Workshop of Juan del Mármol, harpsichord and piano maker
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Abstract
Juan del Mármol fue uno de los constructores de instrumentos de teclado españoles más destacados en la segunda mitad del siglo XVIII. En su taller, instalado en la sevillana plaza de los Refinadores, construía claves y pianos que se distribuyeron por toda la geografía hispana. Su hijo emigró a México donde continúo con el oficio de su padre, diseminando sus instrumentos por distintos lugares del continente americano.
Keywords
harpsichord , piano , Juan del Mármol (harpsichord and piano maker) , Juan Manuel del Mármol (harpsichord and piano maker) , Francisco Pérez de Mirabal (harpsichord and piano maker)
Juan del Mármol nació en Sevilla en 1737. Fue discípulo de Francisco Pérez de Mirabal, el primer constructor de pianos español del que tenemos noticia. La Gazeta de Madrid, el 26 de octubre de 1779, nos da cuenta de un extraordinario instrumento que Juan del Mármol había construido y que le hizo merecedor de una pensión otorgada por el rey Carlos III, con la obligación de mantener siempre dos aprendices de su oficio:
“S. M., en virtud de orden que mandó expedir por medio del Excmo. Sr. Conde de Floridablanca, primer secretario de estado y del despacho se ha servido conceder 500 ducados anuales de pensión sobre las rentas de los Reales Alcázares de Sevilla a D. Juan del Mármol, natural y vecino de dicha ciudad, constructor de claves en grado sobresaliente, con la precisa circunstancia de que haya de tener siempre 2 discípulos a quienes enseñe teórica y prácticamente su profesión bajo inspección de la Real Sociedad patriótica de la misma capital y con las reglas que esta le prescriba, cuya gracia le ha sido hecha en consideración al singular adelantamiento que este profesor ha adquirido en su arte, bien manifestado en el clave que presentó con real permiso a la princesa de Asturias, nuestra señora, con 15 registros diferentes y comprende en uno los 2 claves de pluma y piano, tocándose ambos bajo de una pulsación”.
Su casa y taller se encontraba en la plaza de los Refinadores, según se especifica en otra noticia aparecida en la Gaceta de Madrid el 6 de mayo de 1783:
“Don Juan del Mármol, natural y vecino de la ciudad de Sevilla, artista y constructor de claves, pensionado por el rey nuestro señor para que bajo la inmediata inspección de la Real Sociedad patriótica de aquella ciudad cuidase de la enseñanza de dos discípulos a fin de proteger este arte. Deseando corresponder a las piadosas intenciones de S. M., ha procurado mejorar este ramo tan importante al comercio y a una honesta recreación y a fuerza de continuas investigaciones ha conseguido inventar unos pianos grandes de orquestra, suprimiendo aquellas construcciones compuestas que se han visto hasta ahora en esta clase de claves, reduciéndola a una muy sencilla que solo consta de dos piezas en cada punto que son las teclas y el martillo, con lo que se logra una pulsación suavísima, careciendo del ruido que regularmente ocasionaban los claves de composición más complicada. Los apagadores de esta nueva máquina se manejan por medio de un registro muy sencillo según el gusto de cada uno, apagando enteramente o por mitad. Los construye de dos y tres órdenes y en todos se encontrará voz de la mejor pasta y tono corpulento. Construye también claves de pluma y piano en una sola caja con total independencia y un solo teclado, pero con distintas cuerdas, completo cada uno en su clase, de forma que con un registro casi imperceptible en el teclado se pasa de un clave a otro, quedando sin uso todo lo que corresponde al piano, tocando el de pluma y lo mismo este tocando el piano, a excepción del teclado que hace a uno y a otro. Cada uno de ellos tiene dos órdenes y se hacen con ambos sus distintas diferencias. Reduce esta máquina a poco volumen para la comodidad de viajar o transporte y aunque estos claves pequeños tienen menos tono pueden acompañar a una mediana orquesta. Se venden a precio cómodo en casa del autor, en Sevilla, en la plaza de los Refinadores, inmediato a Santa Cruz”.
El 23 de junio de 1786, Francisco Venegas, arcediano de Niebla y canónigo de la catedral de Sevilla, expone al cabildo:
“Que el claviórgano en dictamen de los organistas estaba deterioradísimo, y hecho un cascajo, pues por mas que se afinase y compusiese cuando se le antojaba no responder dejaba burlada la diligencia del que le tocaba y la capilla sin acompañamiento, por lo cual juzgaba que se debía hacer nuevo, encargándole al organero D. Josef Bosch, o al clavista Mármol, que lo podrían construir mas manejable para obviar las descomposiciones inevitables en conducirle por mozos de cordel no pudiendo hacerse de otro modo”.
El cabildo decide que se informe en detalle del estado del claviórgano y del costo que podría tener el nuevo para tomar la decisión más oportuna. No parece que este instrumento se llevara a cabo, pero nos da cuenta de que ambos artífices podrían haber estado en disposición de construir un claviórgano o un piano “organizado”.
Los pianos del Juan del Mármol seguían el modelo de los instrumentos ingleses que empezaron a ser importados a España en la década de 1770. Uno de sus hijos, Juan Manuel del Mármol, nacido en 1771, siguió con la profesión de su padre. El 14 de diciembre de 1790, la Gaceta de Madrid nos informa de la presentación en la Junta General de la Real Sociedad Económica de Sevilla que había tenido lugar el 27 de noviembre de un nuevo instrumento construido por Juan Manuel del Mármol:
“La Real Sociedad económica de esta ciudad y su Reino [Sevilla] celebró ayer su junta general annua en uno de los salones del Real Alcázar con asistencia de muchas personas de distinción, prelados de religiones e individuos de cuerpos literarios... al concluirse presentó un clave piano-forte completo de registros y teclado de cinco octavas, de un trabajo exquisito por un gusto no común, su autor Juan del Mármol, de edad de 19 años, uno de los discípulos de D. Juan del Mármol, constructor pensionado por S. M. con obligación de tener siempre dos aprendices”.
Fermín Arana de Varflora, en Hijos de Sevilla, ilustres en santidad, letras, armas, artes o dignidad (Sevilla, 1791, p. 115), nos proporciona un retrato biográfico contemporáneo de Juan del Mármol que recoge, en esencia, la información anterior, por lo que únicamente copiamos aquellos párrafos que nos proporcionan nuevos datos:
“Don Juan del Mármol nació en Sevilla el año de 1737. Desde joven adquirió conocimientos sobre la construcción de claves bajo la dirección de D. Francisco Pérez de Mirabal, artífice de ellos en dicha ciudad. Diose a la música y partes de la matemática que podrían conducir a perfeccionarle y disponerle a la fábrica de dichos instrumentos. Mirabal no fabricaba más que claves de plumas y pianos grandes, según se hacían en Italia y Alemania y estos fueron los primeros que construyó nuestro artífice que después consiguió fabricar los fortes pianos, no fabricados hasta aquel tiempo más que en Inglaterra. El año de 1779 inventó un clave grande en el que reunió las dos clases de plumas y piano, cosa que hasta entonces no había ejecutado alguno de los artistas extranjeros... ha fabricado fortes pianos perfectos, bajo el tamaño de 42 pulgadas, de los cuales los primeros presentados a las serenísimas señoras infantas de España han servido para que en ellos se den sus altezas a la música”.
A principios del siglo XIX, Juan Manuel del Mármol emigró a México. Según un anuncio publicado en el diario de México:
“Ha llegado a esta ciudad de la de Sevilla don Juan Manuel del Mármol, pensionado por su majestad como fabricante constructor de todas clases de claves-pianos, claves verticales, pianos-fortes, claves de pianos, monocordios, etc. el que ha merecido en sus obras la mayor aceptación y aprecio, no solo de sus soberanos, sino de toda la nación española, la mayor parte de las Américas y reinos extranjeros, donde tienen repartidas muchas obras”.
Se han conservado al menos 20 pianos de mesa de Juan del Mármol o atribuibles a esta familia, los cuales llegaron efectivamente al continente americano antes de 1795.