Cultual activities of the confraternity of Our Lady of Aid and the Blessed Souls of Purgatory

La hermandad de Nuestra Señora del Socorro y Ánimas Benditas del Purgatorio se fundó en el convento de San Benito, extramuros de la ciudad, c. 1670. A pesar de su corta existencia, en 1673 contaba con un elevado número de hermanos y una importante actividad cultual:

“El interés espiritual de que gozan los hermanos desta santa congregación es de una capellanía perpetua de tanto número de misas como en esta hermandad se dicen, pues con haber tan poco tiempo que se dio principio a esta hermandad consta hoy de más de ocho mil hermanos dentro de los muros de Sevilla y en sus arrabales, sin otros muchos que se han recibido por hermanos de diferentes lugares de la Andalucía, Extremadura, Sierra y Castilla, y siendo de la obligación de cada hermano decir dos misas casa año, a tan corta obligación y parte como pone le corresponde el interés de diez y seis mil misas y muchas más, pues siendo Nuestro Señor servido cada día se aumentará el número de dichos hermanos, mayormente con la nueva concesión de jubileos con que ha favorecido a esta santa hermandad la santidad de nuestro beatísimo padre Clemente X que hoy rige y gobierna la Iglesia…”

Esta cofradía admitía como hermanos a hombres y mujeres, eclesiásticos y seculares que se inscribían por colaciones y conventos. Además: “puédense admitir por hermanos los difuntos que cada uno de los vivos quisiere sentar por su especial obligación y afecto, con condición que por cada uno de los difuntos ha de cumplir con la obligación que se dirá después el que los hiciere escribir por hermanos”.

La Regla y Constituciones de la Hermandad de Nuestra Señora del Socorro y Animas Benditas del Purgatorio del Real Convento de N. P. San Benito de la ciudad de Sevilla, impresa en 1673, nos proporciona, en su capítulo octavo, la noticia de las fiestas que patrocinaba en su sede conventual:

“De los dos diputados para las fiestas que ha de celebrar nuestra hermandad

Como queda dicho ha de haber dos diputados uno eclesiástico y otro secular, estos pues unidos y conformes prevendrán la música y predicador para las dos festividades de Nuestra Señora la Virgen del Socorro para el domingo después de la Dominica in albis y para el día de las honras de nuestros hermanos difuntos en el día trece de octubre. La víspera antes estará prevenida la capilla de nuestro altar con toda decencia y en la primera fiesta ha de haber vísperas de Nuestra Señora votivas y en su día sermón, misa y comunión general, encomendaran la misa a algunos de los consiliarios eclesiásticos o hermano prebendado o a persona graduada de nuestra hermandad, lo mismo harán para la misa del día de las honras”.

Durante la invasión de los franceses el convento fue expoliado, aunque la congregación benedictina volvería a él hasta su exclaustración definitiva en 1835. La iglesia continuó abierta al culto, bajo la tutela de la parroquia de San Roque, posteriormente, en 1959, se independizó de esta quedando como parroquia autónoma.