Órganos de Alcalá de Henares (1810)

Un expediente relativo a la demanda interpuesta ante la Junta Suprema de Reintegros por la congregación del oratorio de San Felipe Neri de Alcalá de Henares (Madrid) contra Isidoro Díaz, cura de la iglesia de Santiago de la misma ciudad, nos permite conocer la existencia de varios órganos en distintas instituciones sacras alcalaínas, actualmente desaparecidos.

El 13 de junio de 1814, Andrés Teodoro García, Raimundo Sánchez y Celestino Vera, presbíteros, los dos primeros del claustro de la Universidad de Alcalá y canónigos de la iglesia magistral de San Justo y Pastor, en nombre de la congregación del oratorio de San Felipe Neri, solicitaban que se les devolviera la sede oratoriana de la que habían sido despojados por los franceses (“intrusos en el tiempo de la dominación enemiga”) y todo lo que les correspondiera para “habilitar su iglesia, casa y otras muchas cosas que deben hacer”. En este protocolo notarial autorizaban a Celestino Vera para que representara a la congregación ante las distintas autoridades gubernamentales y demás tribunales “de dentro y fuera de la corte”.

Uno de los bienes que reclamaban era el órgano que se había desmantelado y trasladado a la iglesia de Santiago. El expediente conserva un interesante documento con el título “Razón del coste que ha tenido a la parroquial de Santiago de la ciudad de Alcalá de Henares la translación, colocación, compostura y aumento del órgano de la congregación de P.P. de San Felipe Neri de la misma ciudad” que nos proporciona una detallada información sobre todo el proceso, el cual estuvo a cargo del organero Pedro Antonio del Villar:

* “Primeramente mil y cien reales abonados a Pedro Antonio del Villar, maestro organero, por la colocación, compostura y arreglo en que se ajustó en metálico, además de darle el que había en la parroquia. Consta de recibo del mismo, su fecha en Alcalá a veinte y siete de julio de mil ochocientos y diez ……………. 1.100 reales.

* Ítem, quinientos y cincuenta reales que costaron los caños y registros incompletos del órgano de P.P. Recoletos de la misma ciudad que hubo necesidad de comprar para completar el dicho órgano de San Felipe Neri que se halló también muy incompleto (sin entrar en esta compra ni ajuste la caja del referido de PP. Recoletos, y todo consta de recibo de Mariano ¿?uisa, su fecha tres de julio de mil ochocientos y diez …………. 550 reales.

* Ítem, ciento cuarenta y seis reales vellón que importaron algunos materiales extraordinarios gastados en dicha colocación, en apeo y peones para trasladar lo que se compró de los PP. Recoletos. Carta de recibo de Pedro Antonio de Villar, su fecha veinte y nueve de julio de mil ochocientos y diez .……… 146 reales.

* Ítem, por haberse aumentado el trabajo en completar un órgano de los dos incompletos completando los registros, mudando unos y colocando otros, se satisfizo este trabajo extraordinario al dicho Pedro Antonio de Villar con los caños y metal sobrante de los dos órganos que regulado prudencialmente valdrá ochocientos reales……… 800 reales.

* Ítem, entró en el primer ajuste el darle al dicho, además de los mil y cien reales, el órgano que había en la parroquia que según un juicio prudencial valdría cuatrocientos reales ……. 400 reales.

Todo asciende a la cantidad de dos mil nuevecientos noventa y seis reales vellón … 2.996 reales.

Debiéndose prevenir que por cuanto el dicho trabajo extraordinario se satisfizo a Pedro Antonio de Villar con los materiales sobrantes de los dos órganos, a saber el de la congregación y el de P.P. Recoletos, debe quedar a favor de estas la partida de los ochocientos reales en esta forma, tres cuartas partes a favor de la de Recoletos, por haber sido las tres partes de materiales del órgano de estos, así que les corresponden en ellos seiscientos reales y los doscientos restantes a los P.P. de la congregación, quedando solo de líquido en este caso a favor de la parroquia dos mil ciento noventa y seis reales vellón. Además, hay existente en casa de Pedro José Fernández, mayordomo de fábrica que fue de dicha parroquial de Santiago, el secreto, los fuelles y el teclado del órgano de P.P. Recoletos. Y lo que ciertamente me consta haberse agregado al órgano de la congregación del dicho de Recoletos, es la corneta clara y de ecos, el tapadillo, la quincena, todos los bajos de la trompeta real, las pisas, las contras y los timbales. Y para que todo y en todo tiempo conste lo firmo. Yo el cura propio de dicha parroquial en Alcalá y octubre, veinte y seis de mil ochocientos y quince. Doctor. D. Isidoro Gabriel Díaz.

Es copia de el documento que se expresa, el cual para efecto de poner este testimonio me ha sido exhibido por el padre Doctor D. Andrés Teodoro García, presbítero, canónigo de la santa iglesia magistral de San Justo y Pastor de esta ciudad de Alcalá de Henares, actual prepósito de la congregación del oratorio de San Felipe Neri de la misma, a quien se le devolví y firma aquí su recibo a que me remito. Y para que conste, yo, Miguel Azaña, escribano de S. M. del número de esta dicha ciudad, lo signo y firmo en Alcalá de Henares, a veinte y dos de agosto de mil ochocientos diez y seis. Miguel Azaña (rúbrica).

Recibí el documento. D. Andrés Teodoro García (rúbrica)”.

- Como hemos podido ver, la iglesia de Santiago ya tenía un órgano, el cual fue entregado al organero como parte del montante acordado por los trabajos que este iba a realizar.

- Fue necesario adquirir también el órgano del convento de San Nicolás de Tolentino, institución usurpada igualmente por las tropas francesas, lo que pone de manifiesto asimismo la existencia de un órgano en la iglesia de los agustinos recoletos de Alcalá.

- Partiendo de los instrumentos del oratorio de San Felipe Neri y del convento agustino, tomando este último como base, el organero Pedro Antonio de Villar compuso un instrumento que sería costeado por la fábrica de la iglesia de Santiago. Encontramos procesos muy similares en otros lugares durante la primera mitad del siglo XIX, primero como consecuencia del saqueo y expulsión de instituciones regulares por parte de las tropas napoleónicas y, posteriormente, de la desamortización de sus templos y bienes muebles.

Véase: http://www.historicalsoundscapes.com/evento/698/granada/es

- El oratorio de San Felipe Neri se había fundado el 4 de noviembre de 1694. Expoliado y saqueado por las tropas francesas, una vez recuperado, fue el único convento masculino de la ciudad que no fue exclaustrado. En 1936, la comunidad fue desalojada del oratorio, convirtiéndose la iglesia en almacén de material militar. No regresaron hasta el 1 de noviembre de 1942.

- La comunidad agustina recoleta se había establecido en Alcalá de Henares en 1604 y fue despojada de las instalaciones de su colegio-convento en 1835. A partir de 1884, se instaló en sus antiguas dependencias la comunidad de religiosas franciscanas de San Juan de la Penitencia, llamadas vulgarmente “Las Juanas”.

- La iglesia de Santiago, construida sobre una mezquita de la antigua morería de Alcalá de Henares, fue reconstruida en el siglo XVII. Afectada también por el vandalismo de las tropas napoleónicas, continuó con su actividad parroquial hasta 1891, siendo suprimida en 1935. Tras haber servido a distintos usos, en 1965 sufrió un derrumbe que terminaría definitivamente con ella poco tiempo después.