The Ommegang parade (1549)
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Abstract
The Ommegang parade has its roots in the late Middle Ages, linked to the image of Our Lady of the Sablon. On the occasion of the arrival of Carlos V to the city of Brussels, in 1549, to present Prince Felipe to his Flemish subjects, this civic-religious parade was dressed in a colorful representation of all the civil and sacred corporations of the city in which each of them exhibited their best clothes, accompanied by unique and extravagant chariots with the most varied scenes that were a huge expense for the city.
Keywords
Ommegang parade , bustle in the street , dances , street music , theatre performance , musket salute , Felipe II (king) , citizens , city council , firing squad , military drum player , drum player of the city , fife , Carlos V (king) , confraternities , guilds , triumphal chariot , horses , camel , dances , bagpiper , children , priest , ministers (deacon and subdeacon) , wind players , actor-singers
La palabra ommegang significa “paseo alrededor”. La procesión del ommegang hunde sus raíces en la baja Edad Media, vinculada a la imagen de Nuestra Señora del Sablón, pero con ocasión de la llegada de Carlos V a la ciudad de Bruselas, en 1549, para presentar al príncipe Felipe a sus súbditos flamencos, este desfile cívico-religioso experimentó un punto de inflexión. La especial significación de la ocasión propició un enorme dispendio que convirtió el desfile en una colorida representación de todas las corporaciones civiles y sacras de la ciudad en la que cada una de ellas exhibía sus mejores galas, acompañadas de singulares y extravagantes carros con las escenas más variadas. Es en este momento cuando adquiere la denominación de ommegang, atravesando por diferentes etapas de mayor o menor esplendor a lo largo de su historia.
En este evento, me centraré en la procesión que tuvo lugar en 1549, especialmente en sus elementos sónicos, basándonos en la descripción del cronista Juan Calvete de Estrella que fue testigo presencial de la misma. La procesión tuvo lugar el 2 de junio de 1549, el domingo después de la Ascensión. El emperador, el príncipe “y las reinas con sus damas” fueron al ayuntamiento (“casa de la villa”): “a ver una solemnísima procesión que se hace cada año por la villa… en memoria de una devotísima y antiquísima imagen que tienen de Nuestra Señora en un templo muy sumptusoso, que llaman del Sablón”. Allí, los miembros de la corporación ciudadana les tenían preparada un banquete que se serviría tras el paso del desfile. La procesión salió a las 8 de la mañana de Onze-Lieve-Vrouw-ter-Zavelkerk (iglesia de Santa María del Sablón). Como es habitual, Calvete de Estrella describe con toda minuciosidad los integrantes del cortejo procesional:
La primera sección era militar: coseletes, “con su bandera y pífaros y tambores”, alabarderos, arcabuceros y ballesteros. Seguía una encarnación de todos los duques de Brabante hasta el emperador Carlos V que iban a caballo.
En la segunda sección estaban representados cincuenta y dos oficios mecánicos, cada uno con las insignia de su trabajo y las imágenes de sus santos patronos o de sus cofradías.
En la tercera sección iban las “invenciones” y los carros triunfales. Para hacernos una clara idea de sus distintas tipologías, he seleccionado para los recursos diferentes imágenes de los cuadros del pintor Denis van Alsloot donde podemos ver los que se incorporaron en esta misma procesión en 1615, algunos de ellos de temática y composición similar a los de 1549. Se representaban las principales fiestas de Jesús y las de la Virgen María, así como “muchos juegos y invenciones de diversas maneras”, las cuales son descritas por el cronista:
- La primera: “pasó la figura de un diablo en forma de toro bravo, echando cohetes de fuego por los cuernos, entre los cuales iba sentado otro diablo. Guiábalo un mozo en forma de lobo, caballero en un cuartago [caballo de mediano cuerpo]. Seguía allí el arcángel San Miguel, armado de lucidas armas, con su espada desenvainada en la mano derecha y la balanza y peso en la izquierda”
- Segunda: “Luego pasó una música de extraña manera y invención. Venía un mozo en figura de oso, asentado sobre un carro tañendo unos órganos, en que estaban metidos por de dentro en lugar de las flautas gatos vivos, y por buena orden y artificio sacaban todos las colas altas afuera de tal suerte, que tocando el oso el órgano tiraba de las colas a los gatos en debida proporción y medida, a unos mucho y a otros poco, y a otros medianamente a su compás, y sitiéndose los gatos tirar por las colas, aullaban cada uno conforme como se dolía, y hacían con sus aullidos altos y bajos una música bien entonada, que era cosa nueva y mucho de ver”.
