Primeras noticias del órgano del convento de Santa Clara de Cuzco (1562)
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Resumen
En 1562, Luisa de Vargas ingresaba en el convento de clarisas de Cuzco (Perú). Su dote de 500 pesos fue empleada como parte del pago del órgano que se estaba construyendo para su iglesia. Es probable que el constructor de ese instrumento fuera el organero sevillano Jerónimo de León.
Palabras clave
órgano , cartografía introducción del órgano , cabildo de la ciudad , Luisa de Vargas (monja) , Isabel Arias de Bobadilla (monja, cantora, organista) , Jerónimo de León (organero)
El convento de Santa Clara de Cuzco (Perú) fue fundado por el cabildo de la ciudad el 16 de junio de 1558. El 10 de julio de 1559, la orden de San Francisco registra su incorporación a la red de cenobios de clarisas existentes en el continente americano en un documento firmado por los capitulares cuzqueños, fray Francisco Morales, ministro provincial franciscano, y otros frailes de la orden. En 1560, las primeras monjas clarisas se establecían en la conocida como casa Cabrera o Santa Clara la Vieja, hoy Museo de Arte Precolombino. Aquí permanecieron hasta su traslado al actual convento de Santa Clara, el 30 de abril de 1622.
La dote establecida para las monjas que profesaban de velo negro o de coro era de 1.000 pesos. En 1562, ingresaba en el convento:
“Luisa de Vargas, hija de Hernando de Vargas, vecino de La Paz, trájola a esta casa Julio Calvete. Entró a la casa en mil quinientos sesenta y dos años, trajo quinientos pesos de plata ensayada enmarcada, recibiola la señora abadesa [Francisca del Niño Jesús] y diole a León el organista en parte de pago de los órganos. Han se de poner en este libro lo que ella se hiciere profesa”.
Es posible que este “León” fuera el organero sevillano Jerónimo de León que se había obligado con Melchor de Carvajal, clérigo, para construir unos órganos para la catedral de Cuzco en 1549. Seguía activo en Sevilla cuando otorga su testamento el 1 de julio de 1587.
En este instrumento debió ejercitarse la excelente organista Isabel Arias de Bobadilla, de familia noble y natural de Cuzco, a la que dedicaré un próximo artículo geolocalizado en el convento de clarisas de Trujillo (Perú), ya que en él fue donde adquirió su notable reputación de música.