Fuentes de Las Palmas en el siglo XVIII

Como ha destacado la historiadora del arte Carmen Milagros González Chávez, el establecimiento de las fuentes de abasto o pilares públicos, fue una más de las actuaciones llevadas a cabo durante el siglo XVIII por las autoridades civiles, al objeto de mejorar el equipamiento y obras públicas de la ciudad de Las Palmas. Estas consistieron en la reparación y repavimentación de las calles, rehabilitación de las fortificaciones, canalización de los barrancos y la conducción del agua corriente a la ciudad. Como ya se ha dicho, la traída del agua a la capital se produjo en 1792, en tiempos del corregidor Vicente Cano. Para ello, se canalizó a través de cañerías el agua procedente de la fuente natural de Morales, situada en el cauce del barranco Guiniguada. Su aprovechamiento para el consumo de la población se hizo a través de la instalación de nuevos pilares así como la restauración de otros ya existentes.

En total fueron seis las fuentes públicas levantadas durante los años 1791 y 1792, según relató el bachiller Romero y Ceballos, testigo de vista de todas ellas: el pilarillo nuevo de Santa Clara o fuente del Perro, el pilar o fuente de la Calle de Triana, el de San Telmo, los de San Bernardo y Santo Domingo, y el del Espíritu Santo, emplazado en la plazuela del mismo nombre. Anterior a estas es el conocido como Pilar Nuevo, construido tras la fachada posterior de la Catedral de San Ana, inaugurado a mediados del siglo XVIII durante el mandato del corregidor Núñez Flores y Arce, tal como asegura Herrera Piqué.

Solamente dos de estas fuentes históricas se conservan: el ya citado Pilar Nuevo y el Pilar o Fuente de Santo Domingo, junto a la iglesia del mismo nombre, emplazados en el barrio de Vegueta. Ambos presentan rasgos y características estilísticas propias, descritas por la catedrática de Historia del Arte Carmen Fraga en su trabajo dedicado a las plazas de Las Palmas. La fuente de Santo Domingo destaca por sus decoraciones barrocas, entre las que sobresale la columna salomónica por la que sube y distribuye el agua de abasto. Frente a esta, el Pilar Nuevo se caracteriza por su severidad clásica y decoración simple.

La traída de las aguas e inauguración de las fuentes públicas se hizo coincidir con la conmemoración del día del nombre de la reina, el 25 de agosto de 1792. El acontecimiento, descrito por Romero y Ceballos, se solemnizó con el enramado de los pilares y las salvas de las fortalezas de la ciudad (Fortaleza de las Isletas, Santa Catalina, Santa Ana, Mata, San Francisco y torreón de San Pedro Mártir) disparándose cada andanada al tiempo que el agua brotaba de cada uno de los pilares. 

Como apuntó Martín Galán en su estudio sobre la trama urbana de Las Palmas, hasta 1907 la fuente natural de Morales constituyó el único manantial que abasteció de agua a la ciudad, a través de las correspondientes fuentes y pilares ubicados en diferentes puntos de la población. El sonido del agua brotando a través de los caños fue el evento sonoro más característicos de estos espacios, unido al del ruido generado por los cacharros y bernegales usados para el transporte del agua, y el de las propias personas y animales que también acudían a saciar su sed. 

ANEXO DOCUMENTAL: Inauguración de las fuentes y pilares de la ciudad de Las Palmas durante los años 1791 y 1792, según el bachiller Isidoro Romero y Ceballos. 

“Año de 1791 

Pilarillo nuevo en Santa Clara. 

En el mes de febrero se concluió el pilarillo nuevo que llaman de Santa Clara, a la parte de Triana a bajar al convento de dichas monjas para venir al puente, el qual nunca hubo allí. 

Octubre. Se concluye el pilar o fuente de la calle de Triana. 

En este dicho mes de octubre se concluyó el pilar que se hizo nuevo y está en la calle mayor de Triana que va a la puerta de este nombre. 

Año de 1792 Febrero.

Concluie el pilar de San Telmo junto a la portada. 

En este mes se concluyó y echó agua al pilar de los mareantes de San Telmo que está cerca de la marina, próximo al castillo de Santa Ana y portada de Triana, el qual costó seiscientos pesos incluso el costo de la cañería, cuio importe lo dio la caja de San Telmo. 

Mayo.Acábase el pilar de la plaza de San Bernardo. 

En este mes se concluyó el pilar de las monjas bernardas, en cuio no lo avía avido […] El pilar de la plaza de Santo Domingo se concluye. En dicho mes de mayo se concluyó el pilar de la plaza de Santo Domingo, en donde nunca lo avía avido. 

Agosto. Pilar del Espíritu Santo se concluye. 

El día 12 de agosto se concluyó y estrenó el pilar de la plazuela del Espíritu Santo, que se concluyó en lugar del que avía en la mitad de la Plaza Mayor que está delante de la Santa Yglecia. 

Las aguas de las fuentes de Morales corre por primera vez en las fuentes de la ciudad. 

El día 25 de dicho mes entró y corrió por la primera ves en las cañerías de los pilares y fuentes de esta ciudad las saludables y christalinas aguas de las fuentes de Morales, a rresultas de haberse concluido au encañado subterránio (sic) desde dichas fuentes, una legua distante de esta ciudad. Cuia empresa, proyectada de más de dos siglos y nunca prinsipiada, la emprendió el actual señor corregidor don Visente Cano y la concluyó con una brevedad y asierto que lo hará inmortal en los fastos de esta ciudad. Y como el referido día del nombre de nuestra augusta reina se solennizó con dicho motibo el estreno de el agua con salvas de los castillos tronadores y enrramadas en los dichos pilares y fuentes, hasiéndose cada salva al paso que cada fuente empesava a correr de ella el agua”.