Music and the game of forfeits

El poeta hispalense José María Blanco-White (1775-1841) fue un gran aficionado a la música que tocaba el violín con bastante destreza. En su Almanaque sevillano, nos proporciona una interesante “escena musical” relacionada con el popular juego de las prendas, más concretamente con el rescate de las que se habían perdido y que nosotros ubicamos en su residencia en la esquina de las calles Jamerdana y Ximénez de Enciso:

“Una antigua guitarra, casi tan grande

como un violonchelo de tamaño regular,

estaba siempre lista en un rincón para

animar en cualquier momento a la gente

joven a bailar unas seguidillas españolas,

o para acompañar las coplas con que se

multaban muchas veces a los que perdían

en los juegos que formaban la diversión

favorita en esos años”.

La música, de una forma u otra, en canciones e imitaciones vocales e instrumentales está presente en mucho de estos juegos de prendas dieciochescos, como puede leerse en el Lícito recreo casero o colección de cincuenta juegos conocidos comúnmente con el nombre de juegos de prendas: entretenimiento para pasar divertidas las largas noches de invierno... por un aficionado. Madrid, imprenta de Ramón Ruiz, 1792.