Feast of the Conception of Our Lady in the convent of Santo Tomás de Villanueva
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Abstract
In the convent of Santo Tomás de Villanueva, commonly known as Tomasas, the nuns celebrate on 8 December a particular ceremony typical of this female monastery in Granada, which probably dates back to the 17th century.
Keywords
feast of the Conception of Mary , Ave Maris Stella (hymn) , salve , Te deum laudamus (hymn) , songs , dances , magnificat , women and musical networks project , nuns
El convento de Santo Tomás de Villanueva inicia su andadura como beaterio en 1636. El 8 de diciembre se celebra entre sus muros una particular ceremonia propia de este cenobio femenino granadino. Su descripción se ha conservado en un pequeño libro en octavo, encuadernado en piel marrón, con estampaciones de oro en seco. El manuscrito contiene el Oficio de la Inmaculada en el convento de Santo Tomás de Villanueva de Granada, seguido de la firma personal de cada religiosa mediante la que establecen el compromiso del voto a María Inmaculada. Este manuscrito es copia de uno anterior, como indica la nota que tiene al principio: “Por no servir ya el antiguo se renovó este libro en el año 1792”. Por la mañana se prepara el altar de la Inmaculada que existe en la sala capitular. Se adelanta el rezo de maitines a las cinco de la tarde y después se realiza una procesión, desde el antecoro bajo, con otra imagen de la Inmaculada, más pequeña. La procesión tiene por objeto unir a las dos imágenes, especificando el libro que en este traslado se entonan “himnos al canto llano”, entre ellos el Ave maris stella. Ya en la sala capitular, se encienden las velas, se canta la Salve y se prosigue la ceremonia con varias lecturas y oraciones. Tras la cena, sigue el ritual de las elecciones, con el reparto anual de Virtudes por medio de un sorteo que efectúa la priora. El año que corresponde la renovación de ese cargo, que tiene carácter trienal, se realiza una doble votación secreta para elegir a la priora terrenal y a la Inmaculada como priora espiritual, tras lo cual se canta un solemne Te deum. A continuación, se entonaban cantos en lengua romance y bailes que duran hasta la madrugada. La fiesta termina con una procesión mediante la cual se devuelve la imagen de la Inmaculada al coro, entonando en su transcurso el Magnificat. Terminada la procesión se rezan Completas, con las que se concluye la fiesta.