, 1746), se puede seguir al detalle su composición. Una compleja maquinarias con 3954 tubos.