The “circular” Forty Hours Devotion in the convent of la Trinidad (1765)

En la Gazetilla Curiosa o Semanario Granadino de 18 de febrero de 1765 (Papel XLVI) se recoge que el jubileo circular de las cuarenta horas se celebró desde ese día, lunes, hasta el jueves, “puesto el sol”, en el convento de la Trinidad, a cargo de la congregación del Dulce Nombre de María. El jubileo de las cuarenta horas consistía en tener expuesto cuarenta horas seguidas al Santísimo. Durante ese tiempo se sucedían una serie de rezos, sermones e interludios musicales, llamados “siestas”, en los que se interpretaban himnos, motetes, villancicos, etc. El adjetivo de “circular” hace referencia a la itinerancia celebrativa de este ritual a lo largo del año en los distintos templos de una ciudad que tenían concedido este privilegio, siempre a cargo de una determinada cofradía o hermandad. El que traemos a colación en este evento es particularmente significativo porque recoge la tradición de su celebración durante el carnaval, la cual encontramos en distintos lugares con similar motivación y que queda reflejada en la Gazetilla:

“El motivo de llevar el Jubileo todos los años en las Carnestolendas es por llamar a los fieles por tarde y mañana en los tres días, para desviarlos de lo que comunmente ofrece nuestro enemigo en este tiempo”.

Para atraer a la ciudadanía y alejarla de la vertiente profana que la fiesta tenía en esos días, se contrató a la capilla de música de la capilla real para que asistiera “por mañana y tarde” a los interludios musicales que hemos citado. Durante ese tiempo se predicaron seis sermones.