Autos sacramentales

En la festividad del Corpus Christi, al menos desde el siglo XVIII, se representaban, a partir de las cinco de la tarde, dos autos sacramentales en el patio de la Real Chancillería: “Acabado el primer auto y mientras se hace el primer sainete o baile [a las autoridades de la ciudad, en estancias separadas según los sexos y rango] se les sirve un abundante refresco [...] Acabado el refresco se representa el segundo auto y finalizado todo lo que corresponde a los cómicos, suben al tablado alternativamente todas las danzas y diablillos y ejecutan sus habilidades”.