Francisco Guerrero and the "“Conversaçiones de Música” at the Juan de Borja's house (Madrid, 1598)
Escrivà Llorca,
Ferran
Universidad Internacional de Valencia
0000-0002-5959-2595
Abstract
Don Juan de Borja y Castro (1533-1606) was one of the most relevant musical patrons in the Iberian world during the second half of the 16th century. His musical activities, of several kinds, were once mentioned by Pietro Cerone. Among these activities, the music academia (academy) that he had in Madrid is unique. One of the news directly related to these erudite and musical encounters is provided by Francisco Guerrero in a letter addressed to Borja on November 9, 1598.
Keywords
academy , domestic music making , Francisco Guerrero’s manuscript works , motet , mapping Francisco Guerrero , Rodrigo of Castro Osorio (cardinal, archbishop of Seville) , Pietro Cerone (music theorist, singer) , Hans Khevenhüller (imperial ambassador) , Juan de Borja (ambassador in Portugal and Holy Sacred Empire, Empress María of Spain major steward ) , Francisco Guerrero (composer, chapel master) , Tomás Luis de Victoria (composer) , Maria of Spain, Maria of Austria, Habsburg (Archduquess, Empress) , Felipe II (king) , Felipe III (king) , Bartolomé Leonardo de Argensola (chaplain, writer) , Lupercio Leonardo de Argensola (chaplain, writer)
Cerone escribía en su tratado El Melopeo y Maestro (1613) "De todas estas occasiones y comodidades para más fácilmente deprender y más despresto, la España es harto falta; lo qual vemos por exemplo en esta Corte, pues entre tantos caualleros, condes, marqueses, duques y príncipes que moran en ella, no ay ninguno (que yo sepa) se deleyte de música ni quien dé comodidad para hazer estas acadèmias (...) Y si tengo que dezir verdad, digo que no hallo más que uno que guste tener en su casa semejante exercicio: y este señor es Don Juan de Borja, Mayordomo mayor de la S.C.M. emperatriz María de Austria". Esta referencia a las academias de música nos da pistas sobre este tipo de cenáculos de eruditos y profesionales, de instrucción musical muchos de ellos, pero es un tema complejo que aún tiene un recorrido largo de investigación.
Juan de Borja mantuvo su academia en Madrid –como también hizo en Praga–, muy probablemente en su palacio al lado de Las Descalzas Reales. Allí se congregaban diferentes personajes entre nobles, literatos, oficiales de pluma y, como no, músicos. Debieron pasar nombres como Tomás Luis de Victoria o los hermanos Leonardo de Argensola, todos ellos capellanes de la Emperatriz. Pero sin duda, aquel que nos proporciona más información acerca de estas actividades es Francisco Guerrero. El maestro sevillano escribió a Borja (Sevilla, 9 de noviembre de 1598) para que intercediera ante la emperatriz María para poder retirarse de su puesto de maestro de capilla de la catedral hispalense. En ella leemos una frase esclarecedora: "después V[uestra] S[eñoría] en esa corte me a hecho muchos favores, admitiéndome en su conversaçión de música". Sin duda, estas "conversaciones de música" eran los encuentros en la academia.
Además, Guerrero nos ofrece con su carta un detalle interesantísimo de cómo interpretar su música: "Aí enbío a V[uestra] S[eñoría] un motete q[ue] e echo para las honras del rey, n[uest]ro s[eñor], q[ue] sea en gloria. Suplico a V[uestra] S[eñoría] lo vea y cante con sus vigüelas de arco". Esta referencia de interpretar los motetes con instrumentos de cuerda se vincula estrechamente a la posesión de violas de arco en el inventario post mortem de Borja, pero también con la tradición de interpretación de estos instrumentos desde mucho antes. En su caso, al menos, podría remontarse a su infancia en Gandia donde su abuelo conservaba varios cuadernos de música para estos instrumentos en su magnífica biblioteca.
Si bien se desconoce el texto del motete de Guerrero, aparentemente perdido como muchos otros del autor sevillano, la carta a Borja nos da respuesta a muchas preguntas acerca de la academia de Juan de Borja en Madrid, la forma de interpretar ciertas obras y los vínculos de Guerrero con la corte. Siguiendo la idea de Alfonso de Vicente sobre Victoria y Guerrero, esta academia sirvió de alguna manera de nexo y lugar catalizador para vehicular el mecenazgo musical de un círculo virtuoso en el que confluyeron la emperatriz María, el cardenal arzobispo de Sevilla Rodrigo de Castro, con Tomás Luis de Victoria y Francisco Guerrero como protegidos, y donde las figuras de Juan de Borja y el embajador imperial Hans Khevenhüller tuvieron un papel fundamental.
Véase: http://www.historicalsoundscapes.com/evento/1103/lerma/es