Villancicos compuestos para la profesión de monjas en Córdoba (1714 / 1730)
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Resumen
La composición de un repertorio musical específico para la toma de velo de una monja es una práctica relativamente frecuente cuando esta pertenecía a una familia con un relevante prestigio social. Dos eventos de esta naturaleza, acaecidos en los conventos de Jesús Crucificado y del Cister en la ciudad de Córdoba, nos permiten conocer varios ejemplos de estas obras en lengua romance, compuestas, al menos en una de las ocasiones, por Agustín de Contreras, maestro de capilla de la catedral de esa ciudad.
Palabras clave
profesión o toma de velo , villancico , cantada (= cantata) , cartografiando villancicos para profesión de monjas , Isabel Francisca Fernández (monja) , Luisa de Santa Rosalía (monja) , Agustín de Contreras (maestro de capilla, compositor) , capilla musical de la catedral , Orden de las dominicas , Orden del cister (bernardas)
La composición de un repertorio musical específico para la toma de velo de una monja es una práctica relativamente frecuente cuando esta pertenecía a una familia con un relevante prestigio social. En los villancicos compuestos para la ocasión, los textos suelen hacer alusión a la celebración de los esponsales de la novicia con Dios y con frecuencia citan los conventos y a la persona a la que van dedicados. Veamos dos ejemplos conservados de la ciudad de Córdoba.
* El 16 de julio de 1714, Isabel Francisca Fernández profesaba en el convento dominico de Jesús Crucificado de la ciudad de Córdoba. En el título del ejemplar conservado de las Letras que se cantaron a la profesión de Sor Isabel Francisca Fernández, se señala que era “ahijada de bautismo” del padre fray Francisco Posadas. El cordobés Francisco Martín Fernández (Beato Francisco de Posadas) fue un destacado predicador y escritor dominico fallecido en 1713. El impreso no nos proporciona más datos sobre el compositor de la música y la capilla que pudo interpretar los tres villancicos que contiene. Probablemente fuera la de la catedral que, en esa fecha, estaba a cargo del maestro Agustín de Contreras con amplia experiencia en la composición de obras de este género. En los villancicos primero (“Cantada”) y tercero ya encontramos las formas italianizantes recitativo, aria, minué y grave:
Letra I. Cantada. Introducción: "Sacro ardor de mi fineza / Recitado: "Ya de tu aprobación aspero invierno" / Aria: Suene tu voz / Grave: Y en la eterna clausura.
Letra II. A 3. Estribillo: "Dime razón" / Coplas: "Si es un muro su valor".
Letra III. Recitado. Introducción: "De aqueste sagrado albergue" / Recitado: "De Berecintia el templo fue clausura" / Aria: "Quién no dirá" / Recitado: ""De sus cabellos la madeja hermosa" / Minué: "Si el cabello" / Recitativo: "De la vestal pureza / Aria: Este rigor" / Recitado: "En aquel claustro en fin, cuya grandeza" / Grave: "Y en este, en quien el Dueño".
* El 11 de julio de 1730, tenía lugar la profesión de la madre Luisa de Santa Rosalía en el convento del Cister, dedicado a la Purísima Concepción. En este caso, se trata de una “Cantada a dúo” en la que sí se explicita que fue compuesta por el maestro de capilla de la catedral y capellán de Santa Inés Agustín de Contreras y que fue interpretada por la capilla de música de esa institución:
Introducción: "Qué nuevo aroma se deja advertir" / Recitado: "Rosa entre espinas es, cuya inclemencia" / Aria: "Rosa, azuzena, clavel" / Recitado: "Misterios son, sin duda, superiores" / Minué a dúo: "Crece, crece, bellísima flor" / Grave: "Y pues hoy profundizas tus raíces".