Dead and funeral rites of Antonia de la Madre de Dios (1699)

La vispera de la festividad del Espíritu Santo, 6 de junio de 1699, falleció la priora del convento del Corpus Christi sor Antonia de la Madre de Dios a la edad de 75 años. Había sido la artífice impulsora del traslado y construcción del nuevo convento en la calle de Gracia. En su semblanza, entre otras virtudes, se destaca:

“Tuvo excelente voz para el coro y el habla de tan lindo metal que de solo oírla sin conocerla rastreaba su gran capacidad y el lleno que tenía de todas las calidades y dones con que nuestro Señor la adornó y si con solo su exterior componía y dilataba a sus hijas, qué haría con sus palabras”.

En el Libro de las Fundaciones de este convento, se da cuenta de las ceremonias que tuvieron lugar tras su fallecimiento:

“Al tiempo de espirar, entonaron las religiosas el Veni creator spiritus, se le puso el semblante como un ángel abriendo los ojos con indecible alegría los fijó en lo alto como denotando a la que anhelaba su corazón y de esta forma acabó su dichosa vida e hizo tránsito a lo eterno a los 75 años de edad”.

Su cuerpo fue enterrado en la clausura, en un lugar preferente en el coro a los piés de la imagen de la Virgen, y a su entierro asistió el cabildo catedralicio y la capilla de música de esta institución. El sermón estuvo a cargo del doctor Rodrigo Marín, “colegial que fue el Real, Universidad de Granada, canónigo lectoral de la Santa Iglesia de Almería, magistral de la metropolitana de esta dicha ciudad, catedrático de Prima de Teología y rector de dicha Universidad y al presente maestrescuela, dignidad y canónigo de dicha Santa Iglesia, capellán de honor y predicador de su majestad”.