Incorporación de los ministriles a los efectivos musicales de la catedral de Santiago de Compostela (1539)

La catedral de Santiago de Compostela contrató de manera estable su primer grupo de ministriles en 1539. En el cabildo de 26 de febrero de ese año, los capitulares: “dijeron que cometían al señor tesorero Lope Raposo e Eliseo de las Alas que hablen con los músicos de las chirimías y los resciban e concierten con ellos el salario que se concertare.”

Como fue habitual en otras instituciones eclesiásticas, varios canónigos contradijeron y apelaron este acuerdo, ya que eran reacios a la introducción de la novedad que suponía esta contratación.

El grupo estaba constituido por cuatro ministriles, a los cuales, el 30 de mayo de 1539, se le daban cuarenta ducados de oro para que se los repartieran a cuenta de su salario. Justo un día después, el cabildo comisiona a tres de sus capitulares para que: “den orden e manera cómo han de tañer los ministriles en qué días e forma e a qué tiempo, e lo concorden e asienten para que no haya diferencia en ello”. Esta necesidad de regular las asistencias de los ministriles e imbricarlas con el resto de tejido musical catedralicio fue también una constante en los procesos de incorporación de estos grupos de instrumentistas al paisaje sonoro de las catedrales hispanas en la primera mitad del siglo XVI.