Feast of Our Lady of Mount Carmel in the convent of Nuestra Señora de la Cabeza
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Abstract
Description in verse of the feast that the Carmelites of the convent of Nuestra Señora de la Cabeza in Granada celebrated for the Virgen del Carmen in 1661.
Keywords
feast of Our Lady of Mount Carmel , mass , vespers , procession , confraternities project , sound of the water , illuminations , music in towers and balconies , music chapel of the cathedral , dances , confraternity of Virgin of Carmel , wind players , clarion player , drum player , dulcian player , shawn player
Los carmelitas calzados del convento del Nuestra Señora de la Cabeza celebraban anualmente la fiesta de Nuestra Señora del Carmen. Conocemos los pormenores de la que tuvo lugar en el año 1661, escritos en verso.
"Para la fiesta que cada año se hace,
y la Tercera Orden ha dispuesto,
ya le parece y ya le satisface,
que el obsequio mejor es el más presto.
Opinión tan devota que renace
en pecho noble, claro y manifiesto,
y en el ardiente julio a diez y siete
se celebró la que mi pluma advierte"
La víspera (sábado, 16 de julio), se pusieron luminarias en la torre del convento y los ministriles tañeron desde sus balcones:
“La noche de la víspera del día,
tantas luces se vieron como estrellas.
La torre del convento que se ardía,
más era el fuego luminarias bellas.
Qué hermosa se mostró la galería
con clarines y cajas, siendo ellas
quien causaba el mayor desasosiego
al fuminar de rayos tanto fuego”.
El compas, el claustro y la iglesia se habían adornado con flores, colgaduras, cuadros, etc, haciéndose especial hincapié en la vertiente sensorial aromática y lumínica:
“Aromas y pebetes singulares,
fragancia cada cual de sí arrojaba
encendido el pebete su prefume [sic]
el pomo, el ambar, que ardiente se consume”.
Otro de los elementos a los que se hace alusión es al sonido de la fuente, la cual podemos apreciar claramente en la plataforma de Vico, ubicada en el claustro:
“Aquel día la fuente tan risueña
a todos se mostraba y parecía
que a correr y saltar el agua enseña,
demostrando el contento que tenía,
desde su mayor taza a la pequeña
la circundan naranjos a porfía,
tan copados, tan bellos, tan iguales,
más que mucho si están entre cristales.
Las referencias a la música aparecen en distintos momentos:
“Con mucha ostentación y grave aseo
se celebró la misa en aquel día [domingo 17]
pues cada cual cantor era un Orfeo,
al compás del bajón y chirimía.
....
Las vísperas solemnes repetidas
en medio de la tarde ya acabadas [domingo 17].
Gran número de hachas encendidas,
las arpas y las voces concertadas”.
Acabadas las vísperas tuvo lugar la procesión, en la que hubo varias danzas:
“Las insignias ya todas prevenidas,
las entradas y puertas ya tomadas,
la procesión empieza magestuosa,
sin que le falte a lo compuesto cosa.
Todos los caballeros asistiendo,
al estandarte vienen, que llevaba
Don Antonio Bohorques que cumpliendo
Con su mucho valor las muestras daba.
A voces el concurso está diciendo
.......
Las danzas en los trajes diferentes,
varia inventiva, primavera hermosa,
de los colores más resplandecientes,
ostentada la idea más famosa,
en los sones y bailes excelentes,
y de Tritón trompeta sonorosa,
que a Neptuno publica en las espumas
la gala y lo vistoso de las plumas.
Siguiose luego la religion sagrada
acompañando a Dios sacramentado,
y a la Virgen de todos venerada,
que título del Carmen se le ha dado
........
Ya la más de la gente se levanta,
y es tan grande concurso se inquietan,
no puede, no, cualquier mover la planta,
este me ahogan, dice, aquel me aprietan,
y en tanta confusión a gente tanta,
nada parece que les desalienta,
por haber visto fiesta tan de gloria,
que de otra tal como ella no hay memoria”.
En los libros de gastos de este convento se confirma el que esta fiesta era anual y que para ella se contrataba una capilla de música; en concreto, en 1734, fue la de la catedral, a la que se pagaron 120 reales por su asistencia a las distintas funciones.