Procesiones de traslado de la sede del tribunal de la Inquisición entre Triana y Sevilla
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Resumen
Los problemas y el deterioro ocasionado por la riadas del Guadalquivir forzaron al tribunal de la Inquisición, ubicado en el castillo de San Jorge, a trasladar su sede en dos ocasiones de Triana a Sevilla. La primera, en 1626, al palacio de Juan Tavera, en la collación de San Marcos; la segunda, en 1785, al antiguo colegio jesuítico de las Becas, en la Alameda de Hércules.
Palabras clave
procesión , tañido de campanas , música en las calles y plazas , Tribunal de la Inquisión , campanero , organista , trompetas , ministriles
La antigüedad del trianero castillo de San Jorge y los problemas que le ocasionaba las crecidas del río Guadalquivir fueron los principales motivos que llevaron al traslado de la sede del tribunal de la Inquisición al palacio de los Tello Tavera, propiedad de Juan Tavera, situado en la collación de San Marcos, en la que se conocería posteriormente como calle de la Inquisición Vieja (actualmente calle Bustos Tavera). El traslado se decidió tras una riada que tuvo lugar en 1626 y se efectuó la tarde del lunes 6 de agosto de ese mismo año:
“La Inquisición con oficiales y consultores a caballo, con trompetas y chirimías, pasaron el estandarte que llevaba el fiscal, entre don Bernardo de Rojas y don Antonio Monsalve, a la casa nueva de San Marcos”.
Un papel suelto localizado en el Archivo de la catedral de Sevilla nos proporciona algún detalle suplementario que podemos añadir al paisaje sonoro de este traslado:
“Lunes 3 de agosto de 1626, se pasó el tribunal del Santo Oficio del castillo de Triana a las casas de Don Juan Tavera, junto a la iglesia parroquial de San Marcos, y tenía mandado el cabildo que se tañere de primera clase como se hizo dende que salió el tribunal del castillo de Triana hasta que entró en Sevilla y algo más, prestose el organito pequeño de Nuestra Señora de la Antigua”.
El tañido procesional de primera clase era muy complejo e implicaba (según la legislación de 1633) las 24 campanas de la Giralda, las cuales iban sonando en grupos sucesivos por un orden predeterminado, con tres paradas en las que las esquilas tañían “con muchas vueltas”. Su impacto sónico recorrería todo el entramado urbano de Sevilla y Triana. Es posible que el realejo de la capilla de la Antigua se usara en la procesión o en alguna ceremonia que pudo tener lugar en la capilla de San Jorge, en el interior del castillo, o en la nueva sede inquisitorial.
En el palacio de Juan Tavera estuvo el tribunal de la Inquisición hasta junio de 1640, cuando, de nuevo, regresó al castillo de San Jorge:
“La Inquisición se volvió a pasar al castillo de Triana viernes 9 de junio, fueron con trompetas y grande acompañamiento”.
En el castillo de San Jorge permaneció la sede del citado tribunal hasta el 30 de noviembre de 1785 cuando, tras otra devastadora riada (1783-1784), la precaria situación del edificio obligó a un nuevo traslado a Sevilla, en este caso al antiguo colegio jesuítico de las Becas, en la Alameda de Hércules.