- Tercera: “Vino luego una graciosa danza de monos, osos, lobos y ciervos y otros animales salvajes danzando delante y detrás de una gran jaula que en un carro tiraba un cuartago. Venían en la jaula un mono y una mona tañendo una gaita, a cuyo son aquellos mozos convertidos en diversos animales bailaban, representando la fábula de aquella gran encantadora Circe, hija del Sol y de Persa, hija del Océano, que convertió a los compañeros de Ulises y a otros muchos en diversas especies de animales. Colgaban de la jaula muchas picazas [urracas] y zorras. Seguíalos un gigante y giganta de espantosas y grandes estaturas danzando al son de una gaita que uno iba tañendo delante, y una ama que criaba y traía en sus brazos un niño feroz en gesto y grandeza”.
- La cuarta fue un caballo alado de gran tamaño que imitaba a Pegaso. Encima del caballo iban cuatro niños con espadas en sus mano: “blandiendo las espadas, hacían cierta manera de son cantando una canción en su lengua flamenca”.
- La quinta era un camello, en el que habían dispuesto una especie de árbol de la genealogía de la Virgen, con once troncos en cada uno de los cuales habían dispuesto a un niño menor de cuatro años. Al camello le seguía un grifo que portaba ocho niños pequeños y, tras ellos, muchos niños, en camellos y caballos con distintas indumentarias. Tras ellos, una serpiente “echando llamas de fuego y cohetes por la boca a todas partes”.
A continuación empezaron a pasar los carros triunfales: “con representaciones muy adornados que parecían muy bien por los misterios que representaban con muy buena música de instrumentos, cantores y hermosos personajes vivos”.
- En el primero, había unos niños vestidos de ángeles “que cantaban con muy suaves voces” y una niña vestida de blanco que representaba la concepción y nacimiento de la Virgen y su niñez:
- El segundo llevaba un árbol, similar al del camello, con asientos en el final de sus ramas, en los que iban sentados niños que representaban los primos de la Virgen y, en la cima, una niña vestida de blanco con un bebé en sus brazos que representaban la Virgen y el niño Jesús.
- El tercero representaba la Presentación de la Virgen en el templo.
- El cuarto la Anunciación a María, con el arcángel San Gabriel representado por un niño vestido de blanco y la Virgen por una muchacha también de blanco.
- En el quinto se representaba el nacimiento de Jesús, seguido de otro, el sexto, en el que estaban los pastores y niños vestidos de ángeles que cantaban Gloria in excelsis Deo. Alrededor de ellos iban otros once niños a caballo vestidos también de ángeles.
- El séptimo estaba dedicado a la circuncisión.
- El octavo a la adoración de los Reyes Magos.
- El noveno a la fiesta de la Purificación.
- El décimo a la Resurrección de Cristo y aparición a las tres Marías.
- El undécimo a las Ascensión de Jesús, con la Virgen y los apóstoles.
- El duodécimo era un carro grande en el que se representaba la llegada del Espíritu Santo, con la Virgen y los doce apóstoles.
- El decimotercero y último representaba la Asunción de la Virgen. En él había una joven vestida de blanco rodeada de ángeles “que cantando suavísimamente la subían en alto”.
En la cuarta sección iban representantes de la ciudad: “burgueses y mercaderes y doctores y luego los burgomaestres, oidores, consejeros, receptores, pensionarios y los otros oficiales del general consejo de la villa”.
La quinta sección estaba constituida por las órdenes religiosas y los clérigos representantes de las parroquias con sus cruces. Tras ellos, “muchos abades revestidos de pontifical con sus báculos y mitras y postreros de todos ellos el cura del Sablón con diácono y subdiacono. Traían un arca de plata con el cuerpo de Santa Gúdula y depués la imagen de la Virgen. En la procesión de 1615, en esta sección, detrás del relicario de Santa Juliana de Nicomedes, va el conocido grupo de seis ministriles tañendo una corneta, tres chirimías, un sacabuche y un bajón (ver recurso).
Calvete de Estrella nos dice que era ya más de medio día cuando terminaron de pasar por el ayuntamiento de donde regresaban a la parroquia de Nuestra Señora del Sablón.
Después de la comida en el ayuntamiento, en un tablado que se había dispuesto delante de este edificio, se representó: “una comedia graciosa y pía en lengua flamenca, según lo tienen de costumbre de la representar cada año, el día que se hace la procesión”.
La serie de seis cuadros dedicadas al Ommegang realizadas por Denis van Alsloot, pintor de corte de los archiduques Alberto e Isabel Clara Eugenia, nos proporcionan una detallada imagen de las distintas secciones de esta procesión en 1615. Encontramos instrumentos populares (la gaita en el carro del Nacimiento y el pandero y el triángulo en el carro de Apolo y las musas), heráldicos (trompetas, atabales, tambores y pífaros), los citados del grupo de ministriles y otros cordófonos de cuerdas frotadas y pinzadas (en el carro de Apolo y las musas). La serie completa se encontraba en 1636 en el Alcázar de Madrid en una estancia conocida como el Salón Grande de las Fiestas Públicas.