Paisaje sonoro de una fiesta cortesana en Vivier d'Oye (1615)

Ruiz Jiménez, Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988

Resumen

La representación iconográfica de una fiesta cortesana que los archiduques Alberto e Isabel Clara Eugenia, gobernadores de los Países Bajos, celebraron en Vivier d’Oye, en los límites del bosque de Soignes, al sur de Bruselas, en 1615, nos permiten acercarnos a los principales elementos que conformaron su particular paisajes sonoro.

Palabras clave

sonidos de animales , sonido del agua , bullicio en la calle , música en las calles y plazas , música militar , salva de mosquetes , fiesta campestre , Isabel Clara Eugenia de Austria , Alberto VII de Austria , tambor de milicias , trompetas , ministriles , capilla de música , pífano y tamboril , gentío


Las representaciones iconográficas conmemorativas de festejos de naturalezas sacra o profana constituyen una importante fuente en el estudio de sus paisajes sonoros, las cuales complementan, cuando se han conservado, las narraciones literarias de las mismas. Al igual que ocurre con las fuentes textuales, necesitan someterse a una evaluación crítica que tenga en cuenta la naturaleza de su creación como representaciones de la imagen del poder que sus comitentes quieren transmitir y de la proximidad del artista a los acontecimientos retratados. Una minuciosa inspección de dibujos, pinturas o grabados permite descubrir numerosos elementos sensoriales que concuerdan o amplían aquellos que las citadas fuentes textuales pueden relatar u omitir.

En este artículo me centraré en el último de los ocho cuadros de gran formato que Isabel Clara Eugenia encargó al pintor de corte Denis van Alsloot (hacia 1568-1625/1526), en 1616. Seis de ellos, los más conocidos, estaban dedicados a las fiestas del Ommegang en Bruselas, uno al tiro de la infanta al papagayo y el octavo a la fiesta de Nuestra Señora del Bosque, celebradas en 1615. La serie se encontraba en 1636 en el Alcázar de Madrid, en el “Salón Grande de las Fiestas Públicas”, dispersándose posteriormente.

De la Fiesta del Vivier d’Oye en presencia de los archiduques (Fiesta de Nuestra Señora del Bosque) se conservan varias copias. La primigenia (117 x 327 cm), tras su paso por el Palacio del Pardo, se trasladó a la Galería del Palacio Real de Madrid en 2005 y actualmente se exhibe en el nuevo museo de la Galería de las Colecciones Reales. Una variación de la misma (153 x 235,5 cm) está en los fondos no expuestos del Museo del Prado, con el título Fiesta de Nuestra Señora del Bosque (1616), y se considera un encargo también de Isabel Clara Eugenia a van Alsloot para regalarla a su hermano Felipe III. En los Musées royaux des Beaux-Arts de Belgique hay una réplica del taller de van Alsloot (120 x 322 cm). A estas hay que sumar otra copia en una colección particular belga y una última, de menor formato (83 x 119,5 cm), en tabla, en el Koninklijk Museum voor Schone Kunsten de Amberes. Para este artículo, analizaremos los dos lienzos conservados en Madrid, ya que presentan algunas diferencias significativas, la más destacada es que en la del Museo del Prado no se copió la parte izquierda del lienzo –como sucede también en la tabla del KMSKA–, en la que se ve la continuación del camino por el que discurren los carruajes tras haber bordeado el lago, presente también en la copia de Bruselas.

La escena se localiza en los alrededores de Vivier d’Oye (= Diesdelle), en un estanque situado al sur de Bruselas, en los límites del bosque de Soignes. En la orilla derecha (recursos, detalle 1), podemos ver el pabellón efímero construido para alojar a Isabel Clara Eugenia y al archiduque Alberto de Austria, gobernadores de los Países Bajos españoles, el cual se encuentra perfectamente integrado en el paisaje del lugar. Sus figuras, situadas a la izquierda, pueden identificarse claramente, separadas por una mesa con viandas del resto de los miembros de su corte.

* Entre los elementos puramente musicales podemos diferenciar cuatro grupos bien definidos: los músicos de la escuadra militar, una capilla vocal, un grupo de ministriles y otros instrumentos populares.

- Los músicos militares están representados por tambores y trompetas, ubicados en distinta posición en ambos cuadros. Los tambores, en el cuadro de las Colecciones Reales, son dos y están en medio de la escuadra de arcabuceros que ocupa un primer plano, la cual lleva las divisas y libreas de los archiduques (recurso, detalle 2). En la copia del Museo del Prado son cuatro, dos también en la primera sección de la escuadra y otros dos al final, entre los que parece encontrarse otro personaje tañendo un pífano (primer recurso). No se aprecian los probables instrumentos que acompañarían la siguiente compañía de soldados, en un plano más alejado, que porta la Cruz de Borgoña, emblema de los ejércitos españoles desde el reinado de Felipe I de Castilla. Los trompetistas, a caballo, se encuentran descansando en la esquina inferior derecha. Podemos contemplar el detalle de cómo portan los instrumentos a la espalda, los cuales llevan igualmente sus divisas correspondientes. En el cuadro del Museo del Prado se visualizan dos (primer recurso) y en el de las Colecciones Reales cuatro (el quinto probablemente es el que porta el vaso, con un vestuario similar), dos de ellos llevan sus instrumentos en la mano derecha (recurso, detalle 3).

- En la orilla izquierda, enfrente del pabellón de los archiduques, se encuentran los miembros de la capilla vocal y el grupo de ministriles. Ambos conjuntos se encuentran mejor definidos en el lienzo de las Colecciones Reales (recurso, detalle 4). En el grupo vocal, en el cual parecen estar cantando nueve personas, dos de ellas mujeres, uno de sus integrante lleva una partitura. Los archiduques disponían de una capilla a cuyo frente, en estos años, se encontraba Géry de Ghersem, y de otro conjunto de cámara que lideró hasta 1614 Pedro Rimonte El conjunto instrumental está mirando cantar a la capilla y está formado por cuatro chirimías (tal vez una quinta, si consideramos que es un instrumento lo que lleva el personaje situado más a la izquierda), una corneta y un sacabuche, similar a la imagen bien conocida que encontramos en otros cuadros de la serie, donde se aprecian con más detalle y en el que uno de los instrumentistas toca un bajón.

- Solo en el cuadro del Museo del Prado, es una escena situada en la esquina inferior izquierda, tras unas casas que únicamente están en esta copia, aparece un instrumentista que toca la indisoluble asociación de flauta y tamboril amenizando la comida de un grupo de paisanos (primer recurso).

* Los sonidos y ruidos que completan el paisajes sonoro que puede imaginarse en estos dos cuadros son muy variados:

- El de las salvas de los arcabuces (disparadas desde sus soportes de horquilla) que curiosamente solo se evidencian en el lienzo de las Colecciones Reales, así como el repiqueteo de las picas en el suelo (recurso, detalle 2).

- Los producidos por animales: aves, perros y caballos. En el caso de estos últimos, puede sumarse el chapoteo de los que se adentran en el lago, o el chasquido del látigo con el que el cochero golpea a los que llevan el carruaje situado en la parte inferior izquierda del cuadro del Museo del Prado (primer recurso).

- El murmullo y bullicio generado por la gran cantidad de personas congregadas en el evento.

- El ruido de los numerosos carruajes y de las carretillas con las que se portan distintos objetos, entre ellos leña del vecino bosque de Soignes.

- Aguadores y vendedores de otras bebidas y comidas que pregonan sus productos.

- Peleas de niños.

- Juegos de naipes.

Denis van Alsloot fue pintor de corte de los archiduques desde principios del siglo XVII, por lo que muy probablemente fue testigo presencial de los festejos celebrados en 1615, lo que concede a los ocho cuadros citados un especial valor documental, con independencia de los tópicos iconográficos que pueda haber incorporado en ellos. No tengo noticia de la existencia de una relación escrita de esta fiesta que nos permitiera contrastar las referencias sensoriales que en ella pudieran describirse con las que se pueden contemplar en los lienzos citados en este artículo.

El estudio llevado a cabo por Sandrine Thieffry nos permite conocer el nombre de todos los efectivos musicales al servicio de los archiduques en 1615, para el caso que nos interesa:

Maestro de capilla: Géry de Ghersem

Cantores: Juan Belmonte, Juan González, Pierre Hagebaert, Philippe Hamelin, Guillaume Lievens, Alonso Rodríguez y Abraham de Vos.

Ministriles: Regnier de Bours, Jean Cocquiel, Daniel Norcam, Nicolas van Ranst, Gaspar van Ranst, Philippe van Ranst, Nicolas de Robbes, Jean Vermeulen y Jean Volcart.

Corneta: Antoine Chambers.

Bajón: Christophe de Robbes.

Para ilustrar musicalmente este artículo, he elegido el madrigal El que a partir se atreve de Pedro Rimonte, publicado en Amberes por Pierre Phalèse en 1614. Rimonte fue hasta 1603 “maestro de música en la capilla y cámara de sus altezas serenísimas”, quedando desde 1604 como “maestro de música de la cámara” hasta su partida a Zaragoza a finales de 1614.

Recursos

Fiesta de Nuestra Señora del Bosque. Denis van Alsloot (1616). Museo del Prado (Madrid)

Enlace externo

Fiesta del Vivier d’Oye en presencia de los archiduques. Denis van Alsloot (1616). Galería de las Colecciones Reales. Fotografía Juan Ruiz Jiménez

Fiesta del Vivier d’Oye en presencia de los archiduques. Denis van Alsloot (1616) (detalle 1). Galería de las Colecciones Reales. Fotografía Juan Ruiz Jiménez

Fiesta del Vivier d’Oye en presencia de los archiduques. Denis van Alsloot (1616) (detalle 2). Galería de las Colecciones Reales. Fotografía Juan Ruiz Jiménez

Fiesta del Vivier d’Oye en presencia de los archiduques. Denis van Alsloot (1616) (detalle 3). Galería de las Colecciones Reales. Fotografía Juan Ruiz Jiménez

Fiesta del Vivier d’Oye en presencia de los archiduques. Denis van Alsloot (1616) (detalle 4). Galería de las Colecciones Reales. Fotografía Juan Ruiz Jiménez

El que [a] partir se atreve . Pedro Rimonte (1614)

Enlace externo

El que [a] partir se atreve . Pedro Rimonte (1614)