Wind player in the nao (ship) of Nuestra Señora de la Concepción, captain galleon of the West Indies Fleet (1635)
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Keywords
naval music , Juan Fernández (wind player) , Pedro Sánchez (wind player) , Juan de la Rosa (wind player) , Pedro de Sambuxa (wind player) , Juan Gómez (town crier) , dulcian player , shawn player
Los galeones que capitaneaban la flota de Indias llevaban entre su tripulación varios ministriles asalariados. En 1635, Juan Fernández, “mozo soltero”, natural y vecino de Sevilla en la collación de San Salvador, “ministril de la flota [en la nao capitana de Nuestra Señora de la Concepción] que agora vino de Nueva España, del cargo de Juan Vega Bazán”, falleció en el puerto de Juan de Ulúa (México), frente a Veracruz. Su padre Pedro Fernández, maestro de sastre, residente también en la collación de San Salvador, fue el beneficiario de la almoneda de sus bienes que, descontadas diferentes partidas, alcanzó la suma de 175 pesos de “a ocho reales”. Su madre, Juana Ruiz, ya había fallecido. Se conserva la carta de última voluntad de Juan Fernández, redactada en el hospital de San Juan de Ulúa, poco antes de su muerte, el 3 de octubre de 1635. Entre sus bienes había una notable colección de instrumentos, unos todavía por pagar y otros propios:
“Cinco tudeles, más un bajón grande guarnecido de plata y tudel de plata y cajeta, más un bajoncillo de tenor, más un bajoncillo de tiple, más una chirimía de tenor, más un bajón encorado [sic] y una chirimía de aser [sic], los quales me dio Pedro Sánchez por precio de cien reales de plata doble a pagar a vuelta de viaje y sino sus instrumentos... A [...] Juan de la Rosa dejo los instrumentos míos conven a saber un bajón guarnecido de plata con cajeta y tudel y una chirimía ordinaria y bajoncillo de tenor o la valía destos tales instrumentos”.
El 24 de diciembre de 1635 ya había muerto y sus posesiones estaban a cargo del resto de sus compañeros, ministriles de la flota, actuando de albacea Pedro de Sanbuxa [sic]. En la almoneda de sus bienes, se vendió “un bajón grande, guarnecido de plata con su tudel a un indio en cien pesos”. Para saber si había algún heredero más con derecho a los bienes del fallecido, se ordenó publicarlo en la colegiata del Salvador, de donde era parroquiano, “un día de fiesta de guardar a el tiempo del Ofertorio de la Misa mayor”, lo cual tuvo lugar el 28 de septiembre de 1536, así como pregonarlo en la plaza de la Lonja, cuyo pregón estuvo a cargo del pregonero Juan Gómez, “a altas voces, presente mucha gente”, el 25 de septiembre de ese año.
Uno de los testigos fue: Manuel Antonio de Acosta, ministril “de esta ciudad”, vecino de la collación de San Juan de la Palma conocía al fallecido desde hacía mucho tiempo y a su padre desde hacía diez o doce años. Tenía en ese momento “más de veinticinco años”.