Miserere en el Campo Santo de los Mártires de Córdoba (1633)

Desde el siglo XVII, el espacio urbano del Campo Santo de los Mártires se convierte en una de las zonas relevantes de esparcimiento de la ciudad de Córdoba, así como en escenario para el despliegue de diversos actos festivos. Una noticia extraída de las actas capitulares de la catedral cordobesa (3 de marzo de 1633), nos permite documentar la interpretación de un Miserere nocturno que se cantaba en este lugar, el cual debía ser un potente foco de atracción para la ciudadanía, causando un cierto alboroto que llevó al cabildo a prohibir la entrada en este espacio de los carruajes que lo frecuentaban:

“Primeramente, se propuso por el señor provisor cómo a noticia de su merced ha llegado los desórdenes que en el Campo Santo hay, ansí de noche con el concurso de hombres y mujeres que acuden a el miserere que se canta a la puerta de Juan Chamizo [ministril], como de el concurso que acude a el paseo los domingos y días de fiesta por la tarde en coches y caballos, de que se siguen algunas ofensas a Dios nuestro Señor y, conferido y tratado sobre esto, se acordó que el señor provisor mande que no se cante Miserere por las noches y que su merced mande por el más suave modo que se pueda que los días festivos no entren coches a paseo en dicho Campo Santo”.

El acuerdo para evitar que los carruajes entraran los domingos y días festivos en el Campo Santo de los Mártires, el cual lindaba con el palacio episcopal, no tuvo mucho éxito, pero desconocemos si el Miserere se siguió cantando en este espacio urbano, así como la antigüedad de esta práctica devocional, si su ejecución se limitaba al período de la Cuaresma y si tenía, como parece, un carácter popular.