The first references to the organ in the church of La Encarnación de Loja (Granada)
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Abstract
The first reference to the organ in the church of La Encarnación of Loja dates from 1514, when this instrument was already played by organist Hernando de Frías. In 1541, the organist Martín Hernández, based in Granada, made a new organ for this church that was placed in an organ loft built this year and painted by Vargas.
Keywords
organ , organ repair , to tune the organ , to play the organ , Hernando de Frías (organist) , Martín Hernández (organ builder) , Francisco Vázquez (organ builder) , organ builder , organist
Loja fue uno de los núcleos urbanos más importantes del reino de Granada antes y después de su conquista en 1486. La iglesia mayor de la Encarnación de esta ciudad comenzó la construcción de su fábrica tardogótica a finales del siglo XV, siguiendo las indicaciones de Rodrigo Hernández, primer maestro mayor de las iglesias del arzobispado de Granada.
Dada la relevancia de esta ciudad, su iglesia mayor debió contar con un órgano desde poco después de su consagración. La referencia más temprana que pone de manifiesto la existencia de un instrumento ya asentado en esta iglesia data de 1514, cuando se hace una llave para “la puerta de los órganos”. En ese momento, era organista de esta parroquia Hernando de Frías, el primero que he podido documentar en ella.
En 1538, Martín Hernández, organero afincado en Granada, construye un nuevo instrumento para la iglesia mayor de la Encarnación de Loja. Se escrituró ante Pedro de Córdoba. El costo del órgano ascendió a 60.000 maravedís, lo que nos permite deducir que era un instrumento “grande”, en la denominación de la época, con un flautado abierto de 13 o 14 palmos. Ese mismo año, se realizan libramientos “al pintor que pintó los lienços de las capillicas de los castillos del órgano”, al carpintero que hizo la tribuna en la que se asentó y a Vargas por la pintura de la misma.
En 1542, los organeros Martín Hernández y Francisco Vázquez (padre e hijo respectivamente) efectúan una reparación y una afinación de este instrumento.
La importancia de este centro eclesiástico se pone de manifiesto por la presencia en ella de dos órganos. En 1559, Francisco Vázquez realiza la limpieza y afinación de los “órganos grandes y pequeños”, con un costo de 6 ducados (2.250 maravedíes). Es probable que ese órgano “pequeño” fuera el primero que tuvo la iglesia mayor de la Encarnación y que todavía siguiera usándose.