Obras de Francisco Guerrero en la catedral de Zamora

Las obras de Francisco Guerrero conservadas en el archivo de la catedral de Zamora son muy escasas debido, fundamentalmente, a la destrucción de su librería de música en 1591.

En el inventario realizado en la visita capitular del año 1582 (Libro manuscrito 231, fol. 123v y ss.) encontramos los siguientes libros de Francisco Guerrero:

* “Primeramente un libro nuevo de misas de Guerrero, encuadernado en negro e dorado”.

Se trataba de un ejemplar del Missarum liber secundus (Roma: Domenico Basa, colofón Francesco Zanetto, 1582) [G 4872]. 

* “Ítem, otros dos libros grandes de molde encuadernados en pargamino que dio el licenciado Bernardo García, el uno dellos es de maníficas de Guerrero…”.

Puede identificarse como un ejemplar del Canticum Beatae Mariae quod magnificat nuncupator (Lovaina: Pierre Phalèse, 1563) [G 4867].

Entre los “Libros pequeños” legados por Bernardo García a la catedral de Zamora había varias colecciones de Guerrero:

* “Ítem, otros cuatro libros de motetes de Guerrero, encuadernados en pargamino”.

Su identificación resulta imposible, debía ser una colección manuscrita, ya que no hay ningún impreso de Guerrero con cuatro libretes.

* “Ítem, cinco libros de motetes de Guerrero en pargamino blanco”.

Podría tratarse de la edición veneciana de motetes de 1570.

* “Ítem, otros cuatro libros de motetes de Guerrero encuadernados en pargamino”.

Al igual que la colección citada anteriormente, es probable que fuera una colección de motetes manuscrita.

El último registro con obras de Guerrero es muy interesante:

* “Ítem otros dos cuadernos, el uno de villancicos de Navidad de Francisco Guerrero”. Debía tratarse de una colección de villancicos manuscrita de Guerrero, ya que sabemos que estos circularon ampliamente antes de que el compositor imprimiera una selección de sus Canciones y villanescas espirituales (Venecia: Giacomo Vincenzi, 1589) [G 4876], tal y como señala Cristóbal Mosquera de Figueroa en el prólogo a esta edición.

Todos estos libros perecieron en el incendio que redujo a cenizas el archivo y la librería de la catedral de Zamora en 1591, ya que no aparecen en la visita de 1595 ni en los inventarios del siglo XVII.

Actualmente, solo se conservan dos obras de Francisco Guerrero en esta institución catedralicia, ambas en en el Libro de polifonía 4 [E-ZAc 4]: Libro de misas y motetes de diferentes autores, escrito por mano de Jaime Montano, ministril desta santa iglesia, por mandado de don Pedro García, fabriquero mayor de dicha santa iglesia. Año 1679 (ver recurso). Copiado en pergamino, tiene 165 folios de 464 x 318 mm. Esta encuadernado en tablas, forradas con piel y con guarniciones de latón.

* Fols. 1v-15r. Missa séptimo tono [Missa Dormendo un giorno]. [Francisco] Guerrero.

Existen mínimas diferencias de figuración rítmica con respecto al impreso que no son significativas, derivadas posiblemente de la fuente manuscrita a partir de la cual se copió. Pueden observarse ejemplos en el superius y en el tenor del primer Christe eleison (véase recurso). En el superius del Agnus Dei (fol. 14v), alguien escribió las repeticiones del texto con una letra descuidada y con cierta desidia.

No se copiaron ni el Benedictus ni el segundo Agnus Dei, probablemente porque la fuente original usada tampoco los tuviera.

A continuación de esta obra (fols. 15v-31r) se copió una “Missa a quatro, primer tono del maestro Guerra”. Se trata de una misa parodia compuesta por Manuel Guerra basada en el motete de Francisco Guerrero Sancta Maria sucurre miseris que encontramos también en el Archivo de Música de la abadía de Montserrat.

* Fols. 104v-114r. Missa de Requiem, a 4. [Francisco] Guerrero.

Las pequeñas diferencias melódicas (véase recurso) permiten reconocer que las partes copiadas de esta misa proceden de la versión que Francisco Guerrero imprimió en el Liber primus missarum (París: Nicolas du Chemin, 1565/1566) [G 4870], en el cual también se publicó la Missa Dormendo un giorno. Las secciones escritas en polifonía probablemente ejemplifican la ejecución práctica de la misa de réquiem en la catedral de Zamora durante la segunda mitad del siglo XVII. Veamos cuáles son las peculiaridades que presenta:

- En el Introito de la misa, Requiem aeternam v. “Te decet hymnus”, no se ha aplicado el texto a la voz del bajo.

- No se copiaron ni el verso del Gradual, “In memoria aeterna”, ni los Tractos Dicit Dominus (In tempore Resurrectionis) y Sicut cervus, ya que estos estos últimos habían sido reemplazados por el texto Absolve Domine en la reforma tridentina, que en la diócesis de Zamora, al igual que ocurría en otras diócesis españolas, debía cantarse en canto gregoriano.

- Las últimas secciones copiadas son el Ofertorio Domine Jesu Christe y el Sanctus, por lo que tampoco se escribieron losAgnus Dei ni la Comunión Lux aeterna… pro quorum, lo que parece indicar igualmente su interpretación monódica.

Quiero agradecer a D. José Carlos de Lera Maíllo, técnico del Archivo Histórico Diocesano de Zamora, la realización y envío de las fotos de las dos misas de Francisco Guerrero que me han permitido su estudio para la redacción de este artículo.