Celebración de la beatificación de Ignacio de Loyola en Nagasaki (1611)

Ruiz Jiménez, Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988

Resumen

Ignacio de Loyola fue beatificado el 27 de julio de 1609 por Paulo V. La celebración de este acontecimiento tuvo lugar en Nagasaki en 1611, emulando los actos que con la misma finalidad se organizaron en el resto del orbe cristiano en los que presencia jesuítica estaba bien establecida.

Palabras clave

arquitectura efímera , vísperas , procesión , misa pontifical , salmo , motete , canciones , luminarias , sermón , cartografiando Francisco Guerrero , proyecto cofradías , Compañía de Jesús , Luís Cerqueria (jesuíta, obispo) , Orden de los dominicos , Orden de los franciscanos descalzos , Orden de los agustinos , capilla de música , ministriles , cura , cofrades , cofradías , gentío


Ignacio de Loyola fue beatificado el 27 de julio de 1609 por Paulo V. Las grandes celebraciones jesuíticas tuvieron lugar durante la primavera de 1610, pero se prolongaron en 1611 y se emularon en aquellos remotos lugares en los que la Compañía de Jesús había logrado estabilizar, al menos temporalmente, sus misiones doctrinales. Se ha conservado una pormenorizada descripción de los festejos organizados en Nagasaki, “a Roma do Japão”, para celebrar la beatificación de su fundador en 1611.

En 1600, Terasawa Hirotaka, gobernador de Nagasaki, había autorizado la construcción de una nueva iglesia en la ciudad sin ningún tipo de restricciones (en la zona actualmente ocupada por kenchô –oficina prefectural de Nagasaki). Fue inaugurada por el obispo Luís Cerqueira en septiembre de 1601, pasando a desempeñar el papel de catedral en el obispado nipón. Esta iglesia, bajo la advocación de Nossa Senhora da Anunciação, se adornó especialmente para la ocasión, disponiendo en el altar mayor una imagen del santo “pintada de oleos” que tenía en una mano “un Jesus” y en la otra un libro. Se convocó a los hermanos de otras residencias (c. 1600, en la isla de Kyûshû, el número de estas ascendía a veintiséis) para que acudieran a los festejos con la finalidad de dar mayor empaque a los mismos, sumándose también a la celebración los religiosos de Santo Domingo, San Francisco y San Agustín: 

“Ouve vesporas solemnis em pontifical a que asistirão como 40 saçerdotes os mais delles com suas capas de asperges… cantarãose mui solenemente com varios instrumentos musicos e cantigas que de novo se compuserão em louvor do Santo e se cantavão entre psalmo e psalmo ao son dos instrumentos musicos preçedendolhe seu descante na pauza que pera isso se fazia tudo tam bem e com tam boa acordada musica que pareçia homem não em hûas vesporas de Jappão, mas em hûas muito solenes de Europa considerando tambem o mais apparato pontifical que Sua Senhoria que oficiava em vesporas trouxe a multidão de saçerdotes irmãos e dojucus [acólitos laicos japoneses] com suas sobrepelizes, ornato dos altares e da igreja com [?] dos christãos, que sumamente se alegrerão com tal beatificaçam do santo de cuia santidade lhes veo a elles tanto bem e finalmente outras cousas mais que faziam maior sua solenidade”.

La descripción no deja lugar a dudas sobre la interpretación polifónica de repertorio en latín y en lengua romance, compuesto expresamente para la ocasión, a la manera europea con voces e instrumentos. Una vez más, creo que el repertorio interpretado sería el mismo que en el colegio y basílica de Bom Jesus, en Goa (India), que actuaba de casa matriz jesuítica en Asia, en la cual se coordinaban y de la que partían las expediciones que se dirigían a Japón.

Véase: http://www.historicalsoundscapes.com/evento/1027/oita/es.

Véase: http://www.historicalsoundscapes.com/evento/986/goa/es.

A las vísperas siguió una procesión, adornándose todo su recorrido y disponiéndose en distintos lugares los preceptivos altares:

“Levava nella o senhor bispo debaixo de hum palio o Santo Lenho da Cruz iuntamente com hûa reliquia do Nosso Padre, hia diante a sua imagem feita de novo ricamente ornada que levava o padre reitor e depois della os padres com suas capas de asperges, irmãos e dojucus que erão muitos com suas sobrepelizes e no meio os cantores que alem dos psalmos cantavão de quando em quando alguns motetes e cantigas em canto de orgam a proposito da festa a qual fasião tambem mais alegre dous ternos de charamellas. Seguiamse depois disto alguas confrarias desta cidade com suas cruzes e bandeiras em que hião pintadas com seus santos vestidos os confrades com suas vestes de varias cores e nellas com varias rosas e flores os quais como herão muitos e hião com boa ordem pareciam muito bem e davão grande lustro a procição mas muito mais a devação silençio e quietação com que todos hiam. A gente que acompanhaua a procissão e estaua pollas ruas janellas e portas hera muita, toda com tanta devoção sem reboliço nem estrondo, couza tão ordinaria em ajuntamentos de multidão que causaua não pequeno espanto, o que de todos foi notado por cousa nova e nunca vista em semelhantes procições, alem de outros muitos gentios que vierão a ver a procição; o fez tambem o principal governador da terra o qual vendo tão grande pompa e devoção silençio e quietação com que se fazia a louvou grandemente dizendo que nunca tal couza vira, nem cuidara ver que se elle imaginara que tal avia de ser elle mesmo mandar[a] varrer e armar as ruas e fazer que a procição fora mais longe e [?] seu palanque pera delle a ver publicamente e a sua vontade pois sendo couza tão boa e santa era bom que por muito tempo e muito devagar se lograçem todos della”.

Capilla de música, dos coplas de ministriles, salmos, motetes y canciones polifónicas compuestas para la ocasión, elementos de nuevo a imagen y semejanza de las procesiones que se organizaron en el resto del orbe cristiano con presencia jesuítica para la celebración de la beatificación de su fundador. A modo de procesión general, se integraron en el cortejo las cofradías que ya debían haberse fundado en la ciudad, con sus insignias y sus imágenes de devoción.

Durante la noche, la ciudad se llenó de luminarias “que huns os punhão em tres mil outros em quatro [mil]”, colocadas en la catedral, en el palacio del obispo –donde en 1601 se había instalado el seminario diocesano–, iglesias –en 1609 había ocho– y calles a ambos lados del río, que convocaron a la ciudadanía a lanzarse masivamente a disfrutar del espectáculo: “que quasi se não podia passar pelas ruas livremente com a muita gente que se encontraua hûa a outra tanto que nisto parecia hûa noite de quinta feira de endoenças [Jueves Santo]”. De este comentario, parece deducirse el alcance e importancia de la celebración de la liturgia de la Semana Santa en la misión de Nagasaki.

Al día siguiente, se ofició por el obispo la misa con la misma solemnidad que las vísperas de la jornada anterior:

“Cantada mui solenemente a que se acharão os sobreditos religiosos que tambem quizerão acompanhar a procição ficando de tudo muy edificados e não menos espantados de ver cá no cabo semelhantes cousas com tanta perfeição ordem e concurso que mais se não podia desejar nestas partes, ouve pregação assi em lingoa de Jappão como purtugueza, com o que se socedeo fim a festa, mas nem as esteriores dos fogos que assi neste dia de madrugada como a noite se tornarão outra uez asender quasi no mesmo numero, e com bom comcurso de gente, ficando todos estes christãos consoladissimos e nos tambem com elles por soceder a festa da maneira que socedeo louvando grandemente todos dizendo que ate então não tinhão visto tam solene festa em Japão nem esperavam de ver tam cedo dando juntamente graças a Deus pela merce que a elle[s] tambem lhes fizera em os chegar a tenpo que vissem com seus olhos celebrar com tanta solenidade de semelhante festa tam deseiada de todos o que esperamos sera pera mais se arregarem nas cousas de nossa sancta fe e terem major conceito dellas e tambem pera cobrarem maior afeição e devação ao santo”.

Salvo la referencia al sermón en japonés, no aparecen citados explícitamente en el resto de la celebración elementos autóctonos que den testimonio del sincretismo cultural que caracterizó la labor evangelizadora jesuítica desarrollada en otras misiones en los continentes americano, africano y asiático y que pudieron estar representados en vestuarios o incluso en danzas que pudieron acompañar a la procesión, de las que sí existe constancia en la procesión del Corpus Christi celebraba en Nagasaki en 1605.

Véase: http://www.historicalsoundscapes.com/evento/1262/manila/es.

http://www.historicalsoundscapes.com/evento/1028/salvador-de-bahia/es.

http://www.historicalsoundscapes.com/evento/1398/azazo/es.

Poco después de esta celebración, la situación para los cristianos fue volviéndose cada vez más difícil, agudizándose en los años sucesivos y culminando con el decreto de expulsión promulgado el 27 de enero de 1614 y el de 14 de febrero que ordenaba la concentración de los religiosos en Nagasaki. Dos días después, el 16 de febrero, fallecía en esa ciudad el obispo Luís Cerqueira.

Fuente:

British Library, Add., 9860, fols. 209rv.

Bibliografía:

Oliveira e Costa, João Paulo A., O Cristianismo no Japão e o episcopado de D. Luís Cerquerira. Tesis doctoral. Universidade Nova de Lisboa, 1998, anexo n.º 2.

Creado: 24 Abr 2022
Modificado: 03 May 2022
Referenciar: Ruiz Jiménez, Juan. "Celebración de la beatificación de Ignacio de Loyola en Nagasaki (1611)", Paisajes sonoros históricos, 2022. e-ISSN: 2603-686X. https://www.historicalsoundscapes.com/evento/1436/nagasaki.
Recursos

Biombo. Llegada de los bárbaros del sur (Nanban-jin). Escuela de Kano (c. 1600)

Enlace externo

Gaudent in coelis. Tomás Luis de Victoria

Iste Sanctus. Francisco Guerrero