Salve sabatina en el Oratorio de San Felipe Neri de Granada
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Resumen
Con motivo de la declaración de la Virgen de los Dolores como patrona del Oratorio de San Felipe Neri de Granada, el 18 de febrero de 1696, se estableció cantar todos los sábados misa solemne y por la noche la Salve y letanías que serían acompañadas con el órgano de la comunidad felipense.
Palabras clave
afinar el órgano , salve , letanía , Alejo Muñoz (fraile, organero) , José de la Vega (organista) , organista , organero , cofradía de la Orden Tercera de Siervos de Nuestra Señora de los Dolores
El Oratorio de San Felipe Neri se estableció en Granada en 1671, por lo que no aparece reflejado en el mapa de Ambrosio de Vico. A finales del siglo XVII, se incrementó el culto a la imagen de la Virgen de los Dolores, titular de los felipenses granadinos, talla excepcional de José de Mora. El 9 de diciembre de 1693, tras el regreso de Gregorio López al cargo de prepósito, se acuerda que los oficios de la comunidad culminaran con el rezo de la Salve a su titular mariana. Especial solemnidad revestía la celebración sabatina en la que se cantaban la Salve y las Letanías lauretanas.
En un documento de 1792, sobre la fundación y construcción del templo de la congregación felipense, se hace referencia a la escritura pública que se hizo mediante la cual se establecía a María Santísima no solo como titular sino también como patrona de la congregación servita de Granada, patronato que se hizo efectivo en un acto solemne oficiado el 18 de febrero de 1696:
“Y en obsequio y reconocimiento del tal patronato y como feudo, se obligó la Congregación a cantar todos los sábados a María Santísima la misa solemne y los sábados en la noche la Salve y Letanía (lo que no prescriben las Santas Constituciones nuestras), y para mayor solemnidad del contrato y escrituras se suplicó a los cuatro señores inquisidores que entonces eran y tenían a la congregación especial afección… que asistieron como testigos de tan grande excepción...”
Una noticia indirecta nos permite saber que este ritual de la salve era acompañado con el órgano. En 1737, debido al fallecimiento del organero fray Francisco Alexo Muñoz, encargado de afinar el órgano del Oratorio de San Felipe Neri, se nombró a José de la Vega, “maestro organista” de esta institución, con un salario de 24 reales (816 maravedís) mensuales para que realizara este trabajo, añadiéndose otros 6 reales más por acudir los sábados a tocar la salve, “por la noche”.
Véase también: https://www.historicalsoundscapes.com/evento/1559/granada.