New bells for the collegiate church of El Salvador in Granada (1763)

Ruiz Jiménez, Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988

Abstract

As a result of the earthquake of 1755, the building of the collegiate church of El Salvador was badly damaged. In 1762, the chapter commissioned José Corona, a master bell caster, to make the two bells that had become unusable, one of which was the clock bell.

Keywords

bell , clock , José Corona (bell maker, clockmaker) , collegiate church of San Salvador chapter


Como consecuencia del terremoto de 1755, la fábrica de la colegiata del Salvador quedó bastante dañada. En un informe del abad y cabildo de la colegiata a la Cámara de Castilla, fechado el 8 de junio de 1762, se da cuenta de la necesidad de fundir dos campanas para el campanario, una de ella la mayor. Por orden de la Cámara, se ordenó que José Corona, “maestro de fundir campanas” del arzobispado de Granada: “declare que metal necesita la campana mayor que en ella hay quebrada para que salga del mismo peso que hoy tiene, de cuántas arrobas ha de ser la nueva que se pide para que haga juego correspondiente a las demás que tiene dicha iglesia”.

José Corona se encontraba fuera de la ciudad y se decidió esperar a su regreso. Realizó su informe el 18 de agosto de 1762, tras la visita al campanario. En este informe señala:

“D. Joseph Alonso Corona, vecino de esta ciudad y artífice de fundir campanas de este arzobispado... y habiendo subido a la torre en la que hallo cuatro campanas, las dos de ellas cascadas e inservibles, que la una es la mayor que pesa hasta noventa arrobas, a corta diferencia, y la otra es un esquiloncillo que pesará diez arrobas, poco más o menos, las que necesitan fundirse para su uso y tendrán un costo según el asiento que tiene hecho para las de este arzobispado a real y cuartillo por libra, siendo de su cuenta las mermas de su fundición y demás materiales que se ofrezcan para ella, lo que importará hasta tres mil y trescientos reales con corta diferencia. Y así mismo tendrá de costo de bajar y subir las dichas campanas, con arreglo de los herrajes y cabezas que necesitan, colocadas en sus ventanas, hasta novecientos reales que ambas partidas suman cuatro mil y doscientos reales. También se hace preciso poner en dicha torre una campana nueva de peso de cuarenta arrobas para que sirva al uso del reloj y quitar de la campana mayor que está quebrada, una nueva campana del expresado peso que asciende a mil libras su fundición es a real y tres cuartillos que junto con el valor del tal cobreño y estaño que necesita para su [...] tendrá todo de costo hasta siete reales por libra que a dicho respeto importa siete mil reales a que se deben añadir otros ochocientos reales de herrajes, cabezas y subida de dicha campana colocada en la ventana que le corresponde que todo reducido a una suma compone la cantidad de doce mil reales vellón, en esta forma quedará la dicha torre con las campanas correspondientes para el uso de aquella iglesia que es lo que puede decir... y firmó y que es de edad de cincuenta años... Joséph Corona [Rúbrica]

Un auto fechado el 18 de abril de 1763 ordena que se hagan las campanas para la colegiata del Salvador, notificándose a José Corona al día siguiente, 19 de abril. El 21 de abril, Corona declaraba lo siguiente:

“Dijo que por lo que hace a su profesión de fundir campanas respecto a que tiene hecha obligación (que para en la Contaduría de iglesias) a fundir las que son de metal nuevo a dos reales la libra y a real y cuartillo las de metal viejo, a cuyo respecto por ser precios muy moderados está llano a ejecutar dicha fundición y que para en lo que puede haber menos gasto es en que las cabezas de madera de dichas campanas no sean correspondientes para repicarlas a vuelo, sino es que sean de un tamaño bastante para su hermosura y adorno en lo que se consiguen otros beneficios que el uno es el que las cuerdas chumaceras, codillos y demás hierros que se les deben poner sean de la mitad, de menos peso y costo porque no repicándose a vuelo sino a mano solo se gastará lo que sea bastante para su adorno y de esta forma se consigue otro más principal beneficio que es el de que las campanas sean cuasi perpetuas y enterado S. I. de lo referido mandó que el expresado fundidor haga la campana nueva del peso de treinta y seis arrobas y funda las dos campanas que están quebradas del mismo peso que cada una tiene y reserva S. I. en sí hasta tanto que estén fundidas y declarando el estado de las dos cabezas que sirven a las que se han de fundir el dar providencia del modo y forma que han de ser las cabezas y hierros de ellas”.

Este documento nos permite conocer que eran cuatro las campanas del campanario de la colegiata del Salvador a mediados del siglo XVIII, así como de la existencia de un reloj por el cual se guiaría la ciudadanía del Albaicín. La iglesia del Salvador conserva actualmente una de las campanas ejecutadas por José Corona, la que se denomina en el documento “la mayor”. Según la descripción proporcionada por Nieves Jiménez Díaz en su tesis doctoral, se encuentra situada en el arco izquierdo del muro de la torre, orientado hacia el sureste. Tiene forma de esquilón y pesa 1.103 kilos. Está fechada en 1763, tiene una decoración con volutas y motivos florales y una inscripción.

Resources

Belfry of the church of El Salvador (1). Picture by Juan Ruiz Jiménez

Belfry of the church of El Salvador (2). Picture by Juan Ruiz Jiménez

José Corona (signature)

Pealing of the bells of the church of El Salvador (2014)

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Location/s:
Date: 31-12-1763
Periodicity: No periodicity
Type of event:
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