Performance of the comedy Origen del bien y el mal y trabajos de Adán y Eva (1771)

Era habitual  que las compañías de teatro representaran sus obras ante los miembros del cabildo de la ciudad en la sala capitular. Se conservan los gastos derivados de esta función correspondientes a varios años en el siglo XVIII.

Según un libramiento fechado el 16 de junio de 1736: “En el refresco y demás gastos que causaron en la muestra que en el día ocho de abril deste presente año dio a vuestra señoría en su sala capitular la compañía de cómicos se gastaron seiscientos treinta y seis reales y treinta y tres maravedís”.

Desglose de gastos:

- 14 garrafas de diferentes sorbetes… 270 maravedís

- 50 libras de bizcochos tostados y de los mojicones… y en el refresco… 175 maravedís

- 89 reales y 17 mrs. “que se gastaron en cera así en el consumo como la que se dio a los músicos de la compañía y renuevo de la que se volvió al cerero”.

- 30 reales de propinas de coches para traer y llevar las cómicas desde sus casas a las casas del cabildo…. 30 reales

Otros gastos menores  de cortinas, poner y quitar alfombras y transportar las garrafa, lebrillos, cántaros, etc.

En otro documento, se consignan libramientos similares a los anteriores, incluida la cera para los músicos, “desde el domingo de Pascua de Resurrección del año pasado de setecientos treinta y dos hasta el siete de septiembre de setecientos treinta y cinco… que se han causado en ocho muestras en dicho tiempo que las compañías de cómicos han dado en la sala capitular a V. S”.

En 1771, Sebastián Sierra, vecino y arrendador de la casa de comedias da cuenta de que el  24 “del corriente” (debe ser noviembre) se representaría la comedia de teatro intitulada Origen del bien y el mal, Adán y Eva… los costos del teatro ascendían a 1.500 reales de vellón. La licencia y el libramiento de esa cantidad tiene fecha de 6 de noviembre de 1771.

Existe una edición impresa de La comedia nueva Origen del bien y el mal y trabajos de Adán y Eva de tres ingenios (Valencia, Imprenta de José y Tomás de Ortega, 1771). Uno de los personajes, como es habitual, es “la Música”, la cual tiene numerosas intervenciones. Otros personajes también cantan a solo, alternando con ella. En la segunda jornada, se escenifica el portal de Belén y “salen cantando y bailando los pastores y pastoras con sonajas y panderos” un villancico; al final de esa jornada se representa la bóveda celeste en la que cantan dos ángeles. La tercera jornada se abre y cierra también con escenas musicales, además de intercalar otra en la que Tubal tañe flauta y tamboril.