Cofradías en el Hospital del Corpus Christi

El cronista Francisco Henríquez de Jorquera señala que el Hospital del Corpus Christi, situado “en la calle de los hospitales, antiguamente llamada del Hatabín”, en el último tramo de la calle Elvira, estaba dedicado a la curación de los heridos y que había sido fundación de Antonio de Cáceres y Eduardo Correa, “con bulas apostólicas de León décimo que le concedió todas las indulgencias de San Juan de Letrán”, las cuales fueron expedidas el 3 de octubre y el 13 de noviembre de 1517. En este hospital tenía su sede una importante hermandad:

* Cofradía del Corpus Christi de Misericordia y Ánimas Benditas del Purgatorio. La cofradía era la propietaria de esta institución hospitalaria. Fray Antonio de la Chica Benavides, en la Gazetilla Curiosa o Semanero Granadino (7 de mayo de 1764), precisa su origen:

“Esta hermandad entró en Granada con los Reyes Cathólicos, sus gloriosos conquistadores, habiendo tenido su feliz nacimiento en el Real de Santa Fe antes de haberse entregado esta ciudad. Agregáronse a ella muchos hermanos y tuvo su primer domicilio en la feligresía de Santiago. Daban allí posada a peregrinos, curaban enfermos y heridos, socorrían necesitados, recogían los cuerpos de los pobres defunctos para sepultarlos. En 1502 hicieron constituciones que aprobó el señor Talavera, primer arzobispo de Granada –en 10 de mayo-. Paráronse a la iglesia parroquial de San Gil y en 1514 hicieron nuevos estatutos –siendo arzobispo Rojas–.”

Henríquez de Jorquera nos proporciona una extensa descripción sobre su actuaciones:

“Está fundada en este hospital una grandiosa cofradía con título del Santísimo Cuerpo de Cristo y Misericordia, exenta de prelado para la provisión de rector que se ha de proveer en hijo de hermano y cofrade. Acompaña esta cofradía a los ajusticiados con mucha cera y los entierra y ansí mesmo hace el domingo de Lázaro [domingo de Pasión, quinto de la Cuaresma] una solemnísima procesión o entierro a los que han hecho cuartos o han asaetado, cuyas cajas lleva la mayor nobleza y caballería de Granada y los entierran en capilla propia, dedicada para este efecto. Gánase todos los días en esta santa casa indulgencia plenaria, por donde es muy frecuentada y se celebran en ella muchas misas, hasta la una del día a donde todos los clérigos pobres y forasteros tienen cierta la limosna de la misa. Hacen los hermanos desta insigne cofradía grandes y apretadas pruebas de cristianos viejos y a los que vienen a pobreza se les acude con limosnas y los entierran a costa de la cofradía”.

Coincidiendo con la colocación del Santísimo en el hospital, en 1614, el arzobispo les concedió la licencia para que pudieran enterrar a los ajusticiados y “quitar los cuartos de los caminos para darle sepultura en el dicho hospital”, ratificando esta concesión la Real Chancillería. La exposición pública del descuartizamiento de los ajusticiados en caminos y vías públicas era una práctica frecuente en toda la geografía española que pervivió hasta principios del siglo XIX.

http://www.historicalsoundscapes.com/evento/669/granada/es.

Desde sus orígenes y cuando todavía tenía su sede en la iglesia de San Gil, entre sus actividades cultuales se encontraba la misa semanal que todos los lunes hacían “por servicio de Dios nuestro señor e descanso de las ánimas del purgatorio”.

Era una cofradía abierta en la que encontramos un buen número de violeros, organeros e instrumentistas de viento, véase: 

http://www.historicalsoundscapes.com/evento/836/granada/es.

Este evento forma parte del proyecto de cartografía digital de las cofradías de la ciudad de Granada. Para más detalles, véase:

http://www.historicalsoundscapes.com/evento/1216/granada/es.