Villancicos compuestos para la profesión de varias monjas en el convento de la Enseñanza de Zaragoza (1745)

No es habitual que se produzcan profesiones “masivas” de monjas en un convento el mismo día. Por este motivo, resulta especialmente interesante uno de los pliegos de villancicos conservados en la Biblioteca Nacional de España. El título consigna el nombre de las dieciocho “señoras” que profesaron el 8 de septiembre de 1745 en un convento de la Compañía de María, coincidiendo con la celebración de la festividad de la Natividad de la Virgen:

- Agustina Gordo - Josefa Osed

- Rosa Gordo - María Zuria

- Bernarda Lodosa - Juana Arriola

- Isabel Josefa de Trefert - Josefa Garay

- Ana Teresa Bonstet - Josefa Villuendas

- María Castán - Francisca Ariño

- Catalina Pérez - Josefa Gutiérrez

- Manuela Sobreviela - Martina Bardaji

- Micaela Sobreviela - Manuela Escaso.

En el pliego no se especifica la ciudad en la que se encontraba el convento de la Compañía de María, pero sí que fue impreso en Zaragoza por Francisco Moreno que vivía en la calle de la Cuchillería. A mano, con letra del siglo XVIII, se apuntó “Tudela”. Esto nos abre la posibilidad a que esta ceremonia hubiera tenido lugar o bien en la casa que la Compañía de María tenía en Tudela o en la que se acababa de fundar en Zaragoza.

En 1697, las hermanas María y Agustina Gordo abrían un beaterio en la calle Compañía (actual calle San Jorge), el cual fue conocido como la Hermandad de Jesús y María o beaterio de La Enseñanza. Se regía por las reglas dadas por el jesuita José Martínez, siguiendo los principios de la Compañía de María. Estaba situado enfrente del colegio del Padre Eterno de la Compañía de Jesús. El trabajo realizado por estas dos beatas hizo que, en 1712, Felipe V fundara para ellas el Real Refugio de Niña Huérfanas, conocido también como “la casa y colegio de las madres de la Enseñanza”, con la intención de que atendiera y se ocupara de la educación de veinticinco huérfanas de guerra, hijas de militares de sus ejércitos. Su iglesia se inauguró en 1743, pero no fue hasta 13 de septiembre de 1744 cuando el beaterio-colegio se transformó en el que sería el quinto convento de la Compañía de María en España. Se fundó bajo la supervisión de la casa que la Compañía tenía en Tudela, asumiendo su liderazgo Francisca Croy, una de las tres religiosas procedentes del convento de la Enseñanza tudelano que llegaron a Zaragoza con esa misión. Es en este contexto en el que podemos entender esta ceremonia en la que profesaron las dieciocho religiosas que ya debían llevar un tiempo vinculadas con la institución preexistente. La citada conexión entre los conventos de Tudela y Zaragoza justificaría el que el pliego impreso conservado en la Biblioteca Nacional llegara hasta la localidad tudelana.

Además de lo ya apuntado, hay otros tres hechos que justifican el que me decante por la sede de Zaragoza. El primero, el que en el título del pliego se use el adjetivo “nuevo” para referirse al convento. El segundo, el que el 2 de febrero de ese mismo año, 1745, ya habían profesado dos monjas en la casa de Tudela [véase: http://www.historicalsoundscapes.com/evento/1111/tudela]. El tercero, la circunstancia de que en un censo de vecinos de Zaragoza, efectuado en 1723, encontramos los apellidos Sobreviela, Osed, Garay, Ariño, Bardaji y Escaso que concuerdan con los de algunas de las hermanas que tomaron el velo el 8 de septiembre.

El citado pliego incluye cuatro villancicos, uno más de los que habitualmente se cantaban en este tipo de ceremonia:

* Villancico Primero. Introducción: “Flores del pensil augusto” / Coplas: Ya en cambiantes de luz nació María”. Este primer villancico conecta la institución con la festividad que se celebraba y con la toma de velo de las hermanas.

* Villancico Segundo. Cantada. Recitado 1º: “Cuando de el Sol Divino, pura Aurora” / Area: “Los lazos hermosos” / Recitado 2º: “Rayad, lucid en él, astros brillantes” / Area: “La vida que alienta”.

* Villancico Tercero. Introducción: “Que mucho, que airoso triunfe” / Estribillo: “Girad, mariposas” / Coplas: “A esmero refulgente”.

* Villancico Último. Introducción: “Al ver las niñas que cursan” / Estribillo: “Pues ea, pues vaya” / Coplas: “Ya han conseguido el asueto”.

No se especifica en este pliego ni la capilla de música contratada para la interpretación de estos villancicos ni el maestro que los compuso.